La Mariposa, polvorienta

 

Como viene siendo habitual en las salidas desde San Rafael, nos citamos a las 8,45 en las puertas de La Casona, nos viene mejor al terminar ruta

 

En las mismas puertas del establecimiento aparecemos un número muy reducido de compañeros: Andrés, Ángel, Nacho, Santi y Fer.

Crónica: Fernando López 

Saludos y puesta en marcha, dirigiéndonos calle arriba para alcanzar sendero que recorre paralelo a la carretera forestal desde su inicio, desde encima de La Calzada hasta desembocar en la Fuente de Las Nieves.

Pasamos puerta por donde tantas otras veces y atravesamos la que conocemos como la explanada de El Laberinto del Fauno.

Decorado de "El Laberinto del Fauno"

Recorremos camino hacia Peña del Águila, cada vez más habilidoso por la sequedad del terreno. Parada breve y dejamos pasar a grupo muy numeroso.

Tramo de trialera en subida, la pista de la Cañada Real Leonesa y en un abrir y cerrar de ojos nos presentamos arriba del Collado del Hornillo, empieza ya a hacer calor.

Unos aprovechando toda la trialera y otros por parte de la carretera descendemos para encontrarnos en el cruce de la pista que nos conduciría al albergue Casa de La Cueva, pero esto llegará más tarde.

Emprendemos marcha de nuevo, pero ahora haremos unos kilómetros sin dejar de recorrer variedad de veredas y cuando las dejamos para volver a las pistas, nos sorprende la gran cantidad de polvo y arena suelta que en que se han convertido algunos tramos del terreno, provocando que se claven las ruedas en alguna ocasión o que resbales como mucha facilidad.

Así, nos presentamos en las peñas donde se encuentra el monumento homenaje a La Mariposa Isabelina y a su descubridor, en el siglo XIX, el doctor Graels, durante el reinado de la reina Isabel II.

En esta ocasión no retrocedemos, busco vereda recorrida por mi en un par de ocasiones para evitar lo anteriormente acontecido. Un nuevo tramo de veredas que, ahora sí, nos sitúa junto al albergue La Casa de La Cueva.

Avería de Nacho, le salta el cambio y no baja, así que manos a la obra del equipo de mecánica, en esta ocasión muy reducido, pero quién dijo miedo y en unos minutos problema resuelto. Tenía la patilla un poco doblada a consecuencia de un golpe recibido con una piedra unos kilómetros antes.

En esta ocasión evitamos trialera en descenso hasta el embalse de La Aceña que recorremos por la pista dando cuartelillo a todos los miembros del grupo.

Dando toda la vuelta al pantano nos dirigimos a las pistas de hormigón de Peguerinos, en esta ocasión mas exigentes que nunca pues notas como el hormigón desprende un calor que te consume. Comenta Santi que hemos subido a 39º, casi nada, para qué seguir contando la subida hasta los corrales.

Nota: El hormigón fue inventado por los romanos hace 2000 años. (Canal “Historia”)

Pista técnica hasta con raíces, piedras y polvo, mucho polvo y después pista en muy buenas condiciones que nos conduce a la fuente de Fernando Benito, por cierto, muy limpio, desde aquí pista que nos lleva a Collado Gargantilla, las trialeras hasta la pista forestal y La Casona.

En este punto nos explicamos por qué nos viene de perlas salir desde aquí, mesa en terraza, y degustamos unas magníficas y frescas cervezas.

Todo tiene su explicación.

Una de cal y otra de arena, con AlfonsoyAmigos

 

Podía haber trasnochado este sábado para intentar ser testigo de las estrellas fugaces de las Perseidas, pero el domingo tenía que madrugar

 

Tras realizar el “penúltimo” ascenso al Puerto de Pasapán y ofrecer respetos a la Mujer Muerta, estaba claro que la ruta de este domingo tendría un tono diferente al del domingo pasado.

 

Al aparcamiento de Renfe en La Estación de El Espinar y en una mañana muy tranquila, acudimos: Andrés, Ángel, Enrique, Fer, Jesús, Juan, Pawel, Santi y Alfonso.

Lo habitual: Hora de encuentro a las 8,45 horas y puesta en marcha a las 9,00. Lo que no es tan habitual, es que Pawel tenga que tirar de track y hacer esfuerzo por alcanzarnos porque, según él, hemos partido 3 minutos antes de la hora. Raro, raro, raro.

Fer y el hoy ausente Nacho, se esforzaron entre semana por recorrer y prepararnos la ruta que se propone, aunque siempre llega el aviso: “Puede haber alguna variación”, “Mejor rodar agrupados”.

Pues nada, allá vamos, dejando atrás las vías del tren y descendiendo por zona de las Carboneras hacia el puente sobre el río Gudillos, para seguir el trazado de su cauce y cruzar bajo la AP-61 y después bajo la AP-6.

Se agradece que la mañana se presente más fresca de lo habitual, pues tendremos un buen recorrido a cielo descubierto hacia el arroyo de la Tejera y por los márgenes urbanos de El Espinar antes de llegar a zona de pinares.

El arroyo Goyato, la casa de las Lanchas (antigua casa vivienda de los guardas forestales) y avanzamos hacia la cerca de piedra del siempre hermoso Prado Pinar, que ahora acusa como toda la zona la falta de luvias.

Muy cerca del puente de Gargantilla nos desviamos de la pista forestal para tomar el que llamamos “sendero del Aparejador” que tanto nos gusta y que cogimos en sentido inverso hace un par de semanas.

La fuente de la Yedra y la de la Virgen de las Nieves quedan por debajo nuestro antes de alcanzar el arroyo Mayor, que se vadea sin problemas y con apenas un hilo de agua testimonial. Un tramo de empuja bike hasta remontar bloque de piedras y coger por la izquierda camino amplio marcado por máquinas donde antes apenas recorríamos un senderillo.

Avanzamos por zona de toboganes que se corresponde con la Cañada Real Leonesa. El camino, muy seco, que aconseja separarte del compañero que va delante para no tragar polvo y que es muy resbaladizo cuando hay que superar tramos de duro desnivel.

Disfrutando de nuevos senderos, ahora en bajada, nos acercamos hasta el puente del Umbrión, por donde se deja caer la poca agua que trae el arroyo de la Gasca y reconocemos a la derecha el final de bajada que tomamos en otras ocasiones.

Sí, seguimos en la Cañada Real Leonesa, de trazado menos definido de lo que seguramente debiera, para acercarnos hasta las ruinas de la Cerca Montosa.

A estas alturas, un compañero ya ha dado muestras de no encontrarse bien y le cuesta seguir el ritmo al resto. Ha habido que convencerlo en un par de ocasiones para que intentara seguir adelante, pero está claro que prefiere tomar el camino de vuelta.

Nos acercamos hasta el “pilón”, la fuente de los Aserraderos y nos tomamos unos minutos de relajo antes de decidir que lo mejor es regresar juntos. Así que, bajada rápida junto a las puertas y las Casas de las Campanillas hasta el puente de la Panera y regresar hasta La Estación.

Buena hora, muy buena hora para tomarnos todos juntos un par de rondas de cervezas sin alcohol y reírnos como hacía tiempo no me reía.

¡Mejórate, amigo! 

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Pasapán, Pasapán, Pasapán te quiero

 

Esta frase ya hace años sonó en boca de mi buen amigo Enrique cuando por primera vez coronó Pasapán junto con otros compañeros que también lo hacían por primera vez.

Pasapán, puerto de nuestro entorno duro, pero que estás obligado a subir al menos una vez al año

Tal vez con cierta ansiedad y emoción, el miércoles ya adelantaba la propuesta para el domingo, ruta clásica con subida al puerto por ladera tradicional de La Mujer Muerta. 

 Crónica: Fernando López

El viernes tengo un poco más de tiempo que estas semanas anteriores y se me ocurre modificar el trazado así que, por la tarde, a una hora temprana para mí, me pongo en marcha…, serían las catorce horas de la tarde, como rápido y ligero y me dirijo hacia Los Ángeles de San Rafael atravesando el río Moros, recorriendo pista paralela a la carretera llegando a Prados y subiendo por la carretera vieja de Segovia, hoy solo se trata de un camino. Todo listo.

El domingo, en el punto de encuentro, aparcamiento de Renfe como viene siendo habitual cuando salimos de La Estación de El Espinar, nos encontramos: Andrés, Ángel, Enrique, Jesús, Juan, Rafa, Santi y Fer, Pawel se nos unirá en Los Ángeles.

Desde Los Ángeles, recorriendo vereda paralela a la línea férrea, llegamos al cordel recorriéndole hasta la ladera de La Mujer Muerta. En esta ocasión pasaremos la primera puerta de largo y entraremos por la segunda, subimos por pista pocas veces recorrida para llegar a la primera fuente que surtía hace años a la embotelladora de agua Bezoya.

El agua sigue siendo la misma, pero por otra canalización. Este punto siempre es parada obligada para reagrupar, reponer agua y refrescarse, aquí también nos juntamos con la hija de un buen amigo que sube a caballo.

Siguiendo la misma pista llegaremos al mirador de Milanillos, con espectaculares vistas y desde donde se distingue perfectamente Segovia, la ciudad con su catedral y mucha parte de la llanura Castellana.

Seguimos subiendo y con tiempo aviso de que no se parará en subida en el collado de Pasapán, que se parará en bajada. Caso omiso de alguno de los miembros del grupo de hoy y seguimos pista arriba hasta llegar al Refugio Descansadero (1998 m), que ya nos atrevimos a alcanzar en 2012, pero del que no queda nada.

2012

2012

Un espectáculo de paisaje que algunos se han perdido. Rafa y Pawel, que subían por primera vez, lo han agradecido.

Como reseña, el refugio está ubicado entre el Rancho la Becea, la mina que inicia la sierra de El Quintanar, encima del Collado de Pasapán y detrás de La Garganta.

Unas fotos y regresamos para reunirnos con los compañeros que se quedaron abajo. Fotos que no pueden faltar nunca y vertiginosa bajada pasando por el Alto del Casetón (1728 m) y después por el GR hasta La Panera para continuar hasta nuestro punto de inicio, La Estación.

Muy buena hora para tomar algo, en La Asociación. Santi se pone a pedir y me sorprende, no sabía que acababa de ser su cumpleaños, menudo despiste, felicidades amigo y muchas gracias por tu invitación.

 

Ruta pistera, muy seco el terreno, sin exceso de calor y sin ningún contratiempo; perfecta mañana la que hemos pasado siempre echando de menos a los ausentes.