AlfonsoyAmigos se ha unido este fin de semana a la iniciativa solidaria del Club Deportivo Caloco de El Espinar (Segovia) para recaudar fondos para Fundela
Fundela (Fundación Española para el fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (E.L.A)
Llega el domingo 28 de
Mayo y antes de las 8,30 ya nos reuníamos en la Plaza Castilla de San Rafael
quienes íbamos a participar en la marcha familiar a pie y los que haríamos ruta
de MTB.
Además se celebra la Copa Cueva Valiente - Fundela
Además se celebra la Copa Cueva Valiente - Fundela
Son momentos para
encontrarte y saludar a muchos amigos.
La propuesta y el objetivo
era alcanzar el Alto de Cueva Valiente, cada
grupo siguiendo un recorrido diferente, y ahí estábamos todos a punto de partir
escuchando animada música y las voces de ánimo del speaker de la organización.
Después de los calores
soportados en los últimos días casi se agradece que la mañana amanezca cubierta
por nubes.
Compromisos previos han impedido
mayor asistencia por nuestra parte, pero pudimos acudir:
Andrés, Ángel, Carlos,
Daniel, Daniel JR., Enrique, Eva, Ferluy, Fernando, Joss, Juan Carlos, Juan
Patricio, Manolo, Ramón, Santi, Toño y Alfonso. Antonio
Nuestro amigo Patrick,
ausente hoy, ya puso pica en todo lo alto por AlfonsoyAmigos participando ayer por la tarde en el Trail de las Tres Cumbres, de 20 kms y
2200 metros acumulados de desnivel, pasando por Peña El Águila, Cabeza Lijar,
Collado de la Salamanca y Cueva Valiente.
La marcha familiar
recorrería unos 13 kms y los que optamos por la bicicleta recorrimos poco más
de 26 kms con un desnivel acumulado de 804 metros.
Hoy es día diferente a los
habituales, se nota que el grupo pedalea más agrupado que en otras ocasiones y
ello provoca que se me genere una duda trascendental:
¿Es día especial solidario?,
¿Nos estamos reservando para el duro ascenso a Cueva Valiente?... o tal vez es
que hoy no han acudido a nuestra cita las “liebres”.
Sea como fuere el grupo
pedalea hasta el mirador de Peña El Águila y afronta con paciencia el ascenso
hasta Collado Hornillo, donde el viento siempre hace acto de presencia y nos
invita a agruparnos un poco más adelante, junto a la fuente de impresionante
presencia pero que hace tiempo que apenas deja escapar alguna gota de agua.
Repaso de alguna avería
incipiente, búsqueda infructuosa de un tornillo que ha perdido Enrique… de sus
artilugios de la Gopro y estiramientos improvisados de los que ya se pegaron
paliza el viernes desde Madrid a San Rafael preparando la marcha Madrid-Segovia
de la semana próxima.
Comprobamos que marchamos
bien de tiempo (recordemos que hemos
salido media hora antes de lo habitual) y no renunciamos a descender
tomando el senderillo habilidoso, junto al Arroyo del Collado Hornillo, que
tanto nos gusta y disfrutamos en todas las ocasiones.
Apenas nos detenemos y
seguimos pedaleando. El Camping de Valle Enmedio y el Camping la Nava nos ven pasar
antes de que despierten quienes por allí han acampado y el Embalse de Cañada Mojada tan solo nos saluda con aquel “¡giropaaa!”(get on up) que recordamos de un
anuncio de Renault Clio.
Ferluy marcha en cabeza,
parece que quiere ganar tiempo y acelerar algo el ritmo. Las heridas de su
reciente caída entre semana no le han mermado las fuerzas de las que va
sobrado.
El Alto de Gargantilla y
su maltrecha placa que nos indica que estamos a 1630 metros de altura nos da la
bienvenida en un hola y adiós casi simultáneo.
Hay compañeros que ni se
han detenido, quieren afrontar los 2,3 kms de duro ascenso cuanto antes, pero
mejor tomárselo con mucha, mucha calma.
Agradezco que el cielo
siga encapotado con nubes, bastante tenemos con el calor que generan nuestros
cuerpos ante el esfuerzo, pero lo peor es que aparece viento racheado,
cambiante de dirección, que jamás se nos coloca a la espalda.
Sabíamos que el terreno
estaba muy roto, así nos lo comentaron compañeros que ya tuvieron la osadía de
ascender días atrás, pero no te haces verdadera idea hasta que sufres cómo las
ruedas de tu bicicleta se resisten a superar sin descanso una y otra piedra,
muchas piedras que esquivas como puedes para no acabar en el
suelo.
Piedras, viento, desnivel
que aumenta… es la lucha del hombre contra la naturaleza hostil, el esfuerzo,
el sacrificio en busca de la propia satisfacción por tus logros.
Los andarines que ya se
cruzan en descenso se apartan, te aconsejan el mejor trazado, te dan ese ánimo
que sabe a empujoncito en la espalda y que intentas agradecer con una sonrisa
que más parece una mueca.
¿Cuántas veces habré
subido a Cueva Valiente? No respondas, ni yo mismo lo sé e independiente de la
forma física que tuviera en cada ocasión siempre me ha parecido muy duro. No es
santo de mi devoción, pero aquí me encuentro una vez más.
A medida que te aproximas
a la cumbre más andarines descienden y se multiplican los ánimos e incluso el
jaleo y aplausos de los críos que apenas entienden de tu sufrimiento.
Un último esfuerzo y llego
a la cumbre tras Toño que retrocede unos metros para lanzarme los últimos
gritos de ánimo.
Arriba, en el refugio de
hormigón de Cueva Valiente hay overbooking. En su interior no hay nada nuevo
que fotografiar, ningún atractivo diferente, pero el que allí ha logrado entrar
permanece resguardado de un viento frío que deja helado el sudor
que has acumulado por el esfuerzo y recuerda a alguno que ha subido con menos
ropa de la recomendada.
La organización ha montado
puesto de avituallamiento para todos los participantes en las pruebas y para los
que allí se quieran acercar: Agua, Acuarius, plátanos, sandía y rica bollería que te invita a probar de todo.
No se hizo foto de grupo
en el Alto, no hubo forma de reunirnos. Cada cual había buscado refugio del
viento en un rincón y estábamos bastante dispersos.
Nos hubiera gustado quedarnos a ver la llegada de los campeones, de eso se trataba, pero nos habría costado a más de uno un severo constipado… y a mi agravar el que ya llevaba puesto de casa.
En esta ocasión no hay
consulta y mucho menos consenso. Veo a compañeros que emprenden el regreso y se
les unen otros. Allá vamos el resto.
Subir fue duro pero el
descenso se convierte en muy peligroso cuando la inercia y tu peso te empujan más
rápido de lo deseado y es fácil que tu bicicleta haga un extraño o el manillar
se gire al chocar con alguna piedra.
En la marina habrían
gritado ¡hombre al agua! Y nosotros gritamos ¡compañero al suelo! Y a todos preocupa porque es una zona muy mala
de piedra suelta que fácilmente te puede dañar. Parada general y a la expectativa
hasta ver que el amigo se recupera poco a poco del fuerte golpe.
De nuevo en el Collado de
la Gargantilla y aunque es pronto, optamos por emprender el regreso a San Rafael.
No negamos que el descenso
en esta zona es siempre muy complicado, pero prácticamente nos sabemos de
memoria cada punto conflictivo y vamos dando aviso a quien baja detrás.
Agrupamos mientras se resuelve (Juan resuelve) una última
avería de Joss cuando alcanzamos el Camino del Ingeniero.
En la Plaza de Castilla
nos saluda de nuevo y da la bienvenida el speaker, que sigue poniendo música de ambiente mientras cruzamos los consabidos abrazos y felicitaciones. El accidentado se encuentra bien.
Alguno se despide con
cierta prisa y el resto disfrutamos compartiendo unos refrescos en una
mañana que apenas ha dejado ver el sol hasta nuestro regreso.
Muy bravos todos y muy buen acto solidario. Lástima no haber podido acompañaros.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Ya he podido leer el esfuerzo realizado tanto de subida, como la precacuicción en la bajada.
ResponderEliminarTodo sea por una buena causa y la diversión por vuestro deporte.
Enharabuena a todos y a las dos personas que hecen los videos.
Os envío muchas fuerzas y ánimos para las personas que el próximo sábado se presentan a lo de Madrid-Segovia.
Recordarles, que lo importante es participar, que con el esfuerzo que van a realizar, lleguen el puesto que lleguen, ya de antemano, hay que felicitar a todos los participantes.
Un saludo y suerte a TODOS. Charo.
Y este domingo era especial, tocaba enfundarse en el uniforme corporativo de A&A y mostrar así vuestra solidaridad con la causa. La ocasión lo merecía y allí estuvisteis con ese espíritu invencible que os caracteriza. Que ni el viento, ni el frío ni los tropiezos consiguieron haceros desistir. Una vez más.
ResponderEliminarUn recorrido por sitios muy significativos de una zona que os conoceréis incluso con ojos cerrados, aunque es mejor llevarlos bien abiertos para evitar caídas o mitigarlas en lo posible, que luego tienen sus consecuencias; y si cabe para darse más cuenta de lo afortunado que se es cuando es posible admirar un entorno así montando en bicicleta sin las limitaciones y dificultades que otros sí tienen, donde gestos tan automáticos como pedalear o frenar son misión imposible en algunos casos cuando las minusvalías o los avances de una enfermedad han hecho mella en el aparato locomotor.
Seguro que las personas que padecen ELA, están muy agradecidos a A&A por aportar su granito de arena sin importarles más que lograr el reto de disfrutar y con ello contribuir al objetivo de la convocatoria. Eso os hace grandes personas, además de buenos ciclistas, como diría Machado en su Retrato, adaptándole una pizca sus versos, “más que ciclistas al uso que saben su doctrina, sois en el buen sentido de la palabra buenos”.
Abrazo
Muy buen gesto por nuestra parte en la colaboración de la causa, orgulloso estoy de todos vosotros, estas participación dice mucho de cada persona, creo que pasamos una mañana estupenda y el recorrido aunque corto fue afortunado.
ResponderEliminarEsta semana el diez solo tiene un nombre, FUNDELA.
Ánimo valientes !
ResponderEliminarSaludos
Lluis Llansó
Siempre me da pena perderme cualquier ruta de AlfonsoyAmigos. En esta ocasión me hubiera gustado todavía mas haberla podido hacer con todos vosotros, sobre todo por una causa tan magnífica como el apoyo a FUNDELA.
ResponderEliminarPertenecer a AlfonsoyAmigos es muy especial, no solo por los criterios de amistad y compañerismo de todos los domingos, y resto del año, si no como además quedó patente el domingo, porque este grupo no duda en sumarse siempre a apoyar cualquier buena causa.
Por eso no solo es especial si no que se convierte en un orgullo el compartir tantos momentos con todos vosotros. Gracias por ser como sois.
Un abrazo para todos.