Camino de Santiago
Decíamos por entonces:
"Las
previsiones del tiempo que anticiparon por TV mientras cenábamos ayer no fueron
nada buenas.
Al
levantarnos por la mañana el día comienza despejado y nos da una esperanza que
nos dura poco, ya que antes de ponernos a desayunar ya ha empezado a llover con
intensidad.
Aprovechamos
para realizar visita rápida a taller cercano para reparar mi freno trasero (la amabilidad siempre digna de mención),
mientras los demás van bajando el equipaje al coche.
La lluvia
aumenta de manera notoria y nos obliga a guarecernos bajo balconadas. Lo cierto es que la TV es orientativa, pues
nosotros vamos comprobando por internet localidad a localidad por la que
debemos pasar cada día, con detalle por horas y, la verdad, ¡asusta!
Las
previsiones nos avisan de agua abundante por toda la ruta de hoy, que se
incrementará los dos días siguientes. Se
prevé que vaya a peor y no se trata de frío, al que estamos ya muy habituados,
sino de mucha agua, que te acaba calando hasta los huesos y te puede provocar
algún enfriamiento grave.
Nuestros
corazones nos piden continuar, pero te tienes que plantear si estás dispuesto a
arriesgar la salud por seguir. Después
de comentarlo entre todos, decidimos suspender temporalmente en nuestro empeño
y dejar las puertas abiertas para continuar en una próxima ocasión.
Ya en
el coche y resignados, de regreso, tomamos una nueva decisión: Darnos un homenaje por lo conseguido hasta el
momento. Así
que una consulta a internet y búsqueda del restaurante más recomendado de
Benavente (Zamora), "El Ermitaño" (estrella Michelín 2020). Nos coge de camino a casa.
El
restaurante de lujo, con ambiente selecto que no nos hace feo por ir
vestidos muy de sport. Para tomar
los cafés nos llevan a un acogedor apartado abuhardillado, de impresión.
La
verdad es que no hay pena que no cure una buena comida.
¡Volveremos!"... en Septiembre de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar vuestros mensajes.
Son importantes para nosotros.