Hace un frío que pela

jueves, 16 de febrero de 2023

Hace un frío que pela

La semana pasada decíamos al comienzo de la ruta: “Hace un frío que pela”

¿De dónde viene esta expresión…? Sí, ya sé, no hay nada más que acudir a internet… pero desde AlfonsoyAmigos os lo damos hecho.

Nos situamos en la cordillera del Himalaya, la más alta del mundo. Una expedición guiaba a los alpinistas Maurice Herzog y Louis Lachenal hacia la cumbre del Annapurna en Nepal y fueron ellos quienes coronaron este macizo por primera vez el 3 de junio de 1950, el primer logro por encima de los 8.000 metros. (8091 m)

Nota curiosa: En la actualidad hay que reservar turno con meses de antelación para ascender al pico del Everest y pagando un precio superior a los 30.000 dólares por el permiso - he dicho bien - y los precios siguen subiendo. Aun así, se forman largas colas para el ascenso. Con "buen tiempo", hay esperas de más de 1 hora para hacerse foto en la cumbre.

Pero nuestros intrépidos lo consiguieron sin saber realmente a qué se enfrentarían pues, a medida que se acercaban a su meta, tuvieron que sufrir unas temperaturas gélidas casi imposibles de soportar. Un fuerte temporal provocó que el mercurio se desplomara casi 15ºC de un día para otro.

Annapurna

Fue en este momento cuando la expresión cobró vida. Los alpinistas se quedaron sin suministros tras ver congelada casi toda su comida, pero había algo que pudo salvarse: unas almendras.

Tenían un kilo de este fruto seco que, como sabemos, aporta gran número de calorías y de energía. Aunque parezca más que curioso, este producto fue la causa de la expresión que ahora repetimos cuando el frío aprieta.

Disponían de almendras, pero tenían que pelarlas con guantes a -20ºC, algo que parece muy complicado así de primeras. Pero al fijarse bien en la bolsa de frutos secos descubrieron que las almendras perdían la piel casi por sí solas gracias al frío extremo que les acompañaba, surgiendo la expresión "hace un frío que pela", que pela almendras.