Sin duda alguna, el primer domingo de septiembre es un tiempo ideal para encuentros y reencuentros
Hacía
tiempo que no nos veíamos con algunos compañeros, puede que se les haya hecho
más largo de lo esperado a pesar de estar de vacaciones, pero ahí estaba AlfonsoyAmigos, cruzando esos abrazos
que tanto nos llenan a todos y que no se reprimen por más que el ajeno se quede
mirando con cara de extrañeza.
Según
una tradición tibetana, existe un hilo invisible que mantiene unidas a las
personas que han compartido experiencias significativas, aunque el tiempo o la
distancia les separen… y si de algo no carece este Grupo es de experiencias
compartidas.
Con
ganas del reencuentro, con ganas de compartir la ruta de hoy, ¿qué ruta? Qué más da, cualquier ruta…, nos
encontrábamos en el Paseo Rivera, tal vez siendo más escandalosos de lo que los
vecinos hubieran deseado.
Andrés,
Ángel, Antonio, Daniel, Eva, Fer, Fernando, Jesús, Josema (que nos alcanzará después de iniciada la marcha), Juan Carlos, Juan
Patricio, Luis Ángel, Nacho, Nati, Patrick, Pawel, Rafa, Santi, Toño y Alfonso.
Senderos
conocidos, lugares pintorescos ya visitados, repechos ya remontados, pedrolos
ya esquivados, pero todas las rutas son capaces de ofrecer esa variante que las
enriquece y hace diferentes.
Fer
no disimula que, esta semana pasada, ya se ha hecho en tres ocasiones la mayor
parte de la ruta que nos propone, con el fin de que todos disfrutemos. Veamos si lo ha conseguido.
Algún
abrazo rezagado y habiendo calentado solamente aquellos que se han acercado
desde El Espinar, cogemos la cuesta que bordea el colegio público y el campo de
fútbol, que tantas veces nos han visto pasar.
Desde
la primera pedalada se aprecia que la temperatura es más alta de lo habitual y
aún subirá a lo largo de la mañana. El
verano nos recuerda que aún le queda recorrido.
La
Cerca de las Monjas, donde hace
tiempo hemos dejado de ver al perro labrador que antes nos saludaba con fuertes
ladridos. Arroyo Mayor, muy seco,
esperando que las lluvias no se demoren. Y Peña
El Águila con ese repecho corto pero duro que siempre nos pone a todos a
prueba sin que eludamos el reto.
Aquí
nos alcanzan Josema y José “Kona”. El
primero se nos une y el segundo parte tras saludarnos, prefiere rodar a su
aire.
En
la Cañada Leonesa se estira el grupo, es lo habitual. Tenemos oportunidad de coger agua en
la Fuente de los Gerardos.
Los
primeros en alcanzar el Collado Hornillo buscan la sombra mientras esperan al
resto y ya juntos aprovechamos todos para tomarnos un respiro. El Refugio de La Salamanca nos espera.
Recordamos
haber hecho este recorrido en sentido contrario, tal vez más agradecido, pero
hoy, en el ascenso, por zona complicada de piedras, todos nos esforzamos por
avanzar sin perder pedalada ni poner pie en tierra. A fe que nos podemos dar por
satisfechos con el empeño de todos y el logro de la mayoría. ¡Caray! Cómo
estamos mejorando.
¡Venga colocaros! |
El
primer destino es el nido de ametralladora, restaurado hace años, de la Posición Tranvías de la última guerra
civil. Se
encuentra en la loma sur del Cerro de la Salamanca. Su nombre se debe a que sus defensores
provenían de las milicias formadas por los sindicatos tranviarios y
ferroviarios.
Desde
este punto, en día claro como el de hoy, las vistas del Valle de Cuelgamuros son impresionantes. Y la fotografía de grupo, obligada.
Cogemos
fuerzas, pues hay que tomar la dura ladera hasta alcanzar el Refugio de la Salamanca, sí, ese al que
cada vez le queda menos vida y que nos empeñamos en fotografiar año tras año
viendo su declive.
El
ascenso es muy duro, por un sendero casi inexistente pedregoso y roto que
añade dificultad a cada pedalada. En
el "coche de san Fernando" subimos todos, a ratos montados, a ratos andando. Y nos permitimos tomarnos otra ratillo
de relajo, fotos, alguna barrita o frutos secos… y muchas risas.
Piensas
que el descenso que viene a continuación no puede ser muy duro si ya lo hemos
hecho en subida, pero la dificultad es otra. Desciendes
esquivando pedrolos o rodando sobre ellos, evitando que las ruedas hagan un
extraño y te manden al suelo.
Avisé
del peligro de las ramas bajas y de las que estando rotas amenazan con
ensartarte pero, aun así, muchos llegaremos al collado con alguna buena marca
en brazos y piernas y más de un golpe fuerte en la cabeza. ¡Bendito casco!
Reagrupamiento
en el Collado de la Cierva o de la
Mina y de un tirón hasta el Collado de
la Gasca. Junto
a la cotera que separa Segovia de Madrid Fer nos guía por sendero de a uno y
divertido que poco a poco va tomando altura hacia el Cerro Piñonero o de la Gamonosa. La intención es dar con situación
de bunkers no conocida para la mayoría del grupo.
Con
las vistas de Cabeza Lijar al fondo,
en un precioso paraje, nos desviamos unos metros del camino y escondidos tras
unos árboles nos encontramos el bunker buscado.
Retrocedemos
de nuevo a la guerra civil española para enterarnos de que en esta zona se
encontraba la
“Posición
Loma de Falange. Ocupaba la cima del Cerro Piñonero. Toma
su nombre del grupo falangista. En la defensa del cerro, cayó ante el ataque
republicano del capitán Benito. En un principio cubría el flanco derecho o sur
del puerto de los ataques que pudieran realizarse desde el cordal serrano. A
medida que las posiciones nacionales se alargaban sobre las cimas hacia el sur
(Cabeza Líjar) y hacia Guadarrama por La Jarosa, la cumbre de Cerro Piñonero se
aleja del frente. Queda como una posición de retaguardia que actúa ahora como
un privilegiado observatorio. El conjunto es escueto. Presenta un arco defensivo
que cubre la ladera este del cerro con un conjunto de muros y trincheras, sobre
el que destaca un observatorio blindado. Abundan sobre todo las viviendas y los
pozos viviendas” de Guadarrama: Tras las
huellas de la guerra.
Fer
nos enseña un descenso que se antoja muy complicado para muchos de nosotros pues,
al desconocerlo, cualquier situación extraña o la parada del compañero que
llevas delante te hacen poner pie en tierra. Mejor
seguro en próxima ocasión, pero en esta habrá al menos un par de caídas sin
graves consecuencias.
En
la Fuente de las Hondillas agua hay,
pero poca, y a pesar de estar todos ansiosos por beber agua fresca se respeta
turno en fila ordenada.
Tal
vez por curiosidad o porque llevando pocos kilómetros recorridos han sido duros,
ya alguno pregunta acerca del próximo destino y recorrido. De momento, llegar hasta el Alto del León y cruzar una carretera
nacional en la que son numerosos los vehículos que circulan en ambos sentidos.
Dejamos
atrás zona de bunkers en el Alto del León y junto al Cerro de la Sevillana y nos adentramos por sendero que al principio
será bonito y divertido y después nos obligará a empujar la bicicleta por zona
de piedras, en busca del Camino del
Arcipreste.
En la foto: Monumento a los Gabarreros |
No
pocas zonas de piedras llevamos ya hoy en las piernas y aún nos queda descender
por este sendero que nos es tan familiar y, sin embargo, acaba con Luis Ángel
por los suelos. Por
su complejidad, cuesta creer que forme parte del trazado de la Madrid-Segovia MTB.
En
zona conocida en Gudillos y a pesar de que llevamos muy buena hora, optamos por
coger ya en descenso sendero muy divertido que conocemos como “el de los
helechos” por la zona de Aguardenterías y con el Río Gudillos de escolta regresar
a San Rafael.
Josema
(el silencioso) se despide y el resto
daremos buena cuenta de unas cervezas y refrescos bien merecidos. Brindis por los presentes, por los
que aún quedan ausentes y para dar las gracias a Fer por la ruta y por el interés que se ha tomado en ella.
Ruta dura a tramos pero no imposible y
siempre divertida… o ¿habrá sido por la buena compañía?
El vídeo de Toño
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El vídeo de Toño
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Buenísima vuelta al cole, me alegre de ver caras que hace mucho no veía y compartir estos abrazos que te cargan las pilas, Fer la ruta de las buenas, Un placer volver a rodar con Alfonso y amigos un domingo mas…………
ResponderEliminarLa alegría la de todos y sincera de verdad.
EliminarDemostrado, no salen granos en la cara por escribir algún mensaje de vez en cuando.
A mi si me salen…… será por la juventud…… jajaj grande amigo
EliminarAh, Ferluy estaba deseoso por escribir la crónica, así me lo dijo, pero se le amontonaban las ideas en la cabeza y prefirió delegar... Otra vez será.
ResponderEliminarHola a todos, ya veo que nos vamos viendo, unos físicamente y otros a través del blog.Lo importante es seguir unidos como siempre.
ResponderEliminarBuena ruta, por lo que he podido leer y comienzo de una nueva temporada.
A planear nuevas rutas y desearos, que sigais creciedo.
Un saludo. Charo.
El "hilo invisible" que dicen los tibetanos, amiga Charo. Un saludo.
EliminarPrimero dar la bienvenida a tod@s los que se unieron a la ruta al regreso de sus vacaciones.
ResponderEliminarSuelo ser muy meticuloso con las rutas que tienen algún recorrido nuevo, sería complicado sugerir estos recorridos sin reconocimiento previó con un grupo tan numeroso.
Me encanta que gustará y fuera divertida, aunque siempre procuro que no defraude, gracias por asistir.
Por cierto Alfonso, gracias por reconocer la fuente de lo a subida a Collado Hornillo como fuente de Los Gerardos, realmente es como se llama aunque alguien se empeñe en que no se sepa.
ResponderEliminarGracias por la información sobre los bunkers tan interesante Saludos.
ResponderEliminarCarlos Diez