domingo, 1 de octubre de 2023

La Garganta del Río Moros... tiene cosquillas

 

Cada año, somos muchos los ciclistas que esperamos con cierta ansiedad el poder ver en el calendario el día 1 de Octubre



Es la fecha en la que abre sus puertas, al acceso libre, la Garganta del Río Moros, entrañable, familiar, acogedora, pero hoy vamos a intentar buscarla las cosquillas.

Garganta del Río Moros

En el aparcamiento de Renfe de La Estación de El Espinar nos damos cita: Andrés, Ángel, Fer, Luis Ángel, Nacho, Rafa y Alfonso…, no, espera, que hoy se nos une por primera vez JuanRo, que con su flamante e-bike, quiere darnos réplica.

Garganta del Río Moros

Entrando a La Panera se nota algo de fresquillo matutino a lo que ayuda el agua que discurre por el río Moros pero, aviso: Tranquilos que pronto vamos a entrar en calor.

Garganta del Río Moros

Iniciamos ascenso que puede parecer duro al principio, pero veo que mis compañeros lo afrontan sin problemas e incluso se diría que disfrutando, dejando escapar además palabras de admiración por el entorno.

Garganta del Río Moros

Delante de nosotros el Pino Cardosillo, (o pino de Esteban) que suponemos sigue ostentando el título del de mayor diámetro de la Garganta. Buen lugar para un breve descanso y la toma de unas fotos.

Pino Cardosillo
Garganta del Río Moros

Poco que decir del rodar por la pista, salvo que lo realizamos a muy buen ritmo, con alguna breve parada para intentar arreglar la tija juguetona de JuanRo que le obliga a pedalear algo encogido, pero todos sabemos que debemos detenernos donde “nunca hemos hecho una foto”, en las peñas que dejan a nuestras espaldas formidables vistas al Montón de Trigo (2161 m).

Garganta del Río Moros
Hemos dejado atrás puentes sobre el arroyo del Retamarón y el arroyo de los Horcajos y más adelante el discurrir de las escasas aguas de los arroyos de los Hornillos y del Patarro. Estamos en la ladera de la Pedriza del Gamonal.

Garganta del Río Moros
Garganta del Río Moros

Ya tenemos a la vista el embalse de El Espinar o del Vado de las Cabras pero dejaremos la pista para acercarnos a vadear y no será la última vez, el Río Moros y ascender hasta el altiplano de Las Barandillas.

Garganta del Río Moros
Garganta del Río Moros
Dicen, que ver unos paisajes a través de los ojos de quien los ve por primera vez es como conocerlos de nuevo y Juan nos ha dado oportunidad de ello con sus caras de sorpresa.

Garganta del Río Moros
Garganta del Río Moros

De nuevo en la pista, dejando para otra ocasión el endiablado ascenso al collado de Marichiva y sin que ninguno se detenga a coger agua en la fuente de la Chispa.

Garganta del Río Moros
Chozo Madrid - Garganta del Río Moros

El refugio de La Vaqueriza, con su preciosa ladera de verde vivo en estas fechas, pero seguimos hasta el puente del arroyo Gargantilla para descender por nueva pista hasta tomar desvío que nos llevará hasta el abandonado chozo Madrid.

Chozo Madrid - Garganta del Río Moros

Decenas de senderos que van discurriendo bajo nuestras hábiles ruedas, que esquivan una y mil ramas secas caídas fechas atrás, obligándonos a evitar el menor descuido para no acabar por los suelos.

Garganta del Río Moros

Alternancia constante de sendas y pistas que a alguno le hace perder el sentido de nuestra localización, pero no hay extravío, pues procuro ir en cabeza sin perder de vista a los que marchan algo rezagados.

Garganta del Río Moros

A lo largo de la mañana hemos superado duros desniveles, entre el 10 y el 17%, pero ahora, cuando en las piernas se acumulan 30 kms recorridos y se podría pensar que llega lo fácil, parece plantarse delante una “pared”. Algo más de 100 metros al 17% por un cortafuegos, pero no escucho ninguna queja, sólo palabras de ánimo.

Garganta del Río Moros

Estamos en la zona de Navalatienda, allá donde Guillermo del Toro decidió rodar la espectacular escena del descarrilamiento de un tren en la película de El Laberinto del Fauno en 2005.

Río Moros - Garganta del Río Moros
Río Moros - Garganta del Río Moros
Un camino forestal, inédito para la mayoría, ayuda a bajar pulsaciones y a disfrutar de los parajes hasta alcanzar la ladera de La Vaqueriza y descender, siguiendo apenas una senda de vacas, hasta un río Moros que se deja de nuevo vadear sin problemas.

Garganta del Río Moros
Garganta del Río Moros

Ya no hay pérdida, sólo hay que dejar que las bicicletas casi rueden solas regresándonos hasta La Estación.


Garganta del Río MorosGarganta del Río Moros

Creo que la ruta de hoy, bien sea vista desde los puntos más altos alcanzados o dejándose recorrer por senderos entre pinos, ha sido un auténtico regalo para la vista, pero no tengo claro si mis compañeros son inmunes al sufrimiento o es que la ruta y el esfuerzo les ha merecido la pena.




3 comentarios:

  1. Salir por la garganta ya es un privilegio para rodar y disfrutar del paisaje y la naturaleza, pero encontrarte con tus amigos de AA ES UN REGALO!!!!.De verdad me lleve una gran alegría veros y poderos dar un abrazo a todos.......GRACIAS!!!!!!
    Siempre con vosotros,Forlan

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  2. Ha sido un placer conoceros y conocer los sitios tan preciosos a los que hemos ido. Espero ponerme en mejor forma pronto. Me hubiera gustado invitaros a unas cervezas pero espero que haya más ocasiones. Vaya reportaje mas bonito. Precioso. Y una currada. Un abrazo. Juan Rodriguez

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  3. La garganta en cualquier época del año es una maravilla, con viejos y con nuevos amigos, si te encuentras con amigos que no coincidían hace tiempo, la mañana queda redonda .
    Se hecho de menos a un montón de compañeros, con los que me hubiera gustado pedalear, pues en estos días de Octubre pero de 2013 tuve la suerte de disfrutar por primera vez de vuestra compañía y amistad.

    Una década con vosotros y que mejor que celébralo pedaleando por la garganta.
    Que conocemos de sobra, su dureza y su belleza, sus rincones, ¿todos sus rincones?
    No, todos sus rincones no.
    Alfonso nos mostró, senderos y rincones a orillas de arroyos y regatos, de aspecto paradisíaco, vamos que si hubiéramos llevado la tortilla, allí nos habría anochecido.

    No exenta de dureza y rompe pierna nos mereció la pena, madrugar.


    Gracias por estar ahí!

    Sed Felices Un abrazo.


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