AlfonsoyAmigos en la Clásica de Hoyo de Manzanares

Texto: Luis Ángel

Una nueva ruta en las inmediaciones de Collado Mediano - Hoyo de Manzanares y donde Patrick volvería a ser el que nos guiase en un trayecto por muchos de nosotros ya conocido. El punto de inicio es justo la puerta de la urbanización de Jorge, el que siempre es puntual, hoy todavía afinará más con la hora de quedada.

A las 9:00 de la mañana estamos citados en el pueblo de Collado Mediano: Alfonso, Alfonso “Chupo”, Chicho, Jorge, Javier, José “Bombi”,  Juan Carlos, Enrique, Ernesto, Eva, Luis Ángel Jr., Patrick, Pawel, Toño y Luis Ángel.

La gripe ha hecho estragos en algunos de los habituales del grupo. Si no hubiese sido así, hoy el grupo hubiera llegado a un número aún más importante de amigos en ruta. Ánimo para que se recuperen pronto.

Parece que la mañana se ha conjurado para tener cuantas más cámaras de grabación para el recorrido. AlfonsoyAmigos cada vez aporta más innovaciones a sus rutas y crónicas. El vídeo promete ser inigualable, Jr., Enrique y el francés grabaran muchos tramos de la ruta, y por ello atentos todos al trabajo final de Patrick Productions.

Javier y Bombi se han desplazado desde Manzanares en bicicleta y el frío de las primeras horas de la mañana les deja tan congelados que necesitan un café para iniciar la excursión. Eso hará que se retrase algo más de la cuenta la salida, pero comprendemos el frío que han debido pasar para juntarse con nosotros y esperamos a nuestros amigos.

Una vez ya todos preparados, comenzamos nuestra andadura un domingo más y es por la trialera con senderos muy rápidos y conocida de otras fechas la que nos llevará a Alpedrete. Es un trayecto sinuoso, rápido con muchas piedras que le dan cierto tecnicismo al recorrido, pero que no deja de ser muy divertido. Muchos de nosotros vamos a velocidades incluso más altas de las recomendables cuando todavía no hemos hecho más que empezar.

Ya estamos en Alpedrete con una temperatura mucho menos fría de lo que creíamos, e incluso empieza a sobrar algo de ropa. Desde aquí nos dirigimos por el polígono industrial hacia Collado Villalba.

Es cierto que en esta excursión se pisa mucho asfalto y comento con Ernesto y Pawel que es el inconveniente de montar por esta "sierra baja" donde cambiar de valle o de ladera, te implica tener que atravesar muchas carreteras comarcales. No obstante el día sería muy divertido y de gran recuerdo para todos.

Cuando queremos salir de Villalba para dirigirnos hacia Hoyo de Manzanares iniciamos un fuerte repecho de 2,5 km  donde cada uno se pone a prueba en la medida de cómo se va encontrando. Por delante Juan, Chupo y Javier. Pawel y Jorge, marcan tras de ellos también un ritmo muy alto y por detrás acompaño a Alfonso y a Ernesto que vamos subiendo conteniendo fuerzas y sobre todo con la idea de ir los tres juntos hasta arriba. 

El resto del grupo inmediatamente detrás y todos subiendo con gran agilidad y denotando que el grupo está fuerte a estas alturas de la temporada. Y yo pregunto, pero en AlfonsoyAmigos ¿cuándo es inicio y fin de temporada...?

Un pequeño descanso para tomar algo de alimento e incluso para volver a quitarse algo de ropa ya que aunque la mañana parece fría el sol y la subida de este repecho hace entrar rápidamente en calor siendo todavía las 10:00 de la mañana.

Comprobamos en este collado que las máquinas han pasado por aquí y han dejado los caminos excesivamente limpios, excesivamente arreglados para lo que es nuestra preferencia al rodar en bicicleta por la sierra. Estos caminos tan arreglados y anchos hará que nos encontremos con muchas personas andando y numerosos grupos de "bikers". Es un recorrido rápido y hay que extremar la prudencia.

Desde aquí a bastante velocidad llegaremos a  una primera bifurcación de caminos, desde donde sale una trialera que ya hemos cogido en ocasiones anteriores. Tras reunir al grupo para empezar un sendero muy largo podremos comprobar con Junior a la cabeza que el nivel técnico de AlfonsoyAmigos está tan a la altura como el nivel físico.

Al terminar esta bajada nos enteraremos de que Eva ha tenido una caída por lo visto sin consecuencias, pero más seria de lo que su propia cara indica, ya que como siempre aparece con una sonrisa en la cara.

No obstante ella misma comenta que el susto ha sido importante y gracias a la ropa de invierno las heridas no han sido mayores. Eva siempre demuestra ese derroche de fuerzas y de ánimo que contagia al resto. Hoy es la heroína del grupo, pero el susto ha sido importante y gracias a Dios parece que son unas simples magulladuras que no le impedirán seguir en ruta con la gran ilusión con que lo hace siempre. ¡¡Bravo Eva!!

Alfonso sufre el primer percance mecánico de la mañana cuando comprueba que su rueda pierde aire y tras conseguir arreglarlo podemos proseguir la marcha sin mayores complicaciones. Poco más tarde sería Jorge el que tendría que arreglar su rueda. La ruta proseguiría sin problemas y el ritmo se  vuelve a coger tras estas dos mínimas paradas, no habrá mayores tiempos de descanso.

Toda esta vertiente de Hoyo de Manzanares encierra innumerables senderos técnicos que hacen las delicias de los que más disfrutan con este tipo de terreno. Comprobamos como Juan, Chupo y Junior, así como Javi y Toño se desenvuelven de una manera notable tanto en las subidas como las bajadas. El resto del grupo sortea los obstáculos sin mayor problema.

Seguimos disfrutando mucho de todas las variantes y propuestas de Patrick. Jorge y Chicho también aportan su conocimiento de la zona. Bombi se encuentra un tanto “incomodo” con su nueva bici, pero todos sabemos que su destreza le hará en breve habituarse a su nueva 29”. Es cuestión de un par de salidas, seguro. Aun así él se presta a grabar algunos tramos de la ruta intercambiándose la Gopro con Jr.

Como una imagen vale más que 100 palabras os remito al vídeo que Patrick Productions editará y publicará junto a esta crónica donde podéis comprobar el alto nivel técnico de alguno de los miembros del grupo. Y si queréis ver las fotos amenizadas con música... no os perdáis el Vídeo de Toño.

Llegamos a la parte menos interesante de la mañana, posiblemente la más tediosa, ya que  hay que recorrer unos 6 kms rodando por asfalto por la carretera M-618 que une Hoyo de Manzanares con Colmenar Viejo. La prudencia debe ser máxima ya que estas careteras en algunos puntos no tienen gran visibilidad. 

Más AyA que nunca
Alfonso y Alfonso

Alfonso y Chicho luego comentarán que en la parte intermedia de este trayecto han cogido una trialera divertida... pero no dio tiempo a avisar.

Una nueva parada para poder reponer fuerzas cuando tomamos el Camino de Cantalojas que nos permite abandonar la carretera y que nos llevará hasta el Puente del Batán. Es en este camino donde podemos alcanzar velocidades importantes ya que la pista es larga y con mucha visibilidad siendo además el terreno  propicio como para poder disfrutar y rodar sin tocar casi los frenos.

Estamos ya en el Puente del Batán y nos encontramos siguiendo parte del trazado del Camino de Santiago, el cual es una subida constante sin descansos y monótona que parece no tragar metros a lo largo de sus largos 5 km. Es en este tramo donde alguno empieza a notar que la jornada ha sido larga y de mucha intensidad. Algunos prefieren tirar hacia adelante, otros permanecerán atentos a los que van un poco más castigados. 

Patrick empieza a sentir alguna dolencia en sus piernas, pero con algo de glucosa mitiga ese problema y su enorme pundonor le permite seguir con la misma ilusión con la que siempre afronta cualquier momento en cada excursión. Son  ahora Toño y Juan los que se quedarían vigilantes en la cola del pelotón.

Cuando decimos de mucha intensidad queremos decir que esta ruta siempre parece que no es gran cosa, que no entraña muchos esfuerzo, pero toda la parte de la Sierra de Hoyo de Manzanares es un rompepiernas constante que castiga y hace que la segunda parte de la ruta donde nos encontramos ahora mismo sea mucho más dura de lo que uno se cree al comenzar la jornada. Total… es sierra baja. Nada más fuera de la realidad.

Llegamos al cruce , junto a la Fuente de las Liebres, donde Javier y Bombi se despiden de nosotros ya que el camino de la derecha les llevará hasta Manzanares, su punto de partida cuando esta mañana salieron desde allí a las 7:30 hacia Collado Mediano.

Nosotros proseguiremos nuestro camino hacia Becerril, hemos seguido subiendo y la vuelta se hace larga. Parece no acabarse nunca y los kilómetros parecen no pasar. Hoy hemos abandonado la idea de subir por camino técnico hacia Becerril, la mañana se nos ha echado encima y preferimos no castigar las piernas de los que hoy han sufrido un poco más. Con todo ello, ya estamos en Becerril y en el cruce de la carretera que nos dirige a Collado Mediano.

Las ganas de llegar son muchas, han sido 55 km de excursión y por ello la velocidad por esta carretera es muy alta. Yo acabaría pensando que íbamos excesivamente rápido. Incluso Toño llega a comentar que ha visto como su marcador llegaba hasta los 60 km hora. La llegada al pueblo ha sido vertiginosa.

Al final, Jorge en el mismo Collado Mediano, nos dirige hacia un sitio de su confianza donde podemos tomar algo todos juntos y celebrar nuestro semanal "abrazote", pero Enrique, Chupo y Ernesto deciden dirigirse hacia los coches ya que estamos hablando de las 2:30 de la tarde. Prefieren dar por concluida la jornada y no demorar más su vuelta a casa. Celebramos con ellos también nuestro saludo de fin de ruta.

Y sin más, comentando los avatares del día y comentando las próximas excursiones que tenemos todos en mente, con una agenda que cada vez parece más apretada para los meses venideros estando todavía a principio de año, acabaríamos nuestra reunión de todos los domingos.

Así fue. Una ruta genial, mucho más dura de lo que parece, de lo que puede parecer en el track y de lo que puede parecer por el terreno que pisamos, pero esta ruta es de las que desgastan poco a poco y van minando los cuerpos a medida que se van haciendo kilómetros. 

La característica fundamental que tiene es que la última parte de la ruta es prácticamente la más dura, ya que no te permite descansar en ningún momento y acaba toda cuesta arriba, y los kilómetros parecen no pasar. Sin grandes pendientes sin grandes esfuerzos pero sin dejar descansar un solo momento.

Otros 55 km recorridos con AlfonsoyAmigos. Otra estupenda mañana de bici y otra mañana magnífica en compañía. Otra más que apuntamos en nuestro cuaderno de ruta y en nuestra agenda de momentos vividos.

Comentaros por último, a efectos de planificación de cada uno, el estar muy atentos a las próximas convocatorias, pues la agenda de AlfonsoyAmigos trabaja sin descanso y habrá propuestas muy interesantes para cada fin de semana.

Amigos, hasta la semana que viene donde nos volveremos a ver, en ese domingo... que cada vez está más cerca.


El vídeo de Toño (con el resumen de fotos)

El vídeo de Patrick

Si queréis conocer nuestro trazado

¿Cuándo se convierte en clásica una Ruta MTB?

Puede que ninguno tengamos una respuesta clara o quizá es que existen varias respuestas correctas.

Si realizas una ruta MTB cualquiera, disfrutas y te convence, seguro que te quedarás con ganas de repetirla en próximas ocasiones.

Puede que clásica sea aquella ruta que admite pocas variantes, que ya es perfecta tal y como está definida y que la acabas conociendo de memoria…

Enero de 2014

O acaso una ruta se convierta en clásica cuando, aún con pequeños matices y variantes que la añaden atractivo, no tienes inconveniente en volverla a recorrer porque reúne los requisitos que buscas para disfrutar de tu bicicleta.

Clásica podrá ser también si aparte de ti hay otros ciclistas, otros grupos, que ya la tienen marcada en sus calendarios y que comparten sus experiencias.

Noviembre 2014

Encontraréis otras posibles razones, pero lo cierto es que la ruta que proponemos para este fin de semana se ha acabado convirtiendo en Clásica para AlfonsoyAmigos por las razones mencionadas y por otras muchas.

Yo mismo recuerdo esta ruta enseñándosela a mis primeros compañeros y acabar considerándola disfrutona a la vez que exigente, pero sabiendo que la volveríamos a repetir.

Diciembre 2013

Le hemos visto realizar su salto más difícil, de crío a hombre, pero puede que Luis Ángel JR. se acuerde de la primera vez que nos acompañó en esta ruta, aunque lo hiciera entonces cobijado bajo la ala protectora de su padre; corría diciembre de 2013. En esa fecha también se nos unió Ernesto por primera vez.

Marzo de 2013

No sabemos si nuestro amigo Iraiz, al que echamos mucho de menos, aún conserva una espina clavada en el costado tras una ocasión en la creyó morir víctima de un formidable pajarón. Él acabó, roto pero con enorme pundonor.

Enero 2014

En ruta como esta se lanzaba un Patrick, de culotte corto, a proponernos entusiasmado alguna variante, que a la postre se ha hecho tan clásica como el darnos pelos y señales de los escenarios de rodajes de películas.

Alguno recordará la avería que sufrió Ángel Cogolludo en un pedalier de su bicicleta y como AlfonsoyAmigos ya mostraba con generosidad su filosofía: Primero el compañero.

Abril 2011

Y ¿qué me decís de la ruta que comenzó como ahora queremos realizarla?, pero que presa de un despiste de Jorge se acabó convirtiendo en otra diferente, que nos obligó a patear con la bicicleta a cuestas más de lo deseado y acabar en el cerro no esperado.

Abril 2011

Tantas historias y solamente una ruta.

Tener una bicicleta y tener amigos… No lo dudéis: suman.

Y con las unas y con los otros se consiguen vivencias y son estas las que afianzan la pasión por la bicicleta y hacen más entrañable y sincera la amistad. ¿No estáis de acuerdo?

Diciembre 2013

Este domingo nos vamos de nuevo a Hoyo de Manzanares, a recorrer una vez más una Ruta Clásica, a disfrutar de la bicicleta y de la amistad.

Punto de encuentro: Calle Pensamientos en Collado Mediano

Hora de inicio de ruta: 9,00 horas.

Si a Jorge no le entran las prisas… que todo puede ser, seguro que nos lleva a disfrutar de un buen aperitivo al final de ruta.

Las fotos corresponden a tramos de la ruta propuesta: ¿Los reconocéis?

..

AlfonsoyAmigos combate el frío polar

¡No vengáis a la convocatoria!

...los grajos vuelan bajo y hace un frío del carajo.

Sí, ya sé que al llegar al punto de encuentro el termómetro solo marca -1º, a ratos -2º, pero hasta que no abandonas el calor del  coche no percibes el fuerte viento que te invita a regresar al interior.

El aire parece susurrar: “Vosotros veréis lo que hacéis, yo no voy a dejar de soplar”. Con amenazas ¿a nosotros?, pero ¿por quién nos tomas?

Y para dejar constancia de que “no hay temor”, en el punto de encuentro aparecen: Andrés, Ángel, Chupo, Enrique, Ernesto, Eva, Juan, Luis Ángel, Miguel Ángel, Patrick, Santi, Toño y Alfonso.

Los preparativos son rápidos, mejor abrigarse cuanto antes, y apenas logramos reconocer alguna de las caras que te saludan escondiendo sus sonrisas bajo pasamontañas.

Yo mismo me tapo las orejas y el cuello con una braga ligera y así aguantaré casi toda la ruta, raro, raro, muy raro en mí, pero es que además estoy malito. El aire se empeña en recordarte que nos llega del norte arrastrando frío polar.

Se nota la ausencia de Chicho (estaba previsto que acudiera) pero éste está espachurrando todavía la oreja contra la almohada. Los despertadores y móviles con alarma se han confabulado contra él. Está pensando en presentar denuncia. Arrancará más tarde y hará lo imposible por seguirnos el rastro, pero solamente le veremos al final de la jornada.

Tengo el mapa de la ruta perfectamente claro en mi cabeza pero la “espada de Damocles” penderá sobre ella durante todo el recorrido: El tiempo. No el climatológico, sino el que acumula segundos y minutos a nuestras vidas. Se me ha pedido que estemos de regreso antes de las 13,00 horas… 

A una ruta conocida de otras ocasiones he añadido un par de variantes que la endurecerán y, lo que es peor, la alargarán. Siempre mirando el reloj, lo que me crea cierta angustia, apenas tendremos más paradas que las justas para reagrupar y la marcha general será más rápida de lo habitual. ¡No os acostumbréis!

Desde los coches avanzamos y nos dejamos caer por el sendero divertido de la Cañada Real Segoviana que nos acerca al Embalse de Los Arroyos, en uno de los brazos del Embalse de Valmayor, pero hoy podemos cruzar al pie de la pantalla. El agua brilla por su ausencia.

Disfrutamos del descenso y cruzamos por el viaducto, para seguir trazado de la Cañada Real del Camino de Madrid. La cañada tiene también un buen ascenso que nos sitúa junto al mirador y la Ermita de la Virgen de la Soledad.

Tras esfuerzo, recompensa de largo descenso con el plato grande. Eva anunció que estaba también malita y se decidió a acudir a última hora, pero la vemos adelantarse y pegar tirón importante. No será el último.

Al cruce con la M-510, recorremos el tramo que se corresponde con la Vereda del Puente y que nos sitúa en una de las pantallas del Embalse de Valmayor. A nuestra derecha embarcadero deportivo y a la izquierda las obras de la canalización del embalse, que parecen no finalizar nunca.

El aire hace ondular el agua, bonito espectáculo. La parada es obligada y las fotos también. Ya tenemos fotos aquí, comenta Luis Ángel... sí, pero no de este año, le respondo.

Ahora nos enfrentamos por carretera a un pequeño puerto de algo más de 2 kms, pero todavía estamos frescos… nunca mejor dicho. El sol lo intenta, pero el aire sigue siendo gélido.

Nueva variante cuando tomamos el Camino de Navalroble, en ascenso pero muy llevadero. Después, la Vereda de los Vaqueros y el Camino de Prado, en donde vemos a Eva tomar de nuevo la delantera.

Sol, aire frío y grupo que pedalea a buen ritmo. Chupo me pregunta si ya estamos en recorrido de vuelta… Todavía no, todavía no, le digo. Aún nos queda disfrutar de zonas complicadas pero muy divertidas por la Colada de la Crucijada hasta llegar a Zarzalejo. Ya estamos llegando cuando dejamos a nuestra derecha las Lagunas de Castrejón, que aparecen medio congeladas.

Una vez que superamos la Estación de Zarzalejo estamos en el punto más alto de la ruta, comienzan senderos divertidos entre fincas, con mucha piedra suelta y nos cruzamos con grupo de ciclistas que nos ceden el paso. A la vista queda que sus componentes ya gozan de edades avanzadas. Toño bromea: “Alfonso, ese es tu próximo grupo”

Y no se lo tomo en serio, pues se cuánto me quiere, pero el comentario me da el puntito para atreverme a descender por la Calzada Romana sin poner pie por el tramo más complicado. La primera vez que lo intento y consigo en muchos años. No se por qué pero en este instante me acuerdo del hoy ausente Ferluy.

Los compañeros celebran mi logro como propio. Era una espina que tenía clavada hacía tiempo.

Poco más adelante nos enteraremos de que Luis Ángel ha dado vuelta de campana pero sin consecuencias. ¿En qué estaría pensando?

En El Escorial aplazamos la visita al Monasterio para próxima ocasión y tomamos, ahora sí, camino de regreso que conocemos sobradamente en ambos sentidos pero que siempre disfrutamos. Algunos toboganes que afrontar, pero se solventan con alegría.

Vamos bien de hora, parece que se va a cumplir el objetivo, pero la marcha aún se acelera más cuando cogemos el Camino de Navalquejigo, que la mayoría de los ciclistas conocemos como el de “Las siete cancelas”.

Alguno se quedará con ganas de coger el descenso divertido y trialero hacia el Embalse de los Arroyos, pero en esta ocasión nos desviamos a la izquierda a la altura de Las Zorreras, siguiendo el trazado de las vías del tren y ya es fácil llegar de nuevo hasta los coches.

Lo dicho, hemos recorrido casi 50 kms en menos de cuatro horas, lo que nos permite irnos directos al lavado automático de la gasolinera y cruzar los merecidos abrazos mientras nos peleamos como críos por hacernos amos de la manguera. ¡Cómo nos gusta jugar con el agua!

Mientras tanto, Luis Ángel ya ha extendido manta sobre el capó de su coche y presentado un par de grandes empanadas tamaño familia numerosa y varias tortillas de patatas; cervezas sin alcohol y refrescos; servilletas, tenedores, vasos... Un catering completo, generoso y de lujo que no nos hubiera encantado más si se hubiera presentado sobre mantel de hilo.

Detallista y generoso Luis Ángel, que cada año por estas fechas, cuando cumple años, tiene el gusto de regalarnos a todos un estupendo ágape.

Hay que decirlo, no faltará la tarta de manzana y la de chocolate, además de otra de queso casera, que se acompañarán de unos sorbos de cava para poder brindar todos por Luis Ángel y por la amistad. El "Cumpleaños Feliz" se canta con tanto entusiasmo como desentone.

El frío sigue aconsejando ponerse a buen recaudo, pero allí seguimos todos celebrando el cumpleaños, la ruta, el encuentro y deseándonos que podamos celebrarlo muchos años más.

Como digo, había comida en abundancia de la que no pudimos dar cuenta. Horas más tarde llegaba mensaje de WhatsApp de Luis Ángel:

“No puedo ir a ver el partido del Madrid… sigo aquí en Galapagar, intentando acabarme la empanada. Llevo 4 horas comiendo sin parar y no hay manera de acabarse esto”

¡¡Muchas felicidades Luis Ángel!! No se puede ser más grande.

El vídeo de Toño

El vídeo de Patrick

Vídeo de la celebración

Este fue nuestro recorrido