Creo firmemente que las experiencias buenas deben ser compartidas con aquellos que aprecias y quieres
Luis Ángel Domínguez-Sol
Por eso os cuento algo que me ha ocurrido en los últimos
meses y no quería dejar de exponerlo por si alguno puede beneficiarse de alguna
manera.
Hace 6 meses, en concreto en junio, me hice un estudio
biomecánico para mejorar la posición sobre la bici. Durante las modificaciones que me hicieron de
altura e inclinación de sillín, posición de las manetas, etc, también me realizaron un ajuste de las calas
de las zapatillas. En aquella ocasión las zapatillas sobre las que se hicieron
las modificaciones fueron las que
utilizo para hacer spinning.
Yo, los deportes que practico son como bien sabéis, bici, tanto MTB, como spinning 3 veces por
semana, karate con alto entrenamiento lunes
miércoles y viernes y esquí. Todos ellos tienen un enorme componente de rodilla para el desarrollo de cada
una de las actividades.
Han ido pasando los meses, y progresivamente he notado cada
vez más, mayor dolor en las rodillas, sobre todo en la derecha, que todo sea
dicho de pasó fue operada de menisco
hace 5 años. Esa operación no me impidió, sino todo lo contrario, seguir con mi
actividad deportiva de 7 días a la semana sin ningún tipo de descanso.
Pero las molestias en estos últimos seis meses han ido a mas, llegando a tener más que molestias sobre todo en los tiempos de descanso, es decir cuando no practicaba deporte. Es más, lo paradójico es que cuando hacía cualquiera de esas actividades y a mayor intensidad, el dolor tras los primeros diez minutos de calentamiento, desaparecía y notaba alivio en las rodillas, tanto durante el ejercicio como en las 2 ó 3 horas siguientes. La rodilla se "engrasaba" y al estar caliente dejaba de dolerme. El problema estaba tras esas 2-3 horas posteriores.
Pero las molestias en estos últimos seis meses han ido a mas, llegando a tener más que molestias sobre todo en los tiempos de descanso, es decir cuando no practicaba deporte. Es más, lo paradójico es que cuando hacía cualquiera de esas actividades y a mayor intensidad, el dolor tras los primeros diez minutos de calentamiento, desaparecía y notaba alivio en las rodillas, tanto durante el ejercicio como en las 2 ó 3 horas siguientes. La rodilla se "engrasaba" y al estar caliente dejaba de dolerme. El problema estaba tras esas 2-3 horas posteriores.
Es por este motivo por el cual mis compañeros de
AlfonsoyAmigos rara vez habrán notado durante nuestras rutas nada sobre el
tema, ya que en ruta el dolor desaparecía casi por completo.
No era un dolor incapacitante, pero si una especie de agujeta
muy intensa que no me permitía hacer fuerza, a no ser que estuviera ya caliente
la articulación. Hasta tal punto llegó la molestia, que llegué a pensar si
realmente podría aguantar el resto de mi vida con esos dolores cuando no hacia
deporte. Pensar que no podía levantarme sin dolor tras estar sentado, y este se
minimizaba, muy poco, hasta que daba 5-6 pasos, o bien no podía salir del coche
con comodidad si no era apoyándome con el hombro en la puerta. Por supuesto
agacharme de rodillas o en cuclillas era absolutamente impensable.
El traumatólogo al que acudí, me comentó que podía ser una
artrosis derivada de la operación y que podría paliarme los dolores con unas
inyecciones de ácido hialurónico en las propias rodillas y que esas inyecciones
deberían ser recurrentes una vez al año durante el resto de mi vida. Yo estaba
dispuesto a ello ya que no eran perjudiciales, pero por creer que se me podrían
pasar esos dolores no me inyecté en ningún momento.
Tras esa modificación en las calas que comentaba al principio
empecé a hacer spinning y comprobaba que me costaba muchísimo tanto meter como
sacar la cala en los pedales teniendo que hacer muchísima fuerza en cada uno de
esos movimientos. Eso suponía dos esfuerzos máximos por rodilla cada día y tres veces por semana.
Sin duda estaba forzando la rodilla al meter y sacar la cala con torsiones
demasiado importantes para la articulación. Tenía más dolores en la derecha
seguramente por estar un poco más endeble por la propia operación comentada.
Hace dos o tres semanas comprobé que la cala en spinning me
molestaba un poco al pisar, es decir en la planta del pie, posiblemente por
desgaste de la suela de la propia zapatilla, y decidí adelantarla un poco para
tener una pisada un poco más cómoda, tal como las tengo en mis zapatillas de
MTB y que nunca modifiqué. Cuando fui a clase de ciclo comprobé inmediatamente
que los pedales los podía ajustar prácticamente sin esfuerzo y sin dolor alguno
tanto al meter como al liberar los pedales de las zapatillas.
¿Qué es lo que ocurría? Seguramente (o seguro) esa torsión constante de las rodillas al inicio y final
de cada clase me estaba provocando algún edema o hematoma en la articulación
que hacía que las rodillas me doliesen tantísimo y solo desaparecía estando
engrasada la rodilla por el hecho de ejercitarla. Posiblemente la posición de
la cala en la pisada también estaba incidiendo en la lesión.
Al mismo tiempo, encontré en casa unas muestras de colágeno
con ácido hialurónico y magnesio, que decidí empezar a tomar justo cuando había
modificado la posición de las calas.
La conclusión a la que
he llegado es que la coincidencia de ambas cosas, modificación de las calas e
ingesta del colágeno, han hecho que los dolores desaparezcan definitivamente y
las articulaciones hayan dejado de dolerme por completo, incluso cuando estoy
en reposo.
¿Cuánto le podría dar de fiabilidad a las modificaciones de
las calas? un 65% aproximadamente o tal
vez algo más. Al colágeno el resto. Y digo el resto porque también es cierto
que desde que lo estoy tomando, y solo hace 15 días de ello, he notado menos
dolores y molestias en las articulaciones de todo el cuerpo, castigadas por los
muchos días de entrenamiento y poco descanso.
El estudio biomecánico puede ser muy beneficioso, pero ojo,
creo firmemente que esas mediciones dan unos rangos los cuales deben ser modificables en función de las sensaciones de
cada uno y no tomarlas como una regla perfecta. Quien mejor conoce su cuerpo es
cada uno, y es preferible ir haciendo pequeñas modificaciones si los dolores
empiezan a aparecer de repente ya que en
muchas ocasiones esas molestias o lesiones pueden ser posturales.
En segundo lugar, y creo que no menos importante, llegados a
ciertas edades y si además la actividad física es intensa, es bueno ayudar a
las articulaciones, músculos y organismo en general con algún tipo de compuesto
de colágeno o similar que mantenga y ayude a la flexibilidad de las
articulaciones y eviten el mayor desgaste y deterioro de las mismas por el paso
del tiempo.
Espero que este relato pueda ayudar de alguna manera a pensar
que si tenéis molestias que aparecen de repente, es posible que no se trate de
una lesión grave y sí que puede deberse a alguna modificación que tengáis que
hacer o corregir en vuestra bici o calzado.