Parecía un domingo
cualquiera en la ya larga historia de AlfonsoyAmigos
Crónica: Luis Ángel
….Pero a la postre, la
ruta MTB se convertiría en un rutón de categoría a juzgar tanto por el
desarrollo de la propia excursión como por las caras de felicidad y entusiasmo
del final de ruta. Pero vayamos por partes.
Son las 9 de la mañana y
en el lugar habitual donde se suele quedar siempre que montamos por estos
lares, empiezan a aparecer un goteo de coches que denota que la ruta de hoy va
a ser numerosa. El grueso de AlfonsoyAmigos se ha dado cita en este punto y
comparecen: Alfonso, Alfonso "Chupo", Andrés, Ángel, Daniel "Forlán",
Ernesto, Enrique, Fer, Fernando Martín, Jesús, Juan Carlos, Patrick, Pawel, Rafa,
Santi y Luis Ángel.
Ahí es nada, 16 amigos que
serán testigos una vez más de una ruta que albergaba grandes expectativas y que
siempre se cumplen en estos montes segovianos.
La gran expedición parte de
la localidad de Revenga con una leve llovizna y que no incomoda en exceso. Es
cierto que casi la despreciamos ya que las previsiones son que a medida que
avanzase la mañana, esa fina lluvia y la humedad irían desapareciendo. Y así
fue.
Distendido el ambiente,
parece haber 3-4 grupos con diferentes unidades que simulan no tener excesiva
prisa pero con un ritmo ávido que hará que lleguemos a la primera puerta desde
donde se divisa el embalse de Puente Alta.
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AlfonsoyAmigos y el Embalse de Puente Alta |
En estos momentos el
embalse parece embrujado con la típica niebla baja que casi se confunde con la
propia agua. Es aquí donde se decide hacer la primera foto que certificase que
los 16 estábamos dispuestos a completar una mañana de Domingo de Ramos un tanto
especial.
Seguiríamos ascendiendo, camino
ya de la Cruz de la Gallega, y aunque el grupo recorre estas subidas en
perfecta hilera, existen algunas diferencias de distancia entre los diferentes
componentes.
Es en estos tramos donde
algunos rodamos un poco por detrás, estamos con Fer que aquejado de una
semi-bronquitis hace un esfuerzo tremendo por seguir la estela de todos. Esta
será la primera vez hoy, y no la última, que comente mi admiración ante un
amigo que nunca se rinde por mal que se encuentre. Y como él dice, si salgo,
termino. Doy fe que no se encontraba nada bien pero su empeño y esfuerzo le
hace ser uno de los más grandes.
Al llegar a la Cruz de la
Gallega, punto emblemático, ascenderíamos siguiendo el trazado del Camino de
Santiago y del Cordel e la Fuenfría hacia la Fuente de los Pastores. De igual
modo, todos vamos sorteando un camino que si no de gran dificultad, sí que las
piedras del camino y su perfil ascendente hacen que las fuerzas haya que
emplearlas a fondo. Y ojo, todavía queda mucho hoy.
Foto obligada en este
enclave que parece ya ser destino obligado de parada de AlfonsoyAmigos para
volver a inmortalizar la ruta, aun cuando ya lo habíamos hecho hace apenas unas
semanas es en este mismo lugar.
La parada es breve y pide
continuar; el ritmo sigue siendo ligero y Alfonso ya comenta, si es que no lo
había hecho antes que la primera sorpresa está por llegar. Algunos empezamos a
intuir de qué se trata, pero preferimos esperar a que llegue ese momento.
Y en efecto, cuando hemos
terminando de alcanzar, por el momento el punto más alto del recorrido, Alfonso
anuncia que giramos a la izquierda para enfrentarnos a la bajada de Los
Aleonardos, y como en alguna ocasión la denominamos, La Madre de Todas Las
Bajadas.
Esta bajada por su
singularidad, por su belleza, por su extrema pendiente y por la destreza que
requiere, aunque solo sea por el corazón que hay que ponerla, merece un párrafo
aparte. Recuerdo ir bajando con Enrique, él pegado a mi rueda. Por delante
marchan Juan Carlos, Chupo y Jesús, y Fernando nos adelantaría justo al empezar
a bajar.
La bajada empieza
perdiéndose entre los pinos y tras una curva suave empieza a caer de forma
vertiginosa, donde la única ayuda es tocar y tocar, bloqueando de vez en cuando
el freno trasero. Cierto es que el terreno hoy está húmedo pero perfecto para el
agarre de las bicicletas, pero el carrusel de montaña rusa que se dispara hacia
abajo, hace que la destreza en el control de la bici sea máximo.
Seguimos bajando y
Enrique, pegado a mi rueda comenta como huele a pastillas de freno e incluso a
plástico quemado. No son solo los nuestros, sino de los que ya han pasado por
aquí, que han tenido que ir frenando a tope, para poder controlar las bicis en
una pendiente, en la que luego por la tarde los GPS rezarían que se alcanzó el
32% de pendiente.
Y aún por la peligrosidad
que lleva la propia bajada la cara de todos los amigos descifra que la adrenalina
acumulada en toda el descenso ha merecido la pena, y de qué manera.
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Puente de Navalacarreta
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Puente de Navalacarreta
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Es de destacar cómo bajo
todo el grupo. Se nota que no era la primera vez que la bajábamos; el terreno
no tan suelto como en otras ocasiones "ayudó" algo, pero sobre todo
la forma de montar que semana tras semana hace que los objetivos a batir sean
cada vez más extremos. ¡¡Bravo por todos!!
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Puente de Navalacarreta
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Tras llegar a las
inmediaciones del río Eresma, remontaríamos este recorrido ya conocido por
nosotros, aunque no por ello deja de asombrar esa belleza que existe en todo el
camino de Pesquerías Reales.
Nuestro siguiente objetivo
intermedio es la Boca del Asno, y aunque no haríamos ninguna parada, es desde
aquí yendo por la ladera del río, donde haríamos el único tramo a pie debido a
que en muchos de los lugares el paso, montado en bicicleta fuera imposible.
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Fuente de la Reina
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Hemos llegado a la
carretera de Valsain, cerca del Puente de la Cantina, y nuestro segundo envite
de hoy es ascender hasta la Fuente de la Reina. Tras un tramo ascendente por
sendero forestal, bastante duro en ocasiones, tomamos la pista forestal en
ascensión, el conocido y temido “Mortirolo”... 3 kilómetros de subida al 10-12%
sostenido que castigaría sobremanera con
un esfuerzo máximo.
Cada uno sube a su ritmo,
sin prisa, sin pausa, con el ritmo que sus pulsaciones y piernas le marcan, y
es al llegar arriba, prácticamente ya a 500 metros de la fuente donde en la
propia carretera encontraríamos nieve que nos incomodaría esos últimos metros
de subida. Todos llegan con cara de esfuerzo, Chupo por delante de todos, pero
los demás llegan con esa cara difícil de explicar mezcla de satisfacción y
esfuerzo, ante lo que parece el último escollo del día...
Y llega Fer, una vez más,
acompañado esta vez por Alfonso, sin aire en los pulmones, pero con un pundonor
que emociona a todo el que le ve llegar. Yo solo tenía una palabra para él, un
auténtico Titán, sobrepuesto a un esfuerzo al límite, no solo por las
condiciones del terreno si no por su falta de capacidad de aire, pero encima de
la bici y sin una queja. Admiración.
Reponiendo fuerzas en este
punto, Alfonso nos propone afrontar un tercer escollo del día, y no por ser
durísimo, pero sí que las fuerzas empiezan a pasar factura. Subiríamos ahora a La
Camorquilla. Antes de eso despediríamos a Enrique y Chupo que deciden volver al
tener compromisos que les impiden completar ruta con el resto de nosotros.
Ascenderíamos por tanto
hasta esa cumbre nombrada, pero rodeando antes la falda del Cerro de la Camorca
y la verdad es que aun habiendo tenido que sortear varios bancos de nieve, al
llegar arriba contemplamos la maravilla de las vistas que aunque ya conocidas
no dejan de asombrar siempre que aquí hacemos una parada divisando semejante
espectáculo de naturaleza.
Y ahora ya sí, parece que
el día en cuanto a esfuerzos y subidas ha terminado, ahora solo queda dar
rienda suelta a las bicis y dejarlas rodar y rodar hasta regresar a la Cruz de
la Gallega. Pequeño debate en este punto para decidir si bajar o bien por el
Camino de Santiago o deshacer el camino que nos lleve a Revenga al igual que
habíamos hecho hacia escasas horas.
Las bicis bajan y bajan,
es un largo recorrido hasta el punto inicial, y se entremezclan dos
sentimientos, por una parte acabar rápido tras semejante mañana, muy dura, pero
por otra la diversión en la bajada es tal como recompensa a las fuerzas
empeñadas, que casi da pena que se acabe una mañana tan especial.
Gran ruta planteada por
Alfonso, con alguna sorpresa que a la postre fue lo más comentado: esa bajada
"mortal", y una mañana que quedará en la memoria por haber sido una
ruta muy especial de Domingo de Ramos.
En los coches la alegría
se desbordó sabiendo que habíamos completado un auténtico RUTONAZO, como todos
los que se plantean en AlfonsoyAmigos, pero bien es cierto que hay rutas que
dejan una sensación muy especial. Esta de Revenga de Ramos lo fue.
Yo solo sé que aunque ya
habíamos hecho varios tramos, y seguramente volvamos hacerla, a mi esta ya no
me la cuentan...
Un abrazo amigos y gracias
por haber contribuido a un domingo de los muy muy grandes.
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Embalse de Puente Alta - Revenga
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No sé lo que nos deparará
la Semana Santa, en cuanto al tiempo y propuestas de bici en ciernes, pero lo
que está claro es que nos veremos muy pronto. Como máximo en siete días, en ese
domingo que está... cada vez más cerca.
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