miércoles, 15 de abril de 2020

Flora de nuestros montes - Sierra de Guadarrama

Este artículo quiere hacer de pequeña guía de la flora de nuestros montes de la sierra de Guadarrama sin pretender ser una guía extensa ni por supuesto completa 

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Tampoco entraremos en nombres ni detalles demasiados científicos, pero por lo menos mencionar las flores, árboles y arbustos más comunes de nuestros montes y con los cuales nos encontramos durante nuestras excursiones en montaña

Reportaje: Patrick Schoch 

Monte bajo

Se trata de los típicos montes de la sierra de Madrid, como la sierra de Hoyo de Manzanares donde abunda vegetación de tipo Garriga o Maquia, una vegetación baja muy tupida que hace difícil caminar por ella y más fácil perderse en ella, de allí y de su nombre original en Francés viene el nombre “Maquis” que se refiere a estos montes de difícil acceso donde podían esconderse con facilidad tropas de resistencia al régimen establecido y desde allí proceder a una guerra de “guerrilla”.

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Encina

En estos montes podemos encontrar la Encina, variedad mediterránea del Roble, y su versión más pequeña el Chaparro cuyos nombres proliferan en los topónimos de nuestra región: El Encinar, El Chaparral… 


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Es de hojas perennes que permanecen en el árbol entre 2 y 4 años y son muy duras y coriáceas para evitar la excesiva perdida de agua lo que les permite vivir en lugares secos y con gran exposición al sol. Las hojas de los arboles jóvenes tienen espinas en su contorno y solo en las hojas de las ramas más bajas cuando el árbol crece.

AlfonsoyAmigos - Alcornoques
Alcornoques

Alcornoque

Si bien no es típico de la sierra de Madrid, la hemos encontrado en algunas de nuestras excursiones de bici por otras provincias. Es una variedad de Roble mediterránea cuya corteza muy gruesa se saca y se utiliza para hacer corcho. 
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El grosor óptimo del corcho es de 30mm para poder producir el típico tapón estándar de 24mm. La recolección del corcho no daña el árbol que vuelve a producirlo tardando de 9 a 14 años en el proceso.


AlfonsoyAmigos - Enebro
Enebro

Enebro

Arbusto de tamaño medio de 1 a 2 metros de altura, es una planta leñosa con hojas en forma de agujas grandes reunidas en espirales de tres y acaban en una punta dura. Sus frutos esféricos de color verde grisáceo pasan al negro purpura al madurar y se usan secos para condimentar carnes, salsas y rellenos y también para aromatizar la ginebra.


AlfonsoyAmigos - Enebro
Enebro
Enebro rastrero: también llamado Jabina, sabina o zaina en Segovia, Ávila y Soria es el arbusto achaparrado que aparecen en las altas montañas encima del nivel de los árboles casi siempre por encima de los 1.700m.


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Enebro
Curiosidades:
La denominación del árbol en francés, “Genévrier”, dio lugar al nombre de la Ginebra “gin” pronunciada a la inglesa
Las bayas de enebro fueron usadas por los nativos americanos como anticonceptivos.


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Flor de Jara Maculatus

Jara

La Jara del género Cistus abunda en los montes bajos de la Sierra de tipo Garriga mediterráneo. La más habitual en Madrid es la Jara Ladanifer que tiene unas bonitas flores blancas de 5 pétalos que se arrugan con facilidad, algunas como la Maculatus con unos puntos rojos oscuros en su centro. Son plantas que suelen ser pioneras en los suelos degradados como por ejemplo después de un incendio. 


AlfonsoyAmigos - Flor de Jara
Flor de Jara
Son plantas llamadas pirrófitas ya que el fuego favorece su germinación y los incendios eliminando la competencia de otras plantas que podrían desplazarlas de su hábitat. La Jara Ladanifer que crece en Madrid es resinosa lo que favorece que ardan. Segrega una sustancia pegajosa, el ládano, resina fuertemente olorosa y que se adhiere fácilmente a las manos y ropa.

Curiosidades: Otro nombre de la Jara es la Estepa que da topónimos como “El Estepar”.

AlfonsoyAmigos - Peonia
Peonia

Peonia

La peonia o Rosa de los Montes o Rosa de Alejandría, es una de las flores silvestres más hermosas de la sierra de Madrid. Es una flor endémica de la Península Ibérica. Se encuentra en bosques y zonas de montaña hasta los 1800 metros. Florece entre abril y julio y es una especie frágil y no es común encontrarla y es especie protegida por lo que no se debe cortar ni arrancar. La peonia es una flor con fuerte fragancia y longeva. Son flores grandes, solitarias, de 5 a 10 pétalos, de color entre rojo y rosa fucsia, con estambres y antenas amarillas.


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Peonia
El nombre está dedicado a Paeón, divinidad griega de la medicina. Plinio el Viejo, escritor y naturalista romano, sostenía que las flores de peonias tenían el poder de alejar las pesadillas provocadas por los faunos.
Los chinos usaban la raíz de la planta para la alimentación y para el tratamiento del asma, los dolores menstruales y las convulsiones.
Los frutos son tóxicos y pueden ocasionar problemas intestinales, pudiendo llegar a ser mortal por colapso respiratorio. Contienen peonol, que actúa como antiinflamatorio, analgésico, antiácido, antibacteriano y antiespasmódico y peoniflorina que es sedante, hipnótico y antitusivo.


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Rosal Silvestre

Rosal Silvestre o Rosa Canina

El Rosal Silvestre, Rosa Canina o flor de Escaramujo es un arbusto de 1 a 3 metros de altura que crece en el borde de los bosques y matorrales. Se puede cosechar su fruto, el Escaramujo, que madura a final del verano-principios de otoño y es muy apreciado por su contenido en vitaminas: carotenoides, vitamina P y sobre todo C (Una de las fuentes vegetales más rica en esta vitamina). 


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Rosal Silvestre
Se puede consumir crudo en mermeladas y se hace con ellos preparados farmacéuticos. También se puede hacer tisanas y en Suecia se prepara una sopa con este fruto.
En España se conoce también como “Tapaculo” por sus propiedades antidiarreicas ya que tiene un alto contenido en taninos que causa estreñimiento.


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Rosal Silvestre
Curiosidad: Durante la 2ª Guerra Mundial los escolares británicos tenían asignada la tarea de recolectar escaramujos con que se fabricaba jarabe de escaramujo, una excelente fuente de vitamina C. De esta manera, se suplía la falta de naranjas, cuya importación fue interrumpida por el bloqueo naval de los submarinos alemanes.


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Escaramujo

Lavanda Salvaje

La Lavanda Salvaje abunda en nuestra sierra y se conoce como lavanda española (Lavándula stoechas). Presenta unas flores moradas en unos tallos largos y con característico olor, aunque no tan fuerte como la Lavanda cultivada (Lavanda Latifolia).


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Lavanda
Se conoce también como Cantahuesos. Se encuentra mucho en los montes bajos de Madrid como la Sierra de Hoyos entre enebros, jaras y endrinos.


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Sus flores se usan para hacer infusiones y aliviar afecciones del pecho y bronquios. También se utiliza por sus propiedades antisépticas, digestivas, antiespasmódicas, cicatrizantes y antibacterianas. Y por supuesto su aceite esencial es utilizado en aromaterapia. 


Accede a la Segunda Parte de este Reportaje

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domingo, 12 de abril de 2020

No te pierdas, no estás solo


El día transcurre y sé que es así porque desayuno, como y ceno, tal vez más de lo deseado por culpa de una ansiedad que cada vez resulta más difícil de contener. ¡Maldito coronavirus!

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Intento mantener rutinas, pero a cada día que dejo atrás resulta más complicado. ¿Quién se resiste a estar unos minutos más en la cama, a retrasar la comida por culpa de un aperitivo previo o a demorar la hora de acostarse por culpa de esa película que empezaste más tarde a ver?
Afortunado, porque hace tiempo que trabajo desde casa con un cordón umbilical que me une a mi PC y que ahora me absorbe casi tanto como antes a pesar de que el “parón” se nota para todos.

El desayuno más pausado que antes, hasta me siento para disfrutarlo. No hay que olvidar realizar en la casa algunas tareas que antes se delegaban en quien ahora sufre también el confinamiento.
Llamar a los familiares y amigos se ha convertido en una de las propuestas fijas del día, siempre con el temor a que algún interlocutor te transmita una mala noticia y no siempre con la garantía de que te acaben devolviendo la llamada.


Tiempo reservado para el deporte… Bueno, entendamos que deporte es realizar unos estiramientos que eviten que las vértebras se encojan sin solución, unas abdominales (las que permite la hernia de ombligo sin quejarse), unas planchas, un poco de cardio con saltos que no molesten al vecino de abajo y unos ejercicios con pesas para evitar perder más musculatura de la que la edad ya se encarga de fundir.
He aprendido a ser más pausado con mi rutina de ejercicios. Los dos primeros días fui muy intenso y tardé casi tres en recuperarme. Lo dicho, bajar intensidad para mantener la constancia.


Me he dado cuenta de que, después de la comida, me bastaba con una “cabezadita” de diez minutos para recuperar las energías y ahora es fácil que caiga la media hora. Nada comparado con los que se están acostumbrando a bajar las persianas y meterse en la cama con el pijama puesto, dejándose ir hasta que el cuerpo les dice basta.
Las noticias del día no te las puedes perder, primordial, aunque en algunas ocasiones acabas pensando que son repetición de las de días anteriores. Buscas palabras de ánimo, un atisbo de esperanza, quizá que te engañen y te digan que esto se acabará pronto.


Un día nos fuimos a la cama después de ver una de tantas películas americanas catastrofistas y al siguiente nos levantamos inmersos en otra como protagonistas.
Dicen que estamos en guerra. Tenemos un enemigo común que amenaza ya a toda la humanidad y como en todas las guerras, lamentablemente hay desertores que dan la espalda a sus compañeros como si nada fuera con ellos, aquellos otros que intentan enriquecerse en los peores momentos con la tragedia ajena y quienes sufren en silencio, resignados pero con valor, todas las miserias.


Afortunadamente también hay héroes anónimos que nunca pretendieron serlo pero que llevan su deber más allá de lo que se les podría pedir.
Esto es un sinvivir. Cuando te quieres dar cuenta el reloj marca ya las 19,30 y las agujas parecen acelerarse en busca de la 20,00 sin dejar que cunda cualquier actividad que ahora emprendas.


Parece mentira, pero casi ha transcurrido un día más. No necesitas mirar el reloj, el eco de los aplausos ya resuena en las calles vacías y te atrae como potente imán hacia tu ventana, a la que te dejas arrastrar sin vergüenza para asomar tus brazos y aplaudir con ganas renovadas.
Aplausos de reconocimiento para tantos y tantas que están en las trincheras, pero también para nosotros mismos que con fe en la humanidad esperamos el final de esta guerra.


Ánimo para todos, va a ser todavía muy duro lo que nos espera, pero sobreviviremos más fuertes que nunca. 


No te pierdas, NO ESTÁS SOLO


El 13 de Abril de 2014, hace 6 años, este Grupo realizaba una ruta inédita hasta el Cerro de la Camorca, que después ya resultaría muy conocida para todos. En el relato, curiosamente, se hablaba de virus y de pandemia...



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jueves, 9 de abril de 2020

Pronto de nuevo JUNTOS - vídeo


En ocasiones es bueno echar la vista atrás para que los buenos recuerdos te impulsen hacia delante

En los archivos de AlfonsoyAmigos se acumulan cientos de fotografías, miles de recuerdos. No resulta nada fácil revolver entre todos ellos para preparar un resumen, creedme.

AlfonsoyAmigos
Que nadie se sienta ofendido ni molesto si no encuentra una imagen suya al visionar este vídeo, pues no se ha montado para homenajear a cada individuo, sino al Grupo que formamos cuantos nos sentimos de AlfonsoyAmigos. 
Ánimo para tod@s, que pronto estaremos de nuevo JUNTOS.

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miércoles, 8 de abril de 2020

¿Qué nos estaba pasando? ¿Algo va a cambiar?


De muchos es conocido. Antes de estar recluidos por el coronavirus yo era un habitual de la Casa de Campo de Madrid para entrenar con la bicicleta


AlfonsoyAmigos
Foto: Enrique Moratalla

En la última ruta MTB de AlfonsoyAmigos por la Dehesa de Moncalvillo, en fecha que ya nos parece muy lejana (8 de marzo de 2020, hace un mes) y mientras recorríamos el Azud del Mesto, le comenté a mi amigo Miguel Ángel anécdota que me había ocurrido justo la semana anterior:

"Conozco bien las limitaciones y restricciones que existen en la Casa de Campo con respecto a la bicicleta y al uso de pistas o senderos, por lo que, cuando se trata de coger fondo, por supuesto que me limito a recorrer las pistas autorizadas para ello.  
¡Ojo!, que a pesar de ser recorridos autorizados, no estamos en un velódromo. La velocidad máxima está limitada.

AlfonsoyAmigos - Casa de Campo
Además, siempre con mucha precaución, pues podrás encontrarte con corredores, andarines, con muchos niños y con algunos perros de larga correa, que prefieren también utilizar las pistas para sus recorridos en lugar de optar por los senderos paralelos.


AlfonsoyAmigos - Casa de Campo
Pero igual que digo una cosa, ahora te digo otra:
Hay ocasiones en las que no se trata de “entrenar”, sino de disfrutar de la tranquilidad del Parque, de la ausencia de sonidos artificiales, del bello entorno, de la posibilidad de sumirte en tus pensamientos y rodar sin prisas, de “paseo”.


AlfonsoyAmigos - Casa de Campo
Debo reconocer que, en esas ocasiones, ruedo por los senderos. Me olvido de las prohibiciones y pedaleo intentando fundirme con la naturaleza, escuchando el canto de los pájaros y el roce de las ruedas de mi bicicleta sobre el camino, deteniéndome aquí o allá. 


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Me convierto en un “paseante montado en bici”. Ruedo tranquilo, con precaución, saludo y procuro no molestar a aquellos con los que me cruzo… Y vuelvo a casa con una tranquilidad difícil de explicar.
Pues bien, la semana pasada, ejercía yo de “paseante en bici” cuando me encontré de frente con una pareja, hombre y mujer. Al verme, ella jaló suavemente el codo de él y le dijo: “Fulanito aparta, deja pasar”.


AlfonsoyAmigos - Casa de Campo
La respuesta inmediata de Fulanito fue desprenderse con brusquedad de la mano de ella y soltar en voz alta, muy alta: “No me da la gana”.
Parado al borde del camino, les dejé pasar sin que tuvieran que variar un centímetro su trazado y solamente fui capaz de soltar un: “Buenos días” 


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Ahora, con la perspectiva de los días transcurridos en confinamiento, espero que Fulanito, su familia y todos los que actúan como él, gocen de buena salud y deseo que hayan sido capaces de darse cuenta de que es mejor ir por la vida con amabilidad y no con amargura, siendo más tolerantes, pues todo se puede llegar a perder en un instante, incluso la vida, cuando menos te lo esperes. 

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