Senderos infinitos con AlfonsoyAmigos, La Mariposa

Todos acudimos a la cita conscientes de que hoy sería un gran día

No pudimos llevar a cabo nuestra primera opción, los permisos oportunos no llegaron a tiempo, pero la ruta propuesta no era un “parche improvisado”…

Cambiamos por esta vez y no sabemos si para siempre nuestro punto de encuentro en San Rafael, el Paseo Rivera al que tanto cariño tenemos, pero es que en esta ocasión se encuentra en parte en obras y el resto peatonalizado por periodo estival.

Conocemos el aparcamiento que el Ayuntamiento ha ido preparando desde hace años a la entrada del pueblo, donde los árboles plantados se esfuerzan ya por tomar presencia, pero sorprende descubrir en los mapas: Parking Enduro MTB San Rafael. Suena a amable invitación.

Pues en este aparcamiento nos acabaremos encontrando ya de mañana: Andrés, Ángel, Edu, Enrique, Fer, Fernando, Jesús, Juan, Luis Ángel, Miguel, Miguel Ángel, Nacho, Pawel, Santi y Alfonso.

Con los tiempos revueltos que corren, últimamente alegran más los encuentros sabiendo que todos estamos bien de salud. Que así siga.

Los que están afanados en poner a punto sus bicis, los que se lo toman con la tranquilidad que les caracteriza y un Fer que salta nervioso de uno a otro con ganas irresistibles de partir.

Pocas variantes se pueden agregar a una ruta que ya hemos realizado la mayoría, de la que se ha recorrido y disfrutado cada recoveco y que ya ha recibido el reconocimiento de “excelencia” por parte de nuestro Grupo, pero aún Fer estira un poco más la goma y nos hace iniciar por la opción más dura.

Siempre lo he dicho: Hay quienes son capaces de imprimir buen ritmo desde el primer minuto, como si ya hubieran estado calentando en casa y otros a los que nos cuesta normalizar esfuerzo y respiración.

Así, hacia Peña del Águila y a lo largo de la Cañada Leonesa hasta el Collado Hornillo el Grupo se estira, tal vez por el motivo que  acabo de referir, pero no falta el reagrupamiento en el Alto y con ansias por continuar.

Hace muchos años, los primeros integrantes del Grupo andaban explorando el sendero que discurre paralelo a la Cañada Real Leonesa y al Arroyo de Collado Hornillo, difícil incluso de seguir por aquel entonces y que hoy en día se ha convertido en un clásico disfrutón de numerosos grupos ciclistas, que no defrauda a quien lo recorre por primera vez.

Esperamos a que llegue el que ha partido el último y giramos por el Camino de Canto Herrero avanzando a buen ritmo por pista algo más de dos kilómetros hasta una gran explanada que controla y domina ganado vacuno, poco antes de las instalaciones del Campamento Peñas Blancas que hoy llama la atención con sus instalaciones sin vida.

Amigos, lo que nos encontramos ahora es una consecución de senderos inacabables, disfrutones, a tramos habilidosos, divertidos, en los que hay que esquivar árboles, ramas caídas, piedra suelta, vadear de nuevo un par de veces el Arroyo de Collado Hornillo ya muy seco y sobre todo, intentar no perder de vista a quien va delante para no acabar extraviado. Algo más de cinco kilómetros exprimidos al máximo.

Cuando cruzamos la Carretera de Peguerinos a El Escorial ya sabemos que el Monumento a la Mariposa está muy cerca y que es el momento de pegar un fuerte suspiro de satisfacción, bajar la tensión por unos minutos y hacer la foto de recuerdo.

Hay que conocerse muy bien el recorrido o no perder de vista tu GPS (cuestión harto difícil si ruedas a buen ritmo), para no seguir el sendero equivocado y perder el trazado. Podrías acabar en cualquier bello lugar… pero fuera de ruta, ¿verdad Miguel?

Al otro Miguel, a Miguel Ángel, apenas le puedo ver. Marcha delante y entusiasmado disfrutando de la “burra” que hoy estrena. Creo que no se arrepiente de su inversión.

Dejamos atrás la Casa de la Cueva y afrontamos descenso en el que alguno preferirá apearse para no acabar resbalando  cuesta abajo, pero la mayoría lo supera sin mayores problemas. Más complicado es evitar que las zarzas se te agarren a piernas y brazos con un buen enganchón.

No sabe si fue una zarza, una rama, un pequeño resbalón… el caso es que Jesús acaba por los suelos de forma poco aparatosa pero con un fuerte golpe en una espinilla, que le irá provocando una pequeña pérdida de sangre el resto de la ruta. Los servicios médicos del Grupo acuden prestos a realizar remiendo pero un hilillo rojo se empeñará en seguir escapando.

El cielo nos viene acompañando semi-cubierto y las temperaturas no se han disparado, menos aún al rodar bajo árboles, pero ahora nos acercamos a la pantalla del Embalse de la Aceña que hemos visto en mayores sequías y las sombras desaparecen.

Bordeamos la Carretera del Pantano a buen ritmo y nos acercamos, sin entrar, al pueblo de Peguerinos. Ahí tenemos el comienzo de los fuertes rampones que nos aguardan, que nos desafían, que nos retan una vez más pero bajo un sol que esta vez se esconde.

La Majada del Viento y el Prado Nuevo, cerca de la Urbanización Las Damas, anuncian que lo más duro ya ha sido superado. Andrés no se detiene y sigue adelante buscando nuevamente refugio de los pinos.

Los nuevos senderos son divertidos, pero no están limpios de ramas. Los que tienen la cabeza “despejada” son el grupo de enduro que nos adelanta con el casco en el codo, arriesgándose a una caía o a llevarse algún mal recuerdo con una rama baja. ¡Incomprensible!

Dejando a la derecha el Embalse de Cañada Mojada, Fer nos lleva hacia a la izquierda y después a coger otra pista en ascenso que ya irá castigando las piernas. Cruzamos con sendero en el que la Fuente de Fernando Benito nos ofrece agua fresca.

Poco tardamos en reagrupar en el Collado de Gargantilla y de a uno comenzar el descenso. La lluvia caída unas horas antes parece haber asentado el polvo y se rueda bien. Guardando distancia de seguridad pero sin detenernos avanzamos con una habilidad que casi nos acaba sorprendiendo a todos.

Los trazados surgen naturales, como si nos los conociéramos de memoria (apunta Enrique), superando sin problemas los puntos más delicados y complicados, animándonos más y más cada vez que en línea vamos superando cada obstáculo.

Gargantilla, Camino del Ingeniero y ya estamos en la pista forestal rebosantes de adrenalina, listos para acudir a por nuestras merecidas cervezas.

Un estupendo día, una formidable ruta, unos compañeros que muy cerca andarán de ser los mejores del mundo… Gracias Fer por la ruta. Y las cervezas por cuenta de las invitaciones de Miguel Ángel por su estreno y de Nacho por su cumpleaños. Muchas gracias y felicidades a ambos.

Avance: El próximo fin de semana, arriesgados y voluntariosos amigos marchan con ilusión a alcanzar la cuarta cumbre más alta de España y segunda de su cordillera, sólo por detrás del Teide, Mulhacén y Aneto, eL Pico Veleta, hasta donde puedan alcanzar con sus bicicletas. ¡¡MUCHA SUERTE Y ÁNIMO PARA TOD@S ELL@S!!