La Fuente de la Reina, el Acebal, disfrute asegurado

Si te vas, si te vas, si te marchas… canta Shakira

Si te vas, es posible que acabes lamentando haberte perdido otra ruta de AlfonsoyAmigos.

Hoy nos hemos desplazado hasta la localidad cercana de Revenga y faltaban amigos, claro que sí. Puede que los pobrecitos anden tostándose al sol… o vaya usted a saber, pero seguro sintiendo en sus piernas ese extraño cosquilleo que sólo desaparece dando pedaladas.

En la convocatoria “El ciclista y el gato” me atrevía a lanzar previsión de que la ruta acabaría a “buena hora” (cuestión de gustos) y tal vez ello haya servido de reclamo para algunos amigos.

Toño meditando o mimetizándose con la naturaleza

A priori contaba con algunos habituales y a Andrés le llevaba conmigo en el coche pero a partir de ahí…

Lo que resulta curioso es observar que quedando a las 8,30 registremos mayor puntualidad en el encuentro que quedando a las 9,00. ¡Me lo expliquen!

Y los puntuales de hoy fueron:

Alejandro, Andrés, Antonio, Daniel, Daniel JR, Germán, Jesús, Juan Carlos, Juan Patricio, Miguel Ángel, Pawel, Rafa, Sabino, Santi, Toño y Alfonso.

Una alegría reencontrarse con Alejandro y Antonio, que apenas se dejan ver… pero que desaparecen como el Guadiana por Argamasilla de Alba, en cuanto les ponemos en forma, Je Je.

También volvemos a ver a Sabino, nuestro amigo gallego, que se nos une cada vez que se escapa de vacaciones por estas tierras. Un placer amigo.

Quedemos bien diciendo que, en honor a este afable coruñés, hoy iniciamos la ruta siguiendo el trazado del Camino de Santiago. Puede que no nos crea, pero lo hemos hecho para que supiera regresar a casa en el caso de perderse.

Intento que el grupo marche agrupado, por llamarlo de alguna manera, pero Toño parece querer escapar de alguna avispa y aprieta la marcha. Debe ser un enjambre el que les persigue, pues detrás de Toño huyen Germán, Pawel, Juan Carlos y hasta Daniel.

Unos cuantos toboganes que te hacen entrar en calor y nada más superar las ruinas del Esquileo de Santillana, la pista se convierte en un sendero habilidoso que va tomando desnivel en busca de La Cruz de la Gallega, donde acabaremos reagrupando tras una brevísima espera.

La Fuente de los Pastores hoy no da ni gota de agua y aunque en la buitrera está preparada la mesa para el banquete los buitres apenas se dejan ver.

El Cordel de La Fuenfría está muy roto, ya lo comprobamos en descenso no hace mucho, pero la marcha no decae.

Alcanzamos en grupo la Fuente de la Reina, para comprobar que apenas consigue ofrecernos un hilillo de agua fresca. Pocos ciclistas por la zona a la hora que hemos llegado… bastante temprana para lo que es habitual.

Mientras recogemos agua, Toño descubre que ha roto un radio y realiza los ajustes de emergencia. Siempre preparado.

Un saludo para Las Camelias, a las que recordamos en más de una ocasión metiendo valientes pies y piernas en el pilón de agua helada que hay en la zona.

La parada es relajada y con conversación entretenida, pero la detengo con un sonoro ¡¡váaaaamonos!! para retomar la marcha y adentrarnos en senderos arbolados de los más bellos de la zona que disfrutamos como siempre, pero al poco ya aparece ante nosotros el rampón que tendremos que superar.

Son poco más de seiscientos metros, que se presentan como una pared nada más vadear el Arroyo de los Horcajos y que no te dan respiro hasta alcanzar el punto más alto. Los mismos que en Enero de 2016 obligaban a Daniel a poner pie en tierra y que hoy apenas le han parecido una tachuela en el camino.

Daniel y la cuestecita en Enero de 2016

El ascenso es más liviano para los más fuertes y se agradece el apoyo y ánimo del compañero para culminar sin poner pie. ¡Gracias Toño!

Todos compartimos alegría y felicitaciones al llegar arriba y, casi sin dar respiro al que llega en último lugar, comenzamos el divertido descenso.

Precioso siempre el Acebal que recorremos, que lo estará aún más si regresamos de nuevo a verlo por el mes de octubre.

Nos adelantamos a buena marcha un grupito reducido entre los que se defiende bien Sabino, acostumbrado a rutas gallegas muy duras según nos contará más tarde.

Y más adelante nos detenemos para reagrupar, pero el grupo de atrás se demora más de lo previsto y hoy no llevamos walkies. Toño, al que se le ve muy fuerte por estas fechas, acabará deshaciendo camino en su búsqueda para volver juntos con la noticia de que no ha sido nada más que un pinchazo de Antonio.

Alcanzamos la pista forestal y volvemos a abandonarla a la altura del Puente del Vado de Arrastraderos. Por allí debe estar la “Fuente Fría, pero hasta ahora no hemos dado con ella.

Y descenso por el margen derecho del Río de la Acebeda hacia el Embalse de Puente Alta, siguiendo tramos del Camino del Acueducto que nos obligan a apearnos en más de una y de dos ocasiones.

Junto a los decantadores, obra de ingeniería romana, donde el agua perdía velocidad y las hojas y la arena quedaban depositadas en el fondo para limpiarse y evitar obstruir el canal, tendremos parada para alguna foto.

Y poco más que contar, pues enseguida se reinicia la marcha e incluso se acelera de vuelta a los coches, con algunos piques de última hora.

Pocas y breves paradas, buen ritmo de ruta y estamos de vuelta a las 12,30.

Antonio y Alejandro se despiden, tenían compromisos. Los "danieles" y Juan harán lo propio y el resto tendremos tiempo de disfrutar con tranquilidad de las invitaciones generosas de Sabino y de Santi en el Restaurante de Jesús en Otero. 

Este fue el trazado

¡¡AMIGOS Y AMIGAS!! hemos superado las 870.000 visitas en este vuestro blog. Muchas gracias a todos.