Ayer fue imposible por la lluvia,
pero hoy estábamos dispuestos a salir fuera como fuere.
Ya estamos unos cuantos ciclistas,
a la 9,15, junto a la
Fábrica de Madera y el
Preventorio de San Rafael.
Sorprende ver el número de compañeros allí congregados, pero aún nos
encontraremos a tres más junto al
Molino de la Villa.
Total
14 bici-osos.
Hoy tendré como compañeros de
viaje a Andrés, Carlos, Fernando, Iraitz,
Javier B, Jorge, José “Cheli”, José “Kona”, Juan, Paco, Santi Fernández, Santi
Calleja y Javi “Galo”, que hoy hará de Jefe de Ruta.
También nos acompañará la niebla
gran parte del camino.
Atravesaremos el
Puente del
Molino y cogemos sendero que nos llevará entre
Los Fontarrones y
Peña del
Sombrero.
José “Kona” intentará solventar
los problemas que tiene Fernando con el cambio.
A nuestra izquierda el
Molino
Nuevo y
El Sauquillo.
Esta zona es siempre muy
agradable pero, en esta ocasión, Galo y Javier se irán al suelo en zona de
piedras húmedas y resbaladizas. Sin más consecuencias que unas risas.
Después de rotonda, nos toca
subir cuesta muy pedregosa y con bastante pendiente.
A nuestra izquierda sabemos
que se encuentra el
Campo de Golf de Los Ángeles de San Rafael, pero la niebla
no nos permite verlo.
Cogeremos pista por nuestra
izquierda, abandonando a nuestra derecha los chalets de la
Urbanización Río Moros.
Entraremos en una zona divertida
que, a pesar de tener que afrontar un duro repecho, nos llevará después por un
tramo rápido con muchas curvas peraltadas.
Estamos en el
Parque Natural El Carrascal, al que da nombre el
Embalse El Carrascal.
Rápido descenso hacia el
Embalse
de Los Ángeles y el
Río Moros.
A partir de ahora será un fácil
rodar por preciosa zona, con terreno húmedo pero sin barro.
Zona de
Los Cuarterones y ya
estamos en
Valdeprados, bonito y sencillo pueblo que hay que visitar en más
ocasiones.
Llevamos
22 kms.
Nuestro próximo destino es el
pueblo de
Fuentemilanos, al que llegaremos tras 9 kms más de rodar en grupo.
Pasamos junto a la
Ermita del Santo Cristo del Consuelo.
Las pistas siguen estando en perfectas condiciones.
Vemos alguna avioneta intentando tomar tierra en el aeródromo que tiene este pueblo.
En un momento dado se oye un
disparo, o es un petardo... José “Kona” sufre un reventón que nos obliga a
detener la marcha.
Ha reventado la cámara, pero también la cubierta.
Recortando
la cámara vieja para improvisar un parche en la cubierta, se solventará la
avería para poder completar la ruta.
Más adelante, nos encontraremos
la única zona que realmente tiene agua y barro, bastante agua, bastante barro, pero lo solventaremos
de la mejor forma e incluso tendremos que vadear un arroyo con altura de agua
engañosa.
Las risas no faltan.
Vamos controlando el tiempo, pues
tenemos que coger el tren de regreso a las 12,55 horas en
Segovia.
Llegamos a cruce con Carretera
Nacional y tenemos a la vista el pueblo de
Madrona, que se encuentra a a 8 kms de
Segovia.
Hasta ahora todo el recorrido se
ha realizado por pistas, caminos y senderos, pero en nuevo cruce con la
carretera nos damos cuenta de que ya vamos justos y hay que acelerar la marcha.
Además, Galo recomienda coger asfalto para llegar a
Segovia.
La opción original
nos impediría llegar a tiempo.
Hemos perdido a José “Kona” y a Juan.
Todos
pensábamos que marchaban delante.
Tememos que haya vuelto a tener problemas con
la rueda reparada, pero una llamada telefónica nos confirma que van delante,
pero que han seguido erróneamente por carretera en el último cruce de caminos.
Al principio se rodará bien por carretera con amplio arcén, no
hay desnivel, pero en rotonda en la zona de
La Citara giro a la derecha y ahora
sí tenemos que sacar fuerzas para superar 2 kms que se hacen más duros por que
llevamos muy buen ritmo.
Estamos junto al Hospital y aún recorremos algo menos
de 3 kms por senderillo entre fincas para llegar hasta
La Estación de Renfe de Segovia.
El tren ya está esperando en la
vía y nos sobran solamente unos minutos antes de la salida, que nos permiten
acceder al interior con tranquilidad. En unos minutos ya vemos llegar también a
los extraviados.
Nos han salido algo más de 48 kms
y las sensaciones de ruta han sido buenas para todos, aunque algunos han
llegado más tocados que otros.
Recorrido de 25 minutos en el
tren y llegamos al
Apeadero de San Rafael. Paco ya se ha apeado en la
Estación
de El Espinar.
Ni una gota de lluvia en
todo el recorrido, temperatura fresca pero no fría y el sol solamente se ha
visto en puntuales ocasiones.
En San Rafael está lloviendo,
pero marchamos directos a Las Farolas para reponer fuerzas. Refrescos y
aperitivos.
Aún tendrán unos kms los
espinariegos para volver a casa y además con lluvia.
La ruta ha merecido la pena y
habrá que incluirla en el calendario anual.
Gracias a Javi “Galo” por
llevarnos a buen puerto... quiero decir a buena estación.