Los ángeles nos guardan en la salida de hoy
Fue
el 2 de Junio de 2013 cuando nos juntamos trece amigos para realizar la ruta de
Las Zetas de La Pedriza.
Ángel y Daniel A Santiago 624 kms, pero hoy haremos alguno menos |
Cuando
partíamos con ilusión ese día, nada hacía presagiar que todos volveríamos a
casa más tarde de lo previsto y que uno de nosotros lo haría después de ser
trasladado en helicóptero por las emergencias del 112.
Inicio de ruta - nos alejamos del aparcamiento |
Hoy
se cumplía poco más de un año de aquella ocasión y nos hubiera justado poder
contar con la presencia de José “Cheli”, pero no nos ha acompañado. Le mandamos
de todas formas un fuerte abrazo.
Unos
llegábamos al punto de inicio de la ruta desde San Rafael y El Espinar, otros
lo hacían desde Madrid y algunos no sabemos ni por dónde han aparecido, pero lo
cierto es que esta vez nos hemos podido encontrar 19 esforzados y voluntariosos
amigos.
Embalse de Santillana al fondo |
Y
decir, que hoy hemos dado fin al encuentro tomándonos más de una ronda de
cervezas y refrescos, celebrando la ruta lograda, el esfuerzo realizado y,
sobre todo, que se haya llevado a término sin ningún contratiempo.
Pero claro,
es que hoy los ángeles nos han
acompañado (y no precisamente los de Charlie).
Ángel Hernánz (que reaparece y nos alegramos un montón), Ángel Cogolludo (que va y viene pero al que siempre nos alegra ver), Ángel Sierra (tan contento sigue con su 29”), Luis Ángel (al que hoy ha abandonado JR pero nos manda su abrazo) y
Miguel Ángel (que estrena 27,5").
Nada
nos podía pasar... Lo que hace falta es que vengan más a menudo.
Vídeo de Toño Montero.
Vídeo de Toño Montero.
Y
a los ángeles de Alfonsoyamigos, les acompañaban hoy Andrés, Carlos, Daniel,
Enrique, Jorge, Juan, Juan “Platón”, Luis, Paco, Patrick, Samuel, Santi, Toño y
este vuestro narrador Alfonso.
Alguno
dirá que hemos salido algo más tarde, pero mi reloj marcaba las 9 y 2 minutos
cuando hemos iniciado marcha y con nosotros lo hacían otros muchos ciclistas
con las mismas pretensiones que nosotros... ¿Subir las Zetas?... Pasarlo
genial.
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Tras la foto de grupo se encuentra el Yelmo de La Pedriza |
Echo de menos un tiempo más fresquito. Hasta que no finalice el verano, los
golpes de calor me acecharán en cada esfuerzo realizado, en cada curva de una nueva ruta.
Ese
grupo de 19 (que diría Chiquito) que se estira y se estira sin llegarse a romper, que se detiene en
cabeza de vez en cuando para agrupar, para dar ánimo a los que se esfuerzan por
no descolgarse.
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Nos
detenemos a realizar algunas fotografías, no pueden faltar, pero muchos de los
que nos adelanten en esos momentos serán alcanzados minutos más tarde.
Son
17 kms de ascenso continuo, que apenas te ofrecen tramos para recuperarte.
Las
vistas, impresionantes, animan a detenerse y contemplarlas para grabarlas en tu
memoria... pero no harías otra cosa. Una foto aquí y otra allá, con un pequeño
respiro para recuperar el aliento, pero otros prefieren no parar y continuar con
su pedaleo cadencioso.
Restan
unos tres kilómetros para alcanzar el Collado de los Pastores y adelantamos a
algunos ciclistas, desconocidos, anónimos, que han puesto pie en tierra, que
avanzan empujando su montura junto a ellos; el esfuerzo les ha podido. Tal vez
sean los que nos adelantaron con alegría mientras hacíamos alguna foto. O
aquellos que se olvidaron de reservar fuerzas.
Queda
la última curva cerrada, el último repecho antes de alcanzar el Collado de los
Pastores (1748 m). Se partió de una altura de 915 m.
En
este punto nos esperan algunos compañeros para darnos impulso con su ánimo,
donde otros ciclistas se toman un merecido descanso antes de decidir si
proseguir o regresar por el camino dejado atrás.
Collado de los Pastores - La Pedriza Haciendo amigos |
Más allá de los 19 no conocemos a nadie, pero es bonito agruparnos y unirnos para una
foto de recuerdo. Al fin y al cabo, somos todos compañeros de afición y algo sí
tenemos en común.
Unos
hemos descansado más, otros un poco menos, pero reanudamos la marcha, donde
podremos encontrarnos tramos rápidos en descenso.
¡OJO!,
se avisa, precaución amigo conductor, no queremos volver a tener ningún
accidente.
El
primer descenso es rápido e invita a dejarte llevar. Hombres y máquinas
perdemos parte de la altitud lograda y pasamos el Puente de los Manchegos, bajo
el cual discurre el agua de varios arroyos... uno de ellos parte de las cercanías
del Alto de Guarramillas, en el Ventisquero de la Condesa. Darán lugar al Río
Manzanares.
Pino Singular protegido - La Pedriza |
Imposible
describir la belleza del entorno y tal vez las fotografías no sirvan de mucha ayuda. Sorpresa grata para los amigos que hacen este recorrido por primera
vez.
¡Ah!, nos acordaremos en varias ocasiones de Fernando “Ferluy, pero nadie entiende que no le guste esta ruta.
Y
también nos acordaremos especialmente en este tramo de José “Cheli”.
¡Ah!, nos acordaremos en varias ocasiones de Fernando “Ferluy, pero nadie entiende que no le guste esta ruta.
Buitrera sí, buitrera no - La Pedriza |
Que
si fue aquí o más allá, que costó comunicar con el 112, que fue un helicóptero el
que realizó el traslado... Por cierto, un personal amabilísimo el que componía
el grupo de rescate, acostumbrados a la imprudencias de unos y a la
mala fortuna de otros.
Patrick,
estamos dejando a nuestra izquierda la Sierra del Francés.
Cuando
llegamos a la zona de Las Losillas, una parada para decidir si emprendemos
ascenso hacia “las buitreras” y en el saco de las decisiones se introducen las
variantes:
Hora
actual, tiempo estimado para la aventura, dificultad graduada de 1 a 100, cálculo
empírico y complicado de las fuerzas que nos restan, fórmula que establece
porcentaje de posibilidades de acabar con calambres y, la más importante, ansias
por pillar una cerveza fresca.
Y
como no hay unanimidad y en este grupo todavía se respeta la decisión de los “mayores”, dejaremos
la variante para otra ocasión.
El
descenso es rápido, divertido, aunque cada uno estimará la velocidad a la que
se encuentra seguro.
Patrick,
ahora cruzamos el Puente del Francés.
El
Río Manzanares discurre valle abajo y se le oye en nuestro recorrido.
Precaución,
nos cruzamos con senderistas y excursionistas y no queremos provocar ningún
incidente.
La
buena temperatura ha invitado a algunas jóvenes a despojarse de ropa, sin darse
cuenta del peligro que ello supone... para los ciclistas.
Toño baja disfrutando de lo lindo. La última vez recorrió este tramo cargando con un cuadro de bicicleta a la espalda. Mejor así ¿verdad?
Toño baja disfrutando de lo lindo. La última vez recorrió este tramo cargando con un cuadro de bicicleta a la espalda. Mejor así ¿verdad?
Aún
hay que superar un pequeño puerto por la Garganta de la Camorza y dejarnos caer
hacia el que fue nuestro punto de partida. Algunos compañeros se retrasan y nos
dicen que Ángel ¿qué Ángel? tiene algunos problemas con el cambio.
Cambio
me va a hacer falta a mi, para pagar, cuando ya todos juntos en el Club Hípico
Cinco Herraduras nos sentamos en una estupenda terracita, nos relajamos con un refresco
en la mano y contamos satisfechos anécdotas de la ruta. Tal y como llegamos nos
hubiéramos comido entre todos un caballo del club, pero tuvimos que conformarnos con
unas empanadillas y unos torreznos.
Intentamos entre todos que Daniel nos deleite nuevamente con su baile, pero será en otra ocasión nos
dice, su cumpleaños solo fue ayer. Pincha para ver su vídeo.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
¡HASTA LA PRÓXIMA!