IV Ruta MTB Nocturna - La Crónica

Nuestra primera vez

Crónica de Patrick.

Hoy es nuestra primera salida Nocturna con AlfonsoyAmigos. Digo “nuestra” porque lo es también para mi nueva burra. Desde que se lo dije ayer estamos ambos nerviosos preparando la salida. La he limpiado, engrasado, la he colocado el foco, afianzado bien la batería, colocado una brida aquí, otra allá,…

Esta nerviosa y se nota: ¿daremos la talla en nuestra primera ruta nocturna por los montes y pinares de San Rafael? ¿Podremos anticipar los obstáculos a la luz de la luna?... Yo también me preparo con más nervios de lo habitual: he colocado la linterna frontal en el casco, he comprobado batería y pilas, he preparado el bocata, todo está listo y revisado… Allá vamos.

En el paseo Rivera de San Rafael empiezan a aparecer bikers equipados con focos y linternas. Al final cuento 16 noctámbulos:

Ángel Sierra, Antonio, Chicho, Ferluy, Fernando, Forlan, Jesús, Juan Carlos, Juan Patricio, Miguel, Paco, Paco Martin, Paco Perlado, Santi Fernández, Toño y Patrick.

Allá vamos bajo las órdenes del sargento Ferluy, que nos guía raudo y veloz empezando por el pinar detrás de San Rafael para rápidamente cruzar la N-VI y dirigirnos hacia los Navazos. Aquí empieza una bajada rápida y por ratos técnica que pasa entre Cabeza Reina y el Cerro de las Asperillas hasta la Estación del Espinar. Todavía sin encender el foco pero con la mirada muy atenta a los obstáculos del camino que a esta hora de luz traicionera no se aprecian con tanta claridad…Voy cauto pero creo que todavía demasiado rápido para la poca luz que hay.

Ahora vamos por caminos polvorientos entre hierba seca y piedras sueltas para rodear el Estepar y dirigirnos hacia El Espinar. Es hora de encender los focos delanteros y traseros. Vamos bajando muy rápido y el camino se estrecha y además con roderas lo que lleva a algunos compañeros a engancharse y caerse, gracias a dios, sin consecuencia grave.

Antes de llegar a la carretera de El Espinar sufrimos la primera avería, radio roto y pinchazo. Contemplamos la puesta de sol que desaparece detrás del cerro del Caloco. Pronto emprendemos la marcha y nos adentramos en un bosque de encinas dirección a la casa de las Lanchas donde nos hacemos una foto de grupo con y sin focos. Estas luces evolucionando por el monte deben de recordar a más de uno el “Encuentro en la 3ª Fase”. Ahora buscamos el “Flow” por el single trail que serpentea entre los árboles y después de reenganchar el grupo emprendemos la ascensión por el pinar.

Ir a la cola del grupo no es quizás el mejor sitio hoy; debido a la extrema sequedad del monte trago litros de polvo y voy masticando de paso algunos mosquitos y bichos voladores nocturnos… ¡La aventura sigue!

En un corto repecho, alguien (no se ve muy bien quien de noche) fuerza el cambio y la cadena se rompe: Juan Carlos entra en acción y aprovechamos para respirar el “fresco” aire nocturno. Paco Martin nos avisa de 2 corzos que nos miran con incredulidad y se escabullen rápidamente entre los pinos. 

Los estómagos rugen y varios preguntamos cuando toca la hora del bocadillo pero el Sargento Ferluy es intratable: tenemos que ceñirnos al plan establecido y se comerá cuando… al sargento se le antoje! … El capitán Toño nos confiesa que el punto de avituallamiento está debidamente reconocido y establecido de antemano así que a aguantarse y a seguir pedaleando. Lo bueno es que de noche no se ve el final de los repechos así que lo damos todo y vamos de nuevo cogiendo velocidad.

Fuente de la Virgen de las Nieves

Por fin llegamos al punto de avituallamiento: La fuente dela Virgen de las Nieves detrás de San Rafael, que nos refresca con su agua las gargantas secas del polvo del camino. Una gran mesa de piedra con bancos nos acogen y cada uno saca los manjares de las mochila.

Algún despistado se ha olvidado del bocata pero el Sargento Ferluy, con su enorme corazón, comparte su apetecible bocadillo; ningún soldado se quedara con hambre hoy. Durante un rato no se oye nada sino el masticar.

Es la hora de la despedida, caras satisfechas y adrenalina a tope. Todos estamos muy contentos y cada grupo vuelve a su punto de origen bajo el cielo estrellado por la pista forestal.

Lástima que a la vuelta al El Espinar, nuestro compañero Juan Patricio sufra una aparatosa caída que le deja luxado, contusionado y con cortes en brazos y cabeza. Hubiera podido ser mucho peor según los testigos del accidente: Le salvo el casco y también la mochila… ¡Que te recuperes pronto amigo!

Gracias por la rápida actuación a Paco Martin, a Toño y a los demás compañeros que le han arropado en todo momento después del percance.

Yo todavía sin enterarme del desgraciado accidente, me vuelvo a casa flotando con mi burra que ha cumplido perfectamente y solo está esperando que le quite el polvo del camino… Yo tardaré más de lo habitual en quedar dormido. Mi alma aun esta pedaleando entre los pinos.

La próxima nocturna, cada vez más … Oscura!! 

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ooOoo

Os recordamos: Este fin de semana no se publicará una propuesta oficial de rutas. Algunos miembros de AlfonsoyAmigos partimos este viernes para Soria para visitar el Cañón del Río Lobos. Ya daremos cuenta de ello.

Ermita en el Cañón del Río Lobos