miércoles, 6 de febrero de 2013

Ande andará núm. 10 - Solución

MOSAICO PUBLICITARIO

Philips, Mejores no hay

alfonsoyamigosEn la Nacional VI a la altura del Km 70, sentido Madrid, cuando nos quedan 5 kms para llegar al Municipio de El Espinar y a los pies del Cerro del Caloco, nos encontramos a nuestra izquierda con una Cruz de Término o Humilladero, que en este caso es una cruz de piedra sobre hito o mojón.

Este tipo de monumento recibe distintos nombres según donde podamos encontrarle. Así, en Cataluña es conocido como “pedró”, en Valencia como “peiró”, en Aragón recibe el nombre de “cruz de suelo o cruz de sol”, en Galicia lo conocen como “cruceiro” y en el resto de España como “cruz de término.

De forma generalizada, consiste en unas gradas de planta circular o poligonal, sobre las que se eleva un fuste rematado en un capitel, que sustenta la cruz de piedra labrada en cantería.

En el caso que nos ocupa, nuestra “cruz de término” marca para los viajeros el punto de acceso a la Ermita del Cristo del Caloco.

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Ermita Santo Cristo del Caloco, al fondo

En este punto y teniendo al frente la fachada principal de la Ermita, podremos ver a nuestra izquierda casona aparentemente deshabitada, que fue en su día importante venta y que se utiliza como almacenes de heno y encerradero, (según me cuenta Juan Andrés Saiz Garrido).


En la fachada de esta casona y entre la planta baja y primera podemos encontrar nuestro Mosaico Publicitario, que puede datar de los años 60 y que todavía nos recuerda “Philips – Mejores no hay”.

Mosaicos similares estuvieron muy de moda años atrás y era fácil encontrarlos en las carreteras nacionales, a su paso por pueblos y poblaciones.



De El Espinar no tengo noticias, pero si he llegado a conocer idéntico mosaico de Philips, ahora desaparecido tras pintura blanca, en la fachada de la antigua Casa de las Colonias en San Rafael, como apuntaba alguno de los seguidores de este Blog.

Otros dos mosaicos más pudieron existir en la misma Avenida del Alto del León, pero hoy en día solamente se puede intuir  bajo la pintura o enfoscado de alguna otra fachada.

Otro anuncio conocido de la época era el de “Nitrato de Chile” o el de alguna casa de pinturas.
Nuevamente, nostalgia de tiempos pasados.
Unos pueblos se afanan en restaurar y conservar las huellas de nuestra historia y otros, lamentablemente en mi opinión, prefieren olvidar.



En esta ocasión el ganador del sorteo entre los acertantes ha sido Samuel de Diego, que ha decidido acercarse a disfrutar de sus cañitas a La Típica en El Espinar. ¡Enhorabuena!.

Dar las gracias nuevamente a Santi Calvo, que nos sugirió esta propuesta.

¡Ah! y comentar que nuestro amigo Pepe de Las Farolas, supo darme la respuesta sin ni siquiera un asomo de duda, por lo que procedió inmediatamente y sin más espera a tomarse una cerveza a nuestra salud. Gracias Pepe.


Notas curiosas sobre el Nitrato de Chile:  A principios del Siglo XIX se demostró que el nitrógeno favorecía el crecimiento de las plantas, al convertir los nitratos en aminoácidos. Sin que nadie se lo demostrara científicamente, los campesinos ya venían usando el guano de las palomas como abono. El "Nitrato de Chile", procedía concretamente de guano de pingüinos chilenos.
Este cartel fue diseñado por Adolfo López-Durán, estudiante de arquitectura. El mosaico, realizado con azulejos esmaltados con el fin de que perdurara, fue instalado por el año 1925 en miles de pueblos de España y Portugal, en una campaña publicitaria sin precedentes. Posteriormente, otras empresas siguieron su ejemplo, como el caso que nos ocupa de Philips.


7 comentarios:

  1. Curioso de verdad. Gracias una vez más Alfonso por ilustrarnos.
    Miki

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  2. Qué historia!
    muy buen reportaje y que curioso lugar para un mosaico de esas características...

    nos vemos!
    Joss

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  3. joer, que manera de ilustrar sobre estos anuncios... la verdad es que me encantan estas historias, entretenidas, de un tiempo pasado que no viví, pero cosas así me gusta saberlas como curiosidades, que al fin y al cabo han marcado a unas generaciones, entre otras, cercanas a mi mis padres por ejemplo. No dude mucho de donde estaba porque un día surgió una conversación, no recuerdo si con mi padre o mi tío Paco en nuestra querida ermita sobre los anuncios y casualmente me picaba la curiosidad por saber un poco más de ello, así que feliz me hallo por este Ande Andará Nº10, más que por haber ganado, por saber un poco más sobre algunos de estos anuncios que he visto en algún otro lugar, aunque escasos, sin duda. Si me gustaría saber donde se encuentra el mural tan bien conservado con el que has completado el reportaje.
    Un abrazo a todos!

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  4. Son muchos los puntos de España en los que aún podemos encontrar estos mosaicos, mejor o peor conservados, aunque parece haber más en pueblos de Ciudad Real, Toledo y Burgos entre otros.
    Saludos
    Ramiro

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  5. Me ha gustado mucho ver mis orígenes en la fotografía de la ermita del Cristo y el caserón anejo, casa que fue los señores de Guarromín y en la que vivieron mis abuelos, mi madre y mis tíos, desde al menos 1932 y hasta la década de los 70. Mi abuelo era el guardés de la casa y tierras; mi abuela la encargada de cuidar la ermita. Todos estos familiares colaboraron y/o formaron parte de la película Marcelino Pan y Vino (1955)... años antes tuvieron que sufrir los avatares de la guerra, que en esa zona fueron complicados. Creo que el mosaico está allí desde los años 50. Como nota curiosa, añado un dato a este estupendo artículo: El cerrojo de hierro del portalón por donde se accedía a la casa llevaba (en fundición) la fecha de la entrada de los franceses en España. [Así lo recuerda mi padre]. Por otra parte, una aclaración: la famosa venta estaba enfrente, cruzando la carretera, y allí descansan en foso los restos mortales de unos cuantos soldados de Napoleón. Un saludo y muchas gracias!

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    1. Amigo Eduardo, te agradezco tu visita y cuantos datos aportas, que siempre son bien recibidos. Te recomiendo que eches un vistazo a este otro post, que guarda relación con lo que comentas. http://www.alfonsoyamigos.es/2015/05/la-batalla-de-el-espinar.html.
      Un abrazo.

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  6. Encantado de participar, Alfonso. He leído el artículo que recomiendas. Según mis padres [hoy tienen 84 años] la finca aneja a la ermita pudo ser venta en siglos anteriores, pero en el XX ya no cumplía esa función, aunque mi abuela (Doña Josefa Robledo) asistía en cuanto podía a los comerciantes y viajeros que bajaban o subían al norte; incluso a los camioneros que se accidentaban en la famosa curva de la muerte. Sí es verdad que el edificio derruido fue posada, ahí equivoqué el concepto. Durante la guerra civil, mi madre, abuelos y tíos, fueron desalojados de la casa (donde se alojaron los mandos y tropa nacionales), y relegados al granero. Tiene grabada mi madre en sus recuerdos de infancia la imagen de un soldado muerto que había quedado sentado apoyado en un árbol en el camino que va de la ermita a El Espinar. Infancia triste la de nuestros padres o abuelos. La casa tenía una cocina rústica en la parte inferior y habitaciones en la planta alta, con suelo de madera. Recuerda mi madre que en invierno las noches eran muy crudas y hasta la orina amanecía congelada en el orinal. El portalón daba acceso al patio, donde estaba el granero y otras dependencias para los aperos. Tengo algunas fotografías (a ver si las encuentro) de ese recinto, tomadas en 1990 cuando se había habilitado parte de la casa como bar. Poco más arriba, dirección a Villacastín, estaba la casa del caminero, que eran los vecinos más cercanos a la finca; no recuerdo el nombre de este señor, pero dos de sus hijos se llamaban Sotera y Cirilo. Mi padre recuerda el magnífico trabajo que hicieron los decoradores de la película Marcelino, pan y vino; dice que era increíble como reproducían edificaciones antiguas en cartón piedra. En la casa comían los actores y a Antonio Vico había que pelarle la fruta con cuchillo y tenedor, a veces lo hacía mi madre y el actor la llamaba "feota guapa" jejejejeje. Y mucho más cosas podría contar, como que mi abuelo, D. Jesús García, que era sordo, salvó su vida gracias a que le reconoció uno de los beneméritos que le habían dado el alto y estaban a punto de dispararle: "¡Alto! Que es Jesús, está sordo" (recuerda mi madre el grito). Cuántas historias encierran las fotografías. Bravo Alfonso por recuperarlas!!! Un saludo!

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