Calzada Romana y Carril del Gallo

Nos vemos en los caminos

Si recientemente nos hemos empeñado en que AlfonsoyAmigos deje su huella en tramos del Camino de los Templarios o del Camino del Cid, hoy nuestro propósito es remontarnos a época aún más lejana y recorrer los restos de una calzada romana que nos coge muy a mano.

Está a punto de finalizar un verano especialmente caluroso, la climatología da un vuelco y algunos compañeros recomiendan retrasar la hora de inicio de nuestras rutas, aunque sea media horita. ¡Venga vale!

¡Ay! Frioleros, o ¿debería decir…? Dormilones.

Embalse de Puente Alta
Revenga (Segovia)

Días de fiesta en El Espinar que nos hace temer el abandono de algún trasnochador, pero en Revenga se presentan:

Andrés, Ángel, Chicho, Enrique, Eva, Ferluy, José “Bombi”, Juan, Luis Ángel, Luis Ángel JR., Patrick, Santi, Toño y Alfonso.

Iniciamos marcha dejando atrás el Embalse Puente Alta y aunque muy cerca discurre entre pinos y robles el Camino del Acueducto, nuestras pedaladas nos guían al descubierto bordeando el cerro de El Calvario para cruzar la Cañada Real Soriana Occidental.

Apenas te ha dado tiempo a calentar y te encuentras el primer repecho de la mañana, corto pero duro. Algunos aprovechamos un breve respiro para disfrutar de la vista del embalse, los demás siguen la marcha.

Proseguimos dejando a nuestra derecha el Pinar de la Acebeda que con tanto gusto disfrutamos en otras ocasiones. Un par de pendientes duras y ya estamos en el collado de la Cruz de la Gallega, cuyo nombre hace homenaje a los segadores gallegos que bajaban a Castilla a trabajar, cruzando la sierra por este punto.

30 de mayo de 1937.

“A las 6:00h de la mañana los hombres del 4º Batallón de la LXIX Brigada del Ejército de la República progresaban lentamente hacia las defensas franquistas del Cerro Matabueyes, junto al pueblo de Valsaín. Al mismo tiempo, los carros de combate T-26b rusos, que avanzaban por el camino forestal de la Cruz de la Gallega, eran detenidos por los disparos de una pieza antitanque. A las 11:00h de la mañana, se alcanzan y superan las posiciones más adelantadas de la Cruz de la Gallega”.

“La Batalla de la Granja”. Historia de un enfrentamiento olvidado. Eduardo Juárez y Héctor Monterrubio.

Breve parada antes de tomar el tramo ya conocido del Camino de Santiago de Madrid, (que parte de la capital y se une al Camino Francés en Sahagún- León). Esta zona ha sido siempre complicada, pero se supera sin problemas y volvemos a reagruparnos junto a la Fuente de los Pastores, confiando en ver buitres en el comedero que allí tienen habilitado, pero no tendremos suerte.

El Cordel de la Fuenfría da paso al Cordel de Santillana donde cada cual coge su ritmo y atravesamos una de las zonas más frescas. Un inoportuno pinchazo de Bombi en este punto nos hará a todos buscar zona donde se cuele algún rayo de sol y realizar la reparación. Como siempre, dos trabajan y el resto observa.

Cuando el camino se abre, no podemos evitar recordar el duro ascenso al Cerro de la Camorca que dejamos a nuestra izquierda.

La Fuente de la Reina, siempre con agua fresca y que se convierte en el inicio de nuestro principal objetivo de hoy: Abandonar el cordel y ascender por los restos de la Calzada Romana de la Fuenfría, que fue construida en tiempos del emperador Vespasiano (años 70 dC.), bautizada como la Vía Antonia y unía Segovia con Miacum (Collado Mediano).

La calzada, con tramos muy duros por el desnivel y lo irregular del terreno nos acerca hasta el paso más antiguo de la Sierra del Guadarrama, el puerto de la Fuenfría, protagonista de tantas de nuestras rutas.

A diferencia de la pista, que es tendida y plagada de piedra pequeña y suelta, la calzada nos obliga a atacar varios desniveles duros y rodar sobre piedras grandes, a veces resbaladizas. Ambas pistas discurren casi en paralelo, pero la de hoy gana más altura.

A pesar de los tramos duros, todos coincidimos en indicar que el recorrido se nos ha hecho más ameno y distraído.

Nos agrupamos en el puerto de la Fuenfría, que algunos estudiosos dicen que toma su nombre precisamente de la Fuente de la Reina, antes conocida como Fuente Fría.

Punto de encuentro de senderistas y ciclistas que se dispersan por los distintos caminos que de aquí parten.

La Senda de los Cospes o el Camino Schmid son alternativas, pero a nosotros nos esperan casi 5 kms de recorrido por el Carril del Gallo. Liberamos amortiguadores, bajamos las tijas y nos preparamos para un largo descenso.

Descenso habilidoso, muy complicado y trialero, que disfrutas si bajas muy atento y echándole bemoles en algunas ocasiones. A Ferluy ya le hemos perdido de vista a los pocos segundos y dejamos que nos adelante un grupo más habituado a estos retos.

Nos encontramos a grupo de más de 30 senderistas y reducimos la marcha. Agradecemos que nos permitan el paso en zonas muy complicadas y cruzamos amables saludos. ¡Así debe ser!

Una parada en la Pradera de Navalazor, desde donde se contemplan formidables vistas del valle y hoy el día está muy claro.

Nos queda un tramo del Carril del Gallo y seguimos adelante hasta cruzar el Arroyo del Telégrafo, donde esperamos. Por walkie nos llega aviso de que ha habido una caída y nos preocupamos. Tendrán que pasar eternos segundos para conocer que el que ha rodado por los suelos ha sido Enrique pero que no ha habido graves consecuencias. ¡Uff!, respiramos.

Descenso rápido por pista forestal hasta alcanzar la carretera que sube a Navacerrada, a la altura de las Siete Revueltas. Mucho tráfico y extremamos la precaución para cruzar.

Nueva pista forestal, rincón ideal para cualquier paseo, pero en apenas 2 kms remontamos un desnivel de 115 metros. Poco más adelante tendríamos el desvío al Camino Viejo del Paular, con su duro ascenso al Puerto de Cotos, pero hoy nos desviamos a la izquierda para coger la Vereda de la Canaleja.

Descenso rápido, disfrutón, sin apenas zonas complicadas que nos hacen disfrutar de la bicicleta.

En una parada para reagrupar en cruce, nos adelanta otro grupo y un ciclista se detiene. Me pregunta si soy Alfonso y confiesa que sigue nuestras aventuras. Me cuenta rápido que han estado en la Bola del Mundo. Un saludo para ti y tus amigos, siento no recordar tu nombre. Seguro que nos encontramos en otra ocasión.

Seguimos en descenso por zona arbolada, paralelos a la carretera, superando el Puente de la Cantina y la Zona Recreativa de la Boca del Asno, de donde nos llegan los ecos de muchas voces domingueras.

La intención era cruzar la carretera a la altura del conocido Puente de Navalacarreta, pero Chicho ha cogido track que nos permite seguir por sendero divertido pero que en ocasiones nos creará dudas con el trazado.

Junto al Arroyo del Miedo, parte del grupo decide acceder a la carretera y seguir por ella hasta Valsaín. El resto seguiremos trazado del track y a Chicho que lucha por ir más rápido que el agotamiento de las baterías de su GPS.

Los unos y los otros nos reencontramos en Valsaín, nos aligeramos de ropa de abrigo, tomamos alguna barrita y sabemos que nos queda por delante un ascenso de unos 3 kms muy duros.

Cada uno se alía al compañero que se acomoda a su ritmo sin sacarle de punto y las conversaciones cesan. Observo mi GPS y el altímetro parece volverse loco. Pasamos de desniveles de un 7% mantenido a un 8, a un 9… 10, 12… ¡14%!

Y el grupo avanza, sufre en silencio con cada pedalada y ve adelantarse con soltura a Juan, a Santi (que pedalea de pie)…

Cuando ya quedan apenas 800 metros el encontrarnos a una pareja con dos bicicletas eléctricas Bultaco con doble batería, (ya hablé de ellas) nos sirve de excusa para recuperar el aliento. En vistazo rápido no se diferencian estas bicicletas de una moto pequeña todo terreno.

¡Vámonos! Que es muy tarde, pero alguno se queda escuchando la charla del que habla como si fuera un comercial de la marca.

Cruz de la Gallega y ya todo es descenso. Unos con más prisa, otros con menos, pero todos como locos por llegar al final de ruta. Son casi las 3. Se empezó algo tarde, averías, caídas, algún extravío… acercándonos a los coches ya hay más de uno que piensa en estas excusas antes de llamar a casa.

Pero da tiempo a resoplar después del esfuerzo, a felicitarnos, abrazarnos, tomar incluso (solo algunos) una cervecita y despedirnos hasta el próximo RUTÓN.

Nuestro trazado de hoy en Wikiloc