Pues que gracias a “Los Escarabajos” hemos viajado en la
máquina del tiempo hasta la década de los años 60
El Paseo Rivera se mantiene peatonal
durante los meses de verano, pero esta noche nos ha trasladado de repente
al barrio londinense de Liverpool, en el que hemos aparecido mucho más jóvenes,
con el pelo largo y abundante, camisa floreada y pantalones de campana.
¡Qué noche la de aquel día! The Beatles han regresado
Hemos
disfrutado escuchando una concatenación de éxitos conocidos y familiares con
estribillos que todos hemos llegado a aprender en inglés tras tararearlos quizá
un millón de veces… No
siempre se te ofrece esta oportunidad.
Pero
no logro disipar el pensamiento de que “mañana
toca madrugar” y aunque no deseo que se rompa el hechizo, “Los Escarabajos”
dan por concluida su fenomenal retrospectiva a una hora bastante prudencial.
Todavía
me parece escuchar el eco de “Let it be” cuando me quedo dormido.
Antes
de las 8,15 en la localidad de Revenga
Que
nadie se asuste. Hoy
no vamos a visitar el Pino Solitario. No quiero recibir más collejas.
Encuentros
en el punto señalado, saludos entre caras conocidas, más asistencia de la
esperada, el regreso de Juan Carlos y otros amigos que se echan de menos.
Por
el Camino de Valsaín, con buen ánimo y con temperatura muy agradable iniciamos marcha:
Andrés, Ángel, Enrique, Fer,
Fernando, Jesús, Juan, Juan Carlos, Miguel, Nacho, Pawel, Rafa, Santi y
Alfonso.
Cuando
hemos avanzado poco más de un kilómetro nos desviamos a la izquierda cogiendo
hoy variante por la Cañada Real Soriana. De esta manera evitamos un pequeño
tramo por carretera del otro trazado y tener que superar un largo repecho.
Esta
ruta se puede endurecer al gusto, pero nunca será reseñable por un kilometraje
excesivo. Hoy,
de hecho, nos quedaremos al filo de los 30 kms.
Descenso
rápido por zona pedregosa al que seguirá el consiguiente ascenso antes de girar
hacia la Casa de Esquileo de Santillana,
mandada construir por el marqués de Iturbieta en 1744 con el permiso del rey
Felipe V.
Dejamos
las ruinas a nuestra derecha. La
Fuente de San Pedro surte de agua fresca a dos o tres sedientos y el resto vamos
avanzando por el Cordel de Santillana hacia la Cruz de la Gallega, cruce de
caminos. Este
ascenso es de los “agradecidos”, pues poniendo a prueba tus piernas y habilidad
vas consiguiendo avanzar metro a metro y ello te da ánimo.
Atrás
quedaron aquellos años pasados en los que el mismo ascenso resultaba un
auténtico tormento que te dejaba casi sin fuerzas para proseguir la ruta.
Los
mojones del camino nos recuerdan que estamos en el Camino de Santiago de Madrid
y nos detendremos, como suele ser habitual, cerca de la fuente de los Pastores (un hilillo de agua) y en la proximidad
de la pradera que se emplea de comedero para los buitres.
La
temperatura sigue siendo aún fresca y agradable cuando dejamos a la izquierda
el terrible descenso de Los Aleonardos
que hemos superado con éxito en otras fechas. Hoy
tampoco faltarán descensos donde mostrar nuestras habilidades.
Pista
forestal en ascenso continuo, con dos o tres repechos ahora muy pedregosos, que
van haciendo mella en las piernas y a pesar de ello el grupo lleva muy buen
ritmo con Pawel en cabeza.
Cuando
nos encontramos junto a desvío doy aviso, pero no consigo reagrupar. La mayoría prefiere ir atacando ya el ascenso
a La Camorquilla. Rafa y Pawel aguardan y yo regreso en busca de
Andrés y Juan, a los que no vemos llegar, pero no ha sido nada más que una
llamada inoportuna.
Cerro de La Camorquilla
A
1687 metros de altitud, en lo alto del cerro, las vistas son impresionantes
como siempre y sorprenden a quienes las disfrutan por primera vez. Lástima no haber traído unos bocatas.
Una
maravilla la pista forestal que rodea el Cerro
de la Camorca, con sus toboganes más duros de lo que aparentan y que nos
deja al pie de un ascenso que entre bromas y veras dejamos para otra ocasión.
La Fuente
de la Reina nos ofrece su agua fresca a nosotros y a todo aquel montañero o
ciclista que se acerca a este emblemático punto en cualquier fecha del año.
Arrancamos
y solamente algunos compañeros conocen de anterior ocasión los senderos que
ahora vamos a recorrer por el margen derecho del Río de la Acebeda. De buen rodar, divertidos, a tramos algún paso
complicado y un par de descensos que ponen al rojo los discos de freno.
Pero
todo se acaba y nuestro sendero finaliza junto al Puente del Vado de
Arrastraderos, conocido de otros duros recorridos. Un pequeño despiste acumulará algo más de un
kilómetro a esta ruta que nos ha librado del calor en todo su recorrido.
Y el
Embalse de Puente Alta, a muy buen nivel, nos verá regresar muy contentos por
la ruta realizada y dispuestos a disfrutar de la amable invitación de Pawel y
Santi por sus recientes cumpleaños. Gracias
amigos y ¡muchas felicidades!
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3 de Agosto de 2013
AlfonsoyAmigos en Peña Ubiña |
