La importancia de llevar casco
Crónica de Patrick.
¡Ya tengo la letra de la canción del verano!
¿Os acordáis de nuestra juventud cuando en
todas las pistas de baile sonaba este pegadizo tema de Ximo Bayo “Extasy, Esta
no… etc…”?
La versión remasterizada por su servidor y
para Alfonsoyamigos es ya el nuevo “HIT” del verano…Muy pronto disco de platino
y seguro que muchas semanas seguidas en el nº1 de los cuarenta principales:
“Zeta Si, Zeta No…
Esta Zeta me la subo yo…
Zeta
Si, Zeta No…
Esta Zeta me la bajo yo…”
De esto trata la ruta de hoy, de subir y
bajar Zetas por los pinares de los montes de El Escorial.
Esta mañana éramos 14 a la Zalida , perdonad,
la salida y aquí va el recuento oficial:
Alfonso, Andrés, Cheli, Enrique, Jorge, Juan Pérez, Juan "Platón",
Lourdes (nuestra Musa), Luis Angel Jr., Luis Angel, Miguel Angel, Santi, Toño y… Err cronista Err Patricio.
Se nota en algunas caras que la derrota de
España en el primer partido del mundial ha hecho mella pero para eso estamos
cada domingo con Alfonsoyamigos; olvidar las pequeñas preocupaciones diarias y
compartir un momento de Mountainbike entre amigos en buena compañía
descubriendo lugares, intercambiando chistes y anécdotas y quitándonos las
toxinas acumuladas durante la semana.
Embalse de los Arroyos |
Hoy hay un tiempo perfecto, para mi gusto,
para montar: un sol espléndido y unas temperaturas que nos permiten ir ligeros
de ropa. ¡Adiós guantes largos, abrigos y pasamontañas! El verano está llegando con fuerza, las
temperaturas suben y… ¡Música maestro!
“Zeta Si, Zeta No…
Esta Zeta me la subo yo…
Zeta
Si, Zeta No…
Esta Zeta me la bajo yo…”
¡No tan rápido que primero nos toca la ruta
de aproximación a las Zetas!
Enfilamos la vía pecuaria que cruza las
urbanizaciones para rápidamente pasar la vía del tren a la altura de la
estación de San Yago. Empieza una divertida y rápida bajada por un sendero
estrecho hacia el pantano de Valmayor.
Lourdes, nuestra Musa y compañera, hace
alarde de su entrenamiento por tierras Cántabras y nos adelanta; ya no habrá manera
de volver a adelantarla, mejor que Marc Márquez nos cierra el paso en cada
curva, acelerando en los tramos cortos… Solo una rodera traicionera la hará
frenar y nos permitirá un adelantamiento. ¡Que técnica sobre la bici!
Estamos casi en la orilla del pantano de
Valmayor, lleno a rebosar pero ahora nos toca otra “Single Trail” entre la
maleza que en un abrir y cerrar de ojos nos lleva a la presa y al pantano de
los Arroyos.
Pasamos por encima de la presa para seguir,
casi sin parada, recto bordeando el arroyo y las urbanizaciones de Las
Zorreras-Navalquejigo por un bonito sendero a la sombra de los árboles y con
algún tramo técnico muy divertido.
Nos reagrupamos en el inicio del famoso
camino de las 7 cancelas donde tendremos que abrir y cerrar hasta 6 puertas o
cancelas (la primera no tiene) antes de llegar a las afueras de El Escorial.
Ahora nos toca la parta menos bonita de la
ruta, pero necesaria para completar esta aproximación a las ansiadas Zetas.
Subimos callejeando hasta el Monasterio de El Escorial y nos adentramos en el
centro del pueblo siempre hacia arriba, siempre subiendo,… ¡siempre sudando!
Llegamos a la presa del embalse del Romeral y
a un famoso y lujoso Hotel, el “Euroforum Felipe II” donde Alfonso nos promete
un día concentrarnos y disfrutar del buffet desayuno. Ahora solo nos toca
barritas, geles, frutos secos y gominolas que reparte Lourdes.
El calor empieza a apretar y unos sufren más
que otros del señor Lorenzo (el del Escorial no, el otro). Alfonso lo pasa mal con los calores... es hombre de invierno. Nos toca todavía
mucha subida pero ya dejamos el asfalto y parece que nuestras bicis al
encontrar su elemento natural con su tierra, sus piedras y sus raíces nos
animan a apretar los dientes y seguir pedaleando.
Alfonso nos promete una próxima parada
refrescante y seguimos subiendo por los pinares de Abantos. Efectivamente,
pronto una pradera y una fuente de agua fresca nos da la bienvenida y
aprovechamos para refrescarnos todos.
¡Algunos más que otros!, bautizándose literalmente
con el preciado y líquido… Risas y bromas no paran y para poner orden Lourdes
saca una tableta tamaño familiar de chocolate blanco con almendras que
desaparece en un segundo.
Enrique nos ofrece un salto entre zarzas bici
incluida, dice que estaba probando sus recién estrenadas zapatillas Mavic CrossMax.
¡Parece que no sirven para cruzar zarzales pero para pedalear son una
maravilla: comodidad, diseño y rendimiento!
Ha llegado el gran momento y todo el grupo se
concentra para afrontar el plato fuerte de la jornada: la subida por las “Zetas
Trialeras” de El Escorial que discurren entre pinos con tramos técnicos con
raíces y piedras, complicados pero no imposibles y donde cada uno busca la
trazada perfecta sobre todo en las curvas muy cerradas, donde un despiste nos
cuesta poner el pie a tierra.
Entre curva y curva hay zonas suaves que nos
permiten retomar el aliento y equilibrio. Cada uno a su ritmo, sin prisa pero
sin pausa, yo voy siguiendo a Andrés que las conoce bien y me marca la trazada
perfecta. Al final cada uno llegamos al alto, felices y orgullosos de haber
superado el reto: ¡he contado 16!
Una foto recuerdo y ahora nos toca bajada por
la pista que discurre debajo del Puerto de Malagón y el monte Abantos (los
reservamos para otra ruta) y por encima del Monasterio de El Escorial que podremos divisar
entre los pinos varias veces a lo largo del recorrido.
Es una gozada ahora sentir la velocidad y el
viento que nos refresca mientras bajamos. Una estupenda fuente a mitad de recorrido que darán pie a nuevas bromas y risas.
Hemos llegado a las otras zetas, las
zetas de asfalto que bajan muy empinadas hasta la carretera Guadarrama-El
Escorial y por donde subió varias veces la Vuelta a España y Alfonsoyamigos en
otras rutas.
“Zeta Si, Zeta No…
Esta Zeta me la subo yo…
Zeta
Si, Zeta No…
Esta Zeta me la bajo yo…”
Y así vamos todos, cantando y bajando, poniendo a prueba los frenos y pensando ya en el refrigerio que nos espera al final de la ruta. De repente nos
indica Luis Angel Jr. que nota que su rueda “flanea” en las curvas. Es un
pellizco o pinchazo que Juan y Toño arreglan en unos minutos mientras el resto
del grupo sigue la bajada vertiginosa. Una vez reparado, nos toca reagruparnos
y nos cruzamos con nuestro gran compañero Andrés quien preocupado volvía sobre
sus pasos para ayudarnos.
Con tan mala suerte que ya de nuevo en la bajada, Andrés, tiene que apartarse para dejar pasar un coche que se cree el amo de la pista y al hacerlo las ruedas de su bicicleta tocarán el bordillo de asfalto, recortado y con altura, sufriendo una aparatosa caída que le deja el cuerpo y la cara lleno de rasguños y quemaduras, además del casco partido tras impactar con el asfalto.
Un hombro y unas costillas doloridas son de
momento el parte médico y Andrés aguantándose el dolor se vuelve a subir a la
bici. Un susto grande que nos demuestra la importancia de llevar un buen casco
y siempre bien colocado y abrochado. ¡Nadie está a salvo de una caída y el
casco nos puede salvar de graves lesiones!
Olemos el final de la ruta y esto nos da
alas, llega una pista muy recta y aunque bacheada, engranamos plato grande, piñón
pequeño y nos lanzamos a fuerte ritmo por la pista. Hay que ser hábil para
mantener el ritmo sorteando los baches y piedras del camino pero casi todos
llegamos juntos a la emblemática casa abandonada donde decenas de cigüeñas están
anidando.
Se trata de la antigua Casa de oficios de
Felipe II, lugar donde también se erigió un monasterio, ahora en ruinas y que a
pesar de los esfuerzos de una asociación que intenta recuperarlo, sigue
degradándose con el paso de los años… para alegría de nuestras amigas las cigüeñas.
Hemos recorrido el llamado “Camino de las
Ventas” que es un antiguo cordel ganadero
que unía la cañada Real Segoviana, al Oeste, con la Leonesa, al Este. En la
época medieval era conocido como el “Camino Real” y existen referencias de que
Isabel la Católica lo recorrió.
Solo nos queda un último esfuerzo para llegar
al final de nuestra ruta y tomarnos un merecido refresco a la sombra de la terraza
de un curioso bar situado a la entrada de la vía pecuaria.
Andrés ha aguantado pero se resiente del
hombro y de las costillas: le tocara pasarse por el médico para saber el
alcance de la lesión. Esperamos todos que no sea grave y le mandamos fuertes
ánimos y pronta recuperación ya que este Jueves tenemos, los madrileños, la
ruta de las Hoces del río Duratón.
Último parte facilitado por Andrés: "No hay fracturas. Esguince acromio clavícula izqda. Cabestrillo, analgésicos, reposo. Cuerpo dolorido, con rozaduras y quemaduras varias. Reposo, ajo y agua."