Andrés toma el relevo

Crónica y fotos: Belén

 7.30 am. Mañana de domingo fresca pero soleada, promete jornada de calor, pero algunos biciosos nos disponemos a aprovechar pedaleando estas horas de tregua hasta que el calor azote nuestras nucas.

Primera incidencia de la mañana y llamada urgente a Juan Platón, una servidora (Belén) tiene la rueda delantera pinchada, se ve que en la última salida nocturna no fui capaz de esquivar el pincho más grande que había en el sendero, seguro que fue por la falta de luz.

En unos minutos Juan está en mi casa y con esas manos que son como desmontables... cambiamos la cámara y nos ponemos en marcha a San Rafael. Allí nos esperan... no sabemos quien, Andrés es el único seguro, ya que hoy se ha convertido en nuestro guía. 

Una vez en el Paseo Rivera vemos a los amigos que se han unido hoy, siendo así...Sergio C, David Mirlas, Samuel, Andrés "el alicantino" (su último día de vacaciones y aprovecha hasta última hora), Andrés, José Villena, Juan Platón y la que está gafada "Belén".

Andrés nos comenta que vamos a emprender la marcha por la estación, pasando al lado de las vías de tren hasta alcanzar la puerta que nos permitirá coger el camino. He de decir que algún loco pasa por las vías. 

El calor del verano ya ha dejado su huella en el campo, secando cada espiga, flor y por supuesto hermosos cardos, David Mirlas avisa y aconseja que procuremos ir todo el tiempo sobre arena y a poder ser... esquivar todo pincho que se presenta incordiando a nuestra marcha. 

Aún así, como era de esperar, primer pinchazo del día, Andrés "el alicantino" da la voz de que se ha llevado un buen pincho en la rueda delantera. Gracias a que llevamos a Juan que lleva una racha de arreglar pinchazos... yo creo que ya tiene el máster más que aprobado.

Llegamos a la puerta y tomamos el camino seco y empedrado a la derecha que nos llevará junto a La Panera, donde ya olemos las brasas que temprano queman los domingueros.

En sentido contrario subimos unos metros hasta alcanzar el sendero a la izquierda que lleva hasta el Puerto de Pasapán. Cabe decir que es un sendero que se suele hacer quizás más de bajada que de subida, pero con ganas y fuerza pedaleamos hasta llegar.

Las liebres pronto se ven arriba, allí hacemos un descanso para reagrupar al resto que le hace daño la primera subida.

Buen momento para respirar y no pensar en la subida que se presenta, un repecho duro, pero el terreno aunque está seco no está suelto y permite subir sin hacer uso de la técnica.

Algunos que llegan antes y como es costumbre en ellos, están dispuestos a bajar y volver a subir, por si alguno necesita ayuda. Esto sí que es un grupo de los buenos eh???.

Aquí descansamos y como siempre unas risas antes de tomar la pista larga y tendida. 

Sin darnos cuenta vamos hablando y disfrutando de la temperatura fresca que nos ofrece este paraje entre pinos y sin dejar de ascender desde atrás nos comunican que bajemos un punto, pero se hace tan sencillo el pedaleo entre charlas, risas y comentarios... 

Volvemos a reagruparnos hasta hacer una parada para dar aire a la rueda de José Villena, que le empieza a dar guerra.

Una vez llegado al punto de la pista donde podemos bajar y llegar al pantano alto, Andrés nos indica que vamos a bajar por una corta trialera para cruzar por dos veces el Río Moros, éste tramo es para valientes y piernas fuertes, otros decidimos asegurar el pellejo y a pie pasamos la pedrisca.

Varios de los hoy asistentes es la primera vez que pasamos por este tramo, mereció la pena, llegamos así a un precio altiplano desde el que se divisa todo el valle, donde hacemos una parada para reponer fuerzas y sacar nuestras humildes viandas, más que nada por que no vuelvan a casa. 

Desde aquí podemos ver Peña el Oso y Montón de Trigo estupendamente.

Retomamos marcha dando bajada a otro camino que se encuentra muy suelto y descarnado, los más precavidos seguimos en nuestra línea... bajarnos de la bici, (en mis piernas no entran ya más moratones). 

Tomamos ya la pista que rodea los pantanos, seguimos pedaleando en pista fácil, prácticamente falso llano y suave bajada, lo que nos permite seguir con nuestras charlas y guasas.

Nuestro guía decide bajar por la pista que nos lleva al puente negro. Nos hemos encontrado con varios biciosos que arriesgan por la zona a pesar de estar prohibido.

Con ganas de velocidad bajan nuestros compañeros, pero José no va seguro con su bici, Isi y yo decidimos quedarnos a su paso, y efectivamente ha pinchado. Isi se queda con él y yo bajo a avisar de que hay pinchazo. Al llegar abajo y dar el comunicado, Rana, David y Samuel deciden tomar camino a casa ya que se les hace tarde. El resto esperamos. Una vez todos unidos de nuevo tomamos rumbo a Campanillas por la pista del Puente Negro. 

Puesto que Isi nos dice que él se queda en La Estación decidimos acompañarle y dado que hoy es el último día del Open de Tenis pasar por allí, ver el ambiente y tomarnos unas cervecillas en el Bar San Antonio y allí despedir a Isi.

El sol ya está en su punto más alto y se nota que calienta con fuerza. 

Retomamos la marcha de vuelta a casa. José va muy justo de aire y en la carretera hay que utilizar la bomba. Último tirón hasta llegar a San Rafael. En la estación de autobuses nos despedimos de los compañeros que nos han hecho pasar esta mañana de domingo tan placentera. Juan y yo subimos La Tejera y volvemos a El Espinar por el camino de los pastores