Permitidme una licencia no deportiva:

Aprovechando el paso, las tropas francesas fueron ocupando las principales plazas españolas, lo que acabó desembocando en la Guerra de la Independencia (1808-1814).
El Rey Carlos IV y su hijo, el futuro Fernando VII, por presión de Napoleón, cedieron en Bayona el trono de España a su hermano José Bonaparte.
En Madrid, la mañana del 2 de Mayo de 1808, los madrileños, frente al Palacio Real, ven como María Luisa de Borbón, esposa de Carlos IV, sube a un carruaje con sus hijos, custodiada por soldados franceses. El cerrajero José Blas Molina y Soriano entra en palacio y sale gritando
¡Traición! Se han llevado al Rey y ahora se quieren llevar a la familia real ¡Mueran los franceses!
¡Traición! Se han llevado al Rey y ahora se quieren llevar a la familia real ¡Mueran los franceses!
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Carga de los mamelucos (Goya en 1814) |
La irritada multitud arremete contra los franceses e inicia una revuelta. Para combatirla, el duque de Berg ordena al batallón de granaderos que abra fuego de manera indiscriminada y sin previo aviso, contra las gentes que se encuentran reunidas frente al Palacio Real. Corre abundante sangre, y ante este brutal ataque, rapidamente se corre la voz por los barrios y las gentes se lanzan a la calle contra los franceses.
Se lucha en las calles contra batallones de mamelucos y polacos, usando navajas, piedras, agujas de coser o cualquier otro objeto que pudiera hacer daño. Aguantaron todo el día combatiendo, pese a encontrarse frente a un ejército bien entrenado y armado.
Mientras ocurren estos enfrentamientos, un grupo de oficiales españoles se reúnen en el parque de artillería de Monteleón.
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Monumento a los Capitanes Daoíz y Velarde en la Plaza del Dos de Mayo de Madrid |
Mientras ocurren estos enfrentamientos, un grupo de oficiales españoles se reúnen en el parque de artillería de Monteleón.
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Los fusilamientos del 3 de Mayo en la montaña del Príncipe Pío de Madrid Goya |
Se fusila a los militares y civiles que han intervenido en la revuelta.
Goya fue en esta ocasión un "fotógrafo de guerra", dejando constancia de lo que había podido contemplar, con un catalejo, desde el balcón de su Villa, no muy lejos del lugar de los fusilamientos.
En Madrid, hoy celebramos homenaje a cuantos dieron la vida en ese día por España.
El 2 de Mayo se ha convertido en un sinónimo de lucha desigual y de valentía.
Que pasada. Tantos años celebrando esta festividad en Madrid y sin saber realmente que se conmemoraba. Nos preocupamos unicamente de que es un dia festivo y olvidamos el contenido.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel Angel (Miki)