domingo, 19 de noviembre de 2023

Hoya de San Blas, una ruta clásica con sorpresas

 

A veces nos aventuramos a explorar rutas MTB desconocidas


Hoya de San Blas

A veces nos aventuramos a explorar rutas MTB desconocidas, confiando en nuestras habilidades para afrontar los trazados inciertos. Otras veces, optamos por rutas clásicas que hemos recorrido muchas veces, aunque intentemos variar algún tramo para hacerla parecer diferente. En estos casos, buscamos disfrutar más y sufrir menos.

Hoya de San Blas

Este ha sido el caso de nuestra última salida desde Soto del Real, donde nos reunimos ocho amigos: Enrique, Fer, Juan, Luis Ángel, Nacho, Patrick, Rafa y Alfonso. Unos vestidos de largo y otros de corto, pero todos con ganas de disfrutar.

Hoya de San Blas

A Patrick le vemos llegar especialmente contento, luciendo la mejor de sus sonrisas. Estaba ansioso por presentarnos a su nueva compañera de fatigas, una preciosa bicicleta Trek, que recibió los elogios de todos. ¡Que la disfrutes por mucho tiempo!

Hoya de San Blas

Como el Restaurante Miratoros, donde habíamos aparcado, estaba cerrado, Enrique y Luis Ángel se adelantaron para buscar donde tomar un café. Los demás arrancamos unos minutos más tarde.

Hoya de San Blas

Nos acabaremos reuniendo tras superar tramo largo por zona de piedras, agua y barro resbaladizo entre dehesas ganaderas y salir a pista para alcanzar la ermita de San Blas, rodeada de robles. ¿Hay que subir? Sí, las vistas y la foto de recuerdo bien merecen la pena.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Según una leyenda, los soldados de Napoleón invadieron el pueblo de Miraflores y se establecieron cerca de la ermita. Los habitantes del pueblo, valientes y astutos, decidieron recuperar su territorio con una estratagema: se pusieron cencerros y simularon ser una manada de animales que se acercaba a toda velocidad. Los franceses, asustados, huyeron despavoridos, dejando el pueblo libre.

Hoya de San Blas

Continuamos por un tramo que ya conocíamos de años atrás, entre el barranco de los Eriales y el de Hoyuelo. Cruzamos a pie el puente de piedra que nos llevó al camino de la Peña del Madroño, con impresionantes vistas hacia La Pedriza.

Hoya de San Blas

Llegamos a un desvío por la derecha, donde una puerta nos permite acceder a una pista forestal que hemos seguido durante cuatro kilómetros, hasta llegar a la curva donde se encuentra la fuente de la Parada del Rey. Si el rey paraba aquí, ¿por qué no íbamos a hacerlo nosotros?

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Unos metros más adelante, la pista nos ofrece la opción de seguir ascendiendo hasta el Puerto de la Morcuera (1776 m), como ya hemos hecho en numerosas ocasiones, pero esta vez preferimos continuar de frente.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Rodamos fácilmente por el camino del Mostajo, preparándonos para un descenso que superamos sin complicaciones hasta la antigua casa forestal, de recios muros restaurados, pero de techo en ruinas. Nos tomamos un merecido descanso.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Más adelante, el camino se bifurca en una zona despejada, con estupendas vistas a la Pedriza Occidental. Dejamos atrás el monolito de la Puerta del Hueco de San Blas y cogemos el camino forestal a San Blas, el de la derecha en ascenso.

Hoya de San Blas

Durante ocho kilómetros disfrutamos de un paisaje variado y hermoso, salpicado de arroyuelos que descienden por las laderas. Cruzamos hasta seis de ellos: el de la Vejiga, Vitros, Mediano, del Niestre, Matasanos y el de la Herrada. Sus aguas cristalinas y su sonido alegre nos animan a seguir adelante, a pesar del cansancio.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Paramos junto a la fuente del Arroyo Mediano, aunque resulta más fácil y accesible tomar agua de la fuente que encontramos unos metros antes. Un breve descanso y de nuevo en marcha.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Observamos que toda la pista está siendo acondicionada con maquinaria pesada, probablemente para nivelarla y ensancharla, aunque ahora mismo resulta muy peligroso pisar en los bordes no asentados.  

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Finalmente llegamos al Mirador de las Buitreras, donde disfrutamos de nuevas vistas espectaculares que recompensan todo el esfuerzo realizado. El sufrir se acabó, ya sólo nos queda descender.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Cambios de trazado voluntarios, ya lo comentamos, y otros de obligado cumplimiento, pues al inicio del camino por el que nos proponíamos descender aparece un cartel que prohíbe expresamente la entrada de bicicletas. Así que decidimos regresar por la pista original hasta la casa forestal.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Disfrutamos de sendero divertido y a tramos pedregoso por las proximidades del Prado Montero, hasta tener a la vista el embalse de los Palancares y a numerosos excursionistas que quieren también disfrutar del día.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Alguna zona complicada y atentos a cruzar por estrecho y viejo puente metálico el crecido arroyo del Mediano, para después rodar muy rápidos hacia la Peña de el Berrueco (o La Muela) y por el camino Mendocino a Santiago para regresar a Soto.

Hoya de San Blas
Hoya de San Blas

Colorín colorado, esta ruta se ha acabado…

No, todavía tendremos tiempo de acudir juntos para tomar unas cervezas y raciones invitados por Patrick, que no introdujo su preciada bicicleta en el restaurante por muy poco.


jueves, 16 de noviembre de 2023

Buscando vacuna

 

No viene de ahora, es un mal que adquirí siendo joven y del que no he podido librarme a pesar de los años cumplidos


AlfonsoyAmigos
Una y otra vez caigo en el error de intentar complacer a cuantos me rodean y, a estas alturas, con el paso del tiempo pesando cada día más, no solamente me abruma, sino que muchas veces resulta agotador y frustrante.

AlfonsoyAmigos

Hay quien me dice, que tal vez sería el momento de retirarme, comprarme alguna ropa hortera que incluyera un pantalón de cuadros y dedicarme a jugar al golf cerca de alguna playa tranquila… pero la verdad es que no, no me veo.

AlfonsoyAmigos

Y, sin embargo, aquí estoy, más pillado que nunca a la bicicleta de montaña y complicándome la vida para encontrar cada semana una ruta que llevarnos a la mochila.

AlfonsoyAmigos

Época de otoño, bastante primaveral, por cierto, que animaría a buscar rutas de bosques de hayedos con exuberantes colores, pero llegan a mis oídos algunas voces discordantes recordando que ya hemos tenido varias escapadas recientes y podría convenir dosificar. ¡Uf!

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Está bien, está bien, busquemos alternativa y dejemos para un poco más adelante pensar en desplazamientos más largos, aunque para entonces seguro tengamos que abrigarnos más que por estas fechas.

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Bueno, de momento, nos vamos a quedar más cerca de casa, aunque no a tiro de piedra, contando con que este fin de semana habrá lluvia, pero solamente de estrellas y que al finalizar puede que de tiempo a compartir unas cervezas.

AlfonsoyAmigos
No sé si, finalmente, la ruta propuesta conseguirá ser del agrado de todos y si se corresponderá con principio, mitad o de fin de temporada ¿Qué es eso?, pero os aseguro, que será estupenda si la puedo compartir con amigos que pongan en ella la misma ilusión que pongo yo.

 

Domingo, 19 de Noviembre de 2023


Nos vamos a la Hoya de San Blas

Hora de encuentro: 8,45

Punto de encuentro: Calle Cristal en Soto del Real, vía de servicio a la izquierda, al llegar a la primera rotonda. Junto al Restaurante Miratoros



domingo, 12 de noviembre de 2023

Desafiando nuestros límites

 

El objetivo no está siempre destinado a ser alcanzado, pero ¿y si lo consigues?


AlfonsoyAmigos

La bicicleta es tu compañera de aventuras, tu aliada para explorar el mundo o desafiar tus límites. Con ella puedes disfrutar de la naturaleza, del aire fresco, de la libertad de elegir tu camino. O puedes poner a prueba tu resistencia, tu velocidad, tu fuerza, y sentir la satisfacción de superarte a ti mismo.

¡Qué difícil es encontrar el equilibrio!


AlfonsoyAmigos

El jueves pasado, AlfonsoyAmigos tuvo ruta mtb, ya dimos cuenta de ella. Buena la temperatura, preciosos los paisajes y un compañero, Ángel, pletórico, que se atrevió con todo, escoltado por las e-bikes de Rafa y Alfonso.

AlfonsoyAmigos

Tanto nos gustó el recorrido realizado, a pesar de su dureza y dificultad, que los tres protagonistas coincidimos en las ganas de compartirlo con el resto de compañeros.

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Y así, a pesar de los avisos lanzados en la convocatoria, un buen grupo de atrevidos ha aparecido en el punto de encuentro: Andrés, Ángel, Enrique, Fer, Nacho, Santi y Alfonso.

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Para más descripción del recorrido me remito a la crónica pasada: “Este rutón es una fiesta”.

AlfonsoyAmigos

El duro ascenso por el camino de la Pasada y no digo durísimo porque tengo que reservar el adjetivo para el tramo que viene después, que no es otro que el ¿ascenso…?, que el trepar durante tres kilómetros hasta la torre del telégrafo en lo alto de Cabeza Mediana (1331 m), con tramos largos a un 16% de desnivel. Las piedras siguen allí, confirmado.

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Sólo Ángel y yo apreciamos que hoy el terreno estaba mejor, menos resbaladizo que el jueves pasado, gracias a la humedad de las últimas lluvias caídas y lo mismo ocurre cuando emprendemos descenso por el Camino del Somier. (Seguro que tiene otro nombre, pero ya se ha quedado con éste).

AlfonsoyAmigos
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Cruzamos la pantalla del Embalse de Navacerrada y cogemos senderillo para bordearlo, pero hoy tendremos que rodar muy, pero que muy despacio, más de lo habitual, por la cantidad de excursionistas que nos cruzamos, muchos de ellos con perros sueltos.

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El cruce con la M-607 nos marca punto clave, ya que desde aquí se inician siete kilómetros de ascenso continuo hasta alcanzar el Mirador de la Barranca. Aunque la temperatura no es mala, un viento racheado y juguetón se empeña en dificultar y ralentizar nuestro avance cuando lo hacemos a cielo descubierto.

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Atrás dejamos el desvío hacia el embalse de La Maliciosa, la Presa del Embalse de Navacerrada y el embalse del Ejército del Aire dejando escapar agua por sus aliviaderos.

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Los excursionistas se multiplican más que las setas por todo el recorrido, a juzgar por las cestas vacías que vemos colgando de muchos brazos. No intentamos coger la senda Ortiz, “cómoda senda” me dice un amigo andarín, pero que hoy nos hubiera resultado imposible recorrer, así que no queda más remedio que seguir pista adelante.

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Hicimos una parada para tomar unas fotos junto al monolito de la “Puerta de La Maliciosa” y seguir adelante a un buen ritmo, que no hubo más remedio que aflojar en los tramos más duros. Llegamos a plantar nuestra bandera en lo más alto… pero se la llevó el viento. No importa, el orgullo sigue intacto.

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Disfrutamos de hermosas vistas hacia el Valle de La Barranca y al imponente y precioso perfil de La Maliciosa, que debe su nombre a la dificultad que tiene su ascenso a causa de su orografía escarpada y rocosa. Aunque hay leyendas que nos hablan de una anciana bruja que asustaba a sus vecinos “La Maligna”.

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Todavía nos quedan un par de “regalitos”, pero de momento vamos a aprovechar unos kilómetros en descenso rápido hasta cruzarnos con la carretera de Collado Villalba a Navacerrada (M-601).

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Por aquí nos encontraremos, o él nos encontrará a nosotros, a Ángel “Asanta”, que se presenta como nuestro fan y que ha decidido hacer la misma ruta propuesta para conocernos. ¡Bienvenido!

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La zona donde se encuentra la Estación Biológica El Ventorrillo, antiguamente la “Estación Alpina de Biología del Guadarrama” nos da acceso a la Trialera del Escorpión, donde cada cual pone a prueba sus habilidades.

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Y para culminar la aventura, el durísimo ascenso, uno más, hasta el Cerro de la Golondrina (1393 m) donde me comentan que, lamentablemente, algunos de mis compañeros no han podido disfrutar de entorno y paisajes, como me hubiera gustado y deseado, debido a la dureza de la ruta. Lo lamento.

AlfonsoyAmigos
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Regreso por senderillos divertidos y por alguna pista de fácil rodar, por donde las agujas del reloj nos empujaron, ahora sí en descenso por la trialera final, hacia los últimos tres kilómetros de nuestra ruta.