Hoy Ruta MTB navideña
especial para algunos “suertudos” que tenemos puente y podemos disfrutar de un
viernes de vacaciones. Desde hace meses esta ruta se ha cocinado en la
trastienda de Alfonsoyamigos y es el
compañero Luis Ángel quien me propuso planificar una ruta durante las
vacaciones de Navidad.
Después de hablar
de cambiar de nuestras zonas de rutas habituales me propuso una ruta que
conocía partiendo de Torrelaguna y por el entorno de la sierra de Patones cerca
del embalse del Atazar… me pareció genial la idea además de no necesitar
alejarse demasiado de Madrid.
La convocatoria fue lanzada y nos pusimos a
estudiar tracks y mapas para “cocinar” una ruta que fuera del agrado de todos.
Finalmente salió de la olla una ruta circular de 52Km con casi 900 metros de
desnivel positivo pero sin grandes dificultades técnicas ni cuestas imposibles
(esto era la teoría).
Hoy somos 12 amigos,
como digo con suerte, que nos encontramos en Torrelaguna después de un buen
madrugón y con muchísimas ganas de pasar un día de bici compartiendo el
espíritu navideño: como premio a la ruta quedaremos todos para comer después
del esfuerzo.
Los 12 del patíbulo
de hoy: Alfonso, Andrés, Angel, Enrique, Galo, Juan Platón, Juan Patricio (ya
tengo Tocayo), Lourdes, Luis Angel, Luis Arce, Miguel Angel y Patrick…
Bajo un sol
“abrasador” y un cielo azul, empezamos a cabalgar por la llanura inmensa y es
Lourdes quien sale desbocada y casi se pierde el primer desvió campo a través
para encontrar la pista ancha que nos llevara por las aldeas de Torremocha del
Jarama y El Retiro hasta llegar al poblado de Patones de Abajo que cruzaremos
sin parar tal una banda de forajidos bajo los ojos atónitos de los aldeanos más
madrugadores.
Ahora nos toca
seguir el acueducto del Canal de Isabel II que lleva el agua desde la cercana presa
del Atazar. Seguiremos durante kilómetros el conducto de agua pero ni más ni
menos que subidos encima y tendremos que sortear varias casas de registro donde
tendremos que saltar vallas e incluso colgarnos por el borde de la barandilla
para poder pasar al otro lado.
Al final del acueducto llegamos a la frontera entre la provincia de Madrid y de Guadalajara y cruzamos al otro lado bajando hasta la presa del Pontón de la Oliva, una antigua presa de sillares que cierra completamente la garganta.
Al final del acueducto llegamos a la frontera entre la provincia de Madrid y de Guadalajara y cruzamos al otro lado bajando hasta la presa del Pontón de la Oliva, una antigua presa de sillares que cierra completamente la garganta.
Hasta ahora no hemos puesto a prueba nuestras monturas pero nos toca espolearlas ya que nos espera una larga cuesta para subir desde la garganta hasta la cima del acantilado que nos proporciona unas vistas increíbles al valle del rio Lozoya con sus hoces.
Al otro lado, tan cerca, podemos ver el camino de vuelta pero todavía nos falta muchas cabalgadas salvajes y aventuras para llegar allí.
Foto: Galo |
El calor aprieta y algunos se quitan capas, abren cremalleras y todos resoplamos debajo de nuestros sombreros.
Seguimos la ladera por una pista en buen estado pero con algunas zonas de sombra con peligrosas áreas heladas.
Por fortuna las herraduras de nuestras monturas se agarran al terreno y nadie se va al suelo.
Nuestro guía explorador “Indio” (verídico) Enrique
nos avisa que ahora toca bajar hasta el pueblo de Alpedrete de la Sierra y
todos le seguimos al galope con ganas de llegar y poder refrescarnos en su
abrevadero y dar un respiro a las monturas.
Aún tendremos que superar un duro repecho antes de poder vislumbrar en el fondo del valle los tejados del poblado que parece deshabitado.
Aún tendremos que superar un duro repecho antes de poder vislumbrar en el fondo del valle los tejados del poblado que parece deshabitado.
Llegamos a la plaza del pueblo y aprovechamos para tomar unos alimentos secos sacados de nuestras alforjas. Los lugareños no se han levantado aún o es que no se fijan en la banda de forasteros que incluso usan sus abrevaderos para darse un baño.
Ahora nos toca
entrar en terreno salvaje y todos juntos arrancamos para adentrarnos entre
pinares en la sierra cercana. Después de una divertida bajada toca apretar los
dientes ya que la pista empieza a subir y se empina por momentos. Ya nadie
habla y cada uno a su ritmo afrontamos esta larga subida.
No se oye nada ni se
ve alma viva y parece que los pinos y las montañas nos observan. Por fin
llegamos a la cima y como recompensa nos avisa Luis Ángel de una larga y muy
divertida bajada entre pinos.
Foto: Enrique |
Raudos y veloces bajamos a la sombra y nos encontramos pronto en el fondo de la garganta, después de cruzar un puente nos encontramos con la presa de la Parra que tendremos que cruzar por una pasarela estrecha.
A partir de ahora, siempre en el fondo del valle, seguiremos el curso del río Lozoya por su margen derecho pasando rápidamente por las zonas de sombra donde la temperatura baja tremendamente y donde los charcos siguen completamente helados.
Es un tramo rápido y el ritmo aumenta, se nota que estamos todos en forma…pensamos varios que ya ha pasado lo más duro pero la verdad es que todavía nos va a tocar sufrir un poco.
Efectivamente, antes de llegar a la presa de Pontón de la Oliva
tendremos que abandonar el fondo del valle y subir por la ladera de la garganta
hasta llegar a su cumbre. Nadie se queja pero las piernas empiezan a pesar y nadie
se atreve a preguntar a nuestro guía “Indio” cuantos duros repechos nos queda.
Delante de nuestros ojos una bajada empinada seguida de… ¡una subida más
empinada! No hay otra alternativa y es muy agrupados que empezamos la ascensión
por un camino muy roto con piedras que hacen resbalar a los cascos de nuestras
monturas que a veces hasta parece que se encabritan.
Llegamos todos,
menos agrupados, arriba y delante de nuestros ojos la llanura inmensa con las
torres de Madrid en el horizonte y todavía bastante lejos el campanario de
Torrelaguna donde nos espera un rancho caliente.
Foto: Lourdes |
Parece que ya no tendremos que
bajar ni subir mucho ya que solo tenemos que seguir la ladera hasta llegar a
nuestro destino.
Pero la verdad es otra y varios cañones cortan en varios puntos la montaña y tenemos que bajar por las laderas de estos oscuros valles para volver a subir por la otra ladera.
Unos esfuerzos que empiezan a hacer mella después de 40 kilómetros de ruta.
Pero la verdad es otra y varios cañones cortan en varios puntos la montaña y tenemos que bajar por las laderas de estos oscuros valles para volver a subir por la otra ladera.
Unos esfuerzos que empiezan a hacer mella después de 40 kilómetros de ruta.
Llegamos
a Patones de Arriba, escondida al fondo de su valle, tan escondida que los
ejércitos de Napoleón pasaron de largo y que se quedó libre de cualquier
contacto con estos Gabachos invasores.
(Nota: pues ya está descubierto y avisare a las autoridades competentes de mi país para que envíen un gobernador Gabacho a Patones)
(Nota: pues ya está descubierto y avisare a las autoridades competentes de mi país para que envíen un gobernador Gabacho a Patones)
En este punto nos
toca bajar por un tramo de carretera y no sabemos si será por no poder frenar
el ímpetu de sus monturas o porque hay muchas ganas de llegar a la hora del
Rancho: un grupito disidente se salta el desvió y pista abajo siguen a toda
velocidad por la carretera principal.
De nada sirven nuestras señales de humo, y 5 forajidos desaparecen en una nube de polvo. El resto decidimos seguir y todavía nos esperan 2 repechos “adornados” por un pinchazo de Juan que viene perfecto para retomar el aliento, contar chistes o tumbarse al sol.
De nada sirven nuestras señales de humo, y 5 forajidos desaparecen en una nube de polvo. El resto decidimos seguir y todavía nos esperan 2 repechos “adornados” por un pinchazo de Juan que viene perfecto para retomar el aliento, contar chistes o tumbarse al sol.
Ya está Torrelaguna
a la vista y sin pensárnoslo bajamos de la ladera a toda velocidad directamente
hasta la caravana de nuestros coches aparcados donde nuestros “escapados” nos
esperan ya cambiados e impacientes.
Después de un rápido cambio de look nos
espera una divertida y merecida comida en el Saloon local.
Entre jarras de cerveza no paran los chistes, risas y comentarios sobre la ruta (parece que entrará en el ranking de las “Clásicas” de Alfonsoyamigos), las variantes posibles para volver a repetirla con los otros miembros de la banda y otras propuestas de rutas futuras que no paran…
Entre jarras de cerveza no paran los chistes, risas y comentarios sobre la ruta (parece que entrará en el ranking de las “Clásicas” de Alfonsoyamigos), las variantes posibles para volver a repetirla con los otros miembros de la banda y otras propuestas de rutas futuras que no paran…
Parece que con Alfonsoyamigos no faltarán y tendremos
rutas nuevas para largo: todos esperemos impacientes la próxima… ¡Cada vez más cerca!
Formidable crónica de Patrick, acorde con la sensacional ruta realizada y el buen ambiente de amistad de siempre. Paisajes espectaculares. Estoy como loco por repetirla con el resto del Grupo. Lástima que en las fotos no se aprecian los cuestones que nos tocó remontar. A ver quien era el guapo que se detenía en pleno esfuerzo.
ResponderEliminarSi que tiene buena pinta, solo un pero a Patrick, cuidado con la invasion que nos defenderemos, detras de cualquier trocha te sale un tio patilludo con trabuco y a ver que hace el gobernador "Afrancesado", (Claro que asi contado puede ser el inicio de una bonita historia de pasion)
ResponderEliminarMe encanta el tono entre vaquero y Napoleónico, excelente crónica Patricio. Como ya he comentado, ruta completa y exigente (al final los km pesan) y con todos los ingredientes para ser considerada y merecedora de las clásicas. Felicidades a los cocineros.
ResponderEliminarFantástica crónica para una fantástica ruta.
ResponderEliminar¡Qué grandes sois amigos!
Ruton, pero ruton se los que es imposible olvidar. Duro, muy bonito el recorrido, divertido y mas con las risas habituales y con la compañía que potencia todavía mas los momentos que se conviven encima de la bicicleta.
ResponderEliminarGracias a Enrique a Luis Ángel y a Patrick por planificar y relizar la ruta.
Pat la crónica estupenda, divertida y como te recreas en las descripciones "historicas".....
Compañer@s un fuerte ABRAZO!!
Hola Alfonso y amigos!! Qué bien os lo montais, tenéis un buen rollo increíble.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente de esta crónica la foto tomada por Enrique, en que se proyecta la sombra de un puente y los bikers pasando por encima de él... Me parece buenisima. Tiene una composición genial, enhorabuena!
Y también me han encantado las fotos del blog "Mi lente", hay unas cuantas de concurso (y de premio).
Feliz año a todos y, sobre todo, felices rutas!!
Besos.
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado la foto, parecemos la "compañia del anillo" camino de Mordor jaja.
EliminarAh, se me olvidaba! Enhorabuena por el blog, está muy bien hecho, se nota que se hace con cariño, las fotos son buenas y las crónicas amenas, y además con extras, como las entregas de la Guerra en las cumbres, muy interesante.
ResponderEliminarA seguir así!!
Gracias Susana por tus amables palabras. Puedes encontrar, tal vez no las mejores pero si una bonita selección de fotos a través del índice en Fotos con Encanto:
Eliminarhttp://www.alfonsoyamigos.es/p/fotos-con-encanto.html
Esperamos verte a menudo por el Blog y pedaleando si te animas a ello.
Un saludo
Rutonaza la de hoy. Se me acaban los calificativos para calificarla. Increíble y ambiente inmejorable que no hacen más que agrandar la "leyenda" de este grupo.
ResponderEliminarGracias por haber participado en esta convocatoria.
Magnifica en todos los sentidos de principio a fin.
Un abrazo enorme a todos y gracias.