jueves, 6 de octubre de 2022

¡Sólo un despiste!

 

Ha bastado que la semana pasada cambiáramos la ruta al sábado para que estos días ande yo un poco despistado



Tras haber repetido en muchas ocasiones unas rutinas y unos preparativos que van vinculadas a la noche de los sábados y la mañana de los domingos, el cuerpo y la mente casi acaban actuando con el piloto automático hasta que aparecemos en el punto de encuentro listos para montar en bici.

Supongo que ocurre lo mismo en otros ámbitos de la vida, con los hábitos que nos creamos para ir diariamente a trabajar o al gimnasio o de compras, tantos otros en la vida diaria.


Cambiar de costumbre de manera repentina implica, creo yo, un esfuerzo mental que puede tener sus consecuencias y en este caso, la más leve, no saber en qué día vives.

Mi mujer no es de las que salen al rescate, al contrario, y aprovecha para decirme: - No busques excusas, has sido despistado toda tu vida -. Y es verdad, pero siempre he mantenido que nunca he olvidado aquellas cosas que implicaban responsabilidad y eran, al menos para mí, verdaderamente importantes.


Rebusco en un internet donde hoy en día podemos hallar de todo y encuentro:

Ser olvidadizo y despistado es un signo de que se posee mucha inteligencia”… ¡¡Tóma ya!!


¿Sueles pensar que has perdido las gafas que tenías hace un rato en las manos? ¿No sabes dónde has metido las llaves? ¿De repente olvidas el nombre de la persona a la que te vas a dirigir? ¿No recuerdas lo que ibas a hacer en ese momento?

Voy a ver si encuentro una foto y la enmarco del profesor Blake Richard, de la Universidad de Toronto, en Canadá, que estudió y más tarde explicó:


Es importante que el cerebro olvide detalles irrelevantes y se centre en las cosas que ayudarán a tomar decisiones en el mundo real.

Aquellos que recuerdan en exceso hechos, nombres, fechas… tienen muchas dificultades a la hora de tomar decisiones, los olvidadizos se centran en lo importante y olvidan detalles irrelevantes”



El estudio es largo, sesudo y profundo, pero a mí me basta con lo dicho.


 

Domingo, 9 de Octubre de 2022



Con ánimos renovados y confiando en que nadie se despiste. 

Hora de encuentro: 8,30

Lugar de encuentro: Aparcamiento de La Herrería – El Escorial



Nuestra propuesta. 



Herrería, Malagón, Cruz Verde


martes, 4 de octubre de 2022

Fin de Semana en San Miguel de Valero con AlfonsoyAmigos - Jornada II

 

MONLEÓN

 

Había preparado una ruta sencillita, 33km y solo 700m de desnivel, para llegar pronto, comer y de viaje para casa


San Miguel de Valero


Crónica: Ernesto Alonso

El objetivo era visitar Monleón, con su bonito Castillo y barrio judío. El primer pueblo al que llegaríamos es El Tornadizo, a sólo 4 km. El camino lo conocía de chaval, había ido varias veces por él. 


San Miguel de Valero

Pero ya no hay quien recorre los caminos, no quedan pastores y el monte se está apropiando de lo que un día le quitaron. El último km costó pasarlo y nos llevamos bastantes raspones de las ramas de los robles y zarzas. Preferí ignorar la mirada de reproche de Nano y seguir adelante. Esto no sería nada comparado con lo que esperaba.


San Miguel de Valero
San Miguel de Valero
 

Por bonitos caminos entre bosques de robles llegamos al río Alagón, que cruzamos por encima de algunas piedras entre risas. Al rato llegamos a Monleón, donde disfrutamos de un café con magdalenas antes de visitar el castillo por fuera, pues es de propiedad privada. Aquí Miguel Ángel pudo hacer una vez más gala de sus estupendas dotes para hacer las mejores fotos.


San Miguel de Valero

Este pueblo es famoso por el viejo romancero ‘Los mozos de Monleón’ del siglo XV que se transmitió de forma oral. He leído las versiones de Menéndez Pidal, Dámaso Ledesma y García Lorca pero sólo se parecen un poco al que me cantaba mi abuelo. Eso sí, en todos el hijo de la viuda, Manuel Sánchez, moría pillado por el toro de 8 años. ¡¡Qué tragedia!!

 

San Miguel de Valero

Muy contentos y relajados emprendimos la vuelta pero aún tendríamos un par de sorpresas: una buena y otra mala. 


San Miguel de Valero

Primero la mala: unos 2, 3 ó 4 kms, quién sabe cuántos y ¡¡qué largos se hicieron!! transcurrían por caminos que separan los prados y que están delimitados por paredes de piedra. Estos caminos ya no se usan y las zarzas y ramas caídas se han apoderado de ellos y son casi intransitables. 


San Miguel de Valero

La ropa de alguno terminó con bastantes agujeros y yo mismo llevo marcas en la cara de algún raspón. Por fortuna, en algún momento Enrique nos confirma por el walkie que los raspones no van a durar para siempre. Esta vez no pude escapar a los reproches, especialmente de Nano, que me dijo que no era buen momento para dirigirle la palabra.

 

San Miguel de Valero

La ruta continuó por bonitos senderos entre bosques de robles hasta Linares. Aquí advierto que hay que tomar altura pero que hay escapatoria por la carretera hasta el destino. Andrés dice: "ya que estamos aquí vamos a subir". Y menos mal que lo hicimos pues aquí llegó la sorpresa agradable de la ruta: tras tomar altura encontramos preciosos senderos estrechos, pero ciclables que transcurrían entre preciosos helechos cobrizos y robles. No sabía si estaba en otro planeta o en el paraíso.

 

San Miguel de Valero
San Miguel de Valero

Ya sólo quedaba llegar a San Miguel, donde dimos buena cuenta en la terraza de manjares entre los que destacaban el jamón y el lomo de la tierra además de patatas fritas y aceitunas, bañado todo ello por frescas cervezas y refrescos. Un buen colofón para un fin de semana inolvidable.


San Miguel de Valero
 

Gracias amigos, a los que vinisteis y a los que nos acompañasteis de espíritu. Ya no me puedo lamentar de no haber montado en bici por mi pueblo. 


Accede a la crónica de la Jornada I - La Sierra de Quilamas



sábado, 1 de octubre de 2022

De Cercedilla a La Fuenfría... y algunas trialeras, con AlfonsoyAmigos

 

Una piedra en el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar (rodar y rodar, rodar y rodar…)


Puerto Fuenfría

No lo tengo nada claro, pero estoy empezando a pensar que por las noches, al amparo de la oscuridad, cuando incluso los animales nocturnos dan una cabezadita, alguien acude al monte a añadir más y más piedras a los caminos y senderos.


Puerto Fuenfría

Por los azares de la vida y confiando en que no hubiera ningún compañero despistado, esta semana hemos cambiado nuestra convocatoria dominical por una sabatina y al encuentro acudimos: Juan, Luis Ángel, Patrick, Pawel, Rafa, Samuel y Alfonso. Parece que los compromisos familiares se acumulan y hay que intentar sacar tiempo para disfrutar de todo.


Puerto Fuenfría

El punto de encuentro el habitual, tal vez pensando más en el refrigerio final que en el lugar más óptimo de partida, pero aquí estamos y desde aquí damos comienzo nuestra ruta, empeñándonos en hacer visita turística por las calles empedradas de Cercedilla marchando en dirección a la estación de Renfe, que ha retomado desde el día 3 de septiembre el servicio de cercanías hasta Navacerrada y Cotos.


Puerto Fuenfría

La Senda Ródenas nos da acceso al familiar Camino Puricelli, del que ya hemos dado referencias en otras ocasiones, rodando varios kilómetros por zona empedrada ¿cómo no? para entrar en calor antes de cruzarnos con el Camino de los Campamentos.


Puerto Fuenfría

La Fuente de la Piñuela sigue donde siempre, nadie la ha movido y seguro que es de las pocas fuentes que ha mantenido su caudal a lo largo de todo el verano, bien surtida por las aguas que parten ladera abajo desde la Ladera del Infierno, a la que hoy vamos a desafiar.



Por el Camino Viejo de Segovia nos acabamos incorporando a la carretera de las Dehesas, cogiendo siempre un corto tramo a contra corriente, pero a primera hora aún no bajan coches.


Mirador de los Poetas

Poco hay que decir de nuestro recorrido por la carretera de la República (GR-10) pues casi ponemos el piloto automático a partir de superar explanada con el cruce de todos los caminos históricos, con la Calzada Romana y la Calzada Borbónica o Cañada de la Fuenfría y dejando a nuestra izquierda el desvío al abandonado Refugio de Peñalara. Más tarde volveremos a este mismo punto.


Refugio de Peñalara

Rafa apareció esta mañana más contento de lo habitual pues, sabiendo que alguna trialerilla íbamos a encontrar, estrenaba pastillas y discos de freno, pero su alegría empezó a dar pronto paso al desespero al  comprobar que la maneta derecha iba perdiendo presión poco a poco, pero aún estamos en ascenso.


Mirador de los Poetas

Damos por hecho que la mayoría de ciclistas hemos oído hablar del camino Schmid y que muchos lo hemos transitado más allá del puerto de la Fuenfría hasta el de Navacerrada pero, comentar, que este camino da realmente comienzo, aunque sólo para tránsito de duros andarines, una vez que superamos la primera curva de nuestra pista y que se nos volverá a cruzar a la altura de la monumental fuente de Antón Ruiz.


Mirador de los Poetas

Pawel está aún cogiendo fuerzas tras su caída pero no ha perdido el pundonor y hoy quiere ponerse a prueba. Empieza a apretar la marcha poco a poco e intenta alejarse del resto. Rafa se pega a su pupilo y yo al mío, Luis Ángel. Se acelera el ritmo, pero a veces hay que aflojar para recuperar antes de volver a apretar.


Camino de la República

Duro y divertido pique que nos lleva hasta el Mirador de los Poetas, Vicente Aleixandre y Luis Rosales, manteniéndose Pawel no sin sufrimiento en cabeza pero al que vemos seguidamente dejarse caer al suelo y en el que adivinamos un susurro de “de aquí no me muevo”.


Mirador de los Poetas

El día está verdaderamente espléndido, pero ya hemos hecho muchas fotos en este lugar en anteriores ocasiones. Alguna cae pero sin alejarnos de la pista, pues pronto nos ponemos de nuevo en marcha.


Puerto Fuenfría

Superamos la Pradera de Navarrulaque y el monolito de la Puerta de la Fuenfría acercándonos al mirador de la Reina y en poco tiempo situarnos en el Puerto de la Fuenfría (1796m).


Mirador de la Reina

Tomamos a buen ritmo la Vereda del Infante, dejando pronto atrás la Fuente del Infante, que ofrece sólo un chorrito de agua, para plantarnos enseguida en el Collado de Marichiva (1753 m). ¡No paréis!, seguimos rodando.


Collado del Rey

Nos encontramos con el que será después el inicio de nuestro descenso, pero el día y los ánimos de todos invitan a alargar nuestro recorrido y acercarnos, tras largo descenso que luego habrá que recuperar, al Collado del Rey (1614 m).


Collado del Rey

Unas cuantas fotos que seguramente no reflejan lo precioso del día pero sí nuestro contento. Ladera abajo podemos ver el Pino de San Roque o Pino Solitario (no Fer, no han cambiado de sitio "tu pino solitario”).


Pino de San Roque

Dos kilómetros ahora en ascenso y antes de empezar a bajar por la Vereda de la Piñuela Rafa nos dice que tiene que abandonar, se ha quedado totalmente sin freno y es arriesgado, tendrá que regresar por pista para encontrarnos más abajo.


Collado del InfanteCollado del Infante

Con mucha precaución descendemos por la Ladera del Infierno, cuidadito con el nombre y con la pista pero aun así nos sorprendemos al ir superando los tramos más complicados y pedroleros para acabar en soleada explanada muy cerca del Hospital de la Fuenfría. Luis Ángel recuerda: ¿Quién dice que bajar no cansa?


Collado del Infante
Collado del Infante

Repetimos tramo de ascenso de casi 3 kms que ya hemos recorrido esta mañana, puede que uno de los más duros, para llegar al encuentro de Rafa en cruce de caminos. Pawel intenta reparación de emergencia por si se trata de burbuja de aire en los frenos, pero es que han perdido todo el líquido. Despedimos a Rafa que hará de nuevo por pista lo que queda de descenso.


Vereda del Infante

Una vez más piedras escalonadas y raíces traicioneras, pero los que van delante marcan el trazado al resto y ahora toca dura subida que apetece menos ya avanzada la mañana, pero vamos juntos. El arroyo de la Fuenfría y el arroyo de Cerromalejo, por la vereda alta en la ladera de las Berceas, hacia el Camino del Agua.


Mirador de los Poetas

Camino largo para dejarte llevar y disfrutar, la apoteosis de la ruta de hoy, pero obligándote a no relajar la atención en ningún momento durante algo más de tres kilómetros, aunque a estas horas hay que aflojar a tramos la marcha porque te encuentras a grupos de andarines y familias con niños y perros. Todos podemos disfrutar poniendo voluntad en ser amables.


Collado del Infante
Vereda del Infante

Regreso hasta los coches por zona urbana muy ambientada y nuestro gozo en un pozo porque el bareto al que queríamos acudir está cerrado. Hoy no hay cervezas pero sí grandes sonrisas y abrazos que transmiten la adrenalina que hemos generado.