Ruta MTB de la Mariposa
AlfonsoyAmigos
ha partido hoy desde San Rafael para recorrer, 167 años después, algunos de los mismos
senderos que anduviera el doctor Graells
antes de realizar un hecho histórico, el descubrimiento de la Mariposa Graellsia o Isabelina.
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AlfonsoyAmigos en el Monumento a la Mariposa (aunque no la dejen ver) |
La placa de bronce que conmemora al
descubridor y a la mariposa más grande de Europa, sigue mostrándose sin ninguna
inscripción, 43 años después de su
inauguración, a todo aquel que quiera visitarla.
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Monumento a la Mariposa |
Ruta MTB de la Mariposa
A pesar de la lluvia pertinaz de los
últimos días, de la bajada radical de temperatura y de que la niebla se deja
ver sobre San Rafael a todo el que
se acerca desde la vertiente madrileña…, a la hora prevista (más o menos) acuden a la convocatoria:
Andrés, Ángel, Ernesto, Eva, Ferluy,
Javier, José Antonio, Juan, Luis Ángel, Luis Ángel JR., Patrick, Pawel, Toño y
Alfonso.
¡Caray, qué frío! Nos llega masa de
aire polar y se deja notar. Todos abrigados y dudando si coger algo más de ropa
de los coches. Alguno de los presentes comenta con pesar que en Madrid se
dejaba ver el sol… ¡Jo, pareces nuevo!
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Bombi y su nueva máquina
Foto: Luis Ángel JR. |
José "bombi" feliz estrenando máquina, Patrick
se atreve con un culotte corto, Toño cree estar incubando alguna gripe y yo
mismo inicio la ruta bastante destemplado, pero en grupo atacamos la cuesta del
campo de futbol de San Rafael para
ir entrando en calor.
Nada más adentrarnos en los pinares
se aprecia que la naturaleza ha agradecido el agua reciente que ha recibido. El
verde de las laderas y los variados tonos ocres de árboles y helechos son espectaculares,
más aún con la fina capa de nieve que lo cubre todo.
Hoy ya corre el agua por Arroyo Mayor, como debe ser, siguiendo
el cauce natural que días atrás estuvo totalmente seco. La naturaleza parece
alegrar su estampa, su cara, y AlfonsoyAmigos rueda una vez más, también con su
mejor cara, dispuesto a disfrutar juntos de otra estupenda mañana.
Las piedras siguen en el camino y el
esfuerzo es grande antes de alcanzar el Mirador
de Peña el Águila, pero el frío no invita a descansar demasiado y sí a
seguir pedaleando. Hacia San Rafael solo se alcanza a ver niebla.
Árboles y arbustos nevados flanquean
el ascenso por la Cañada Leonesa,
tantas veces recorrida. Ya en el Collado
Hornillo la nieve es más abundante y vuelve a hacer el paisaje espectacular
pero el aire corta la cara y aunque no faltan intentos de hacer fotos, lo recomendable
es seguir adelante.
El sendero trialero que siempre
disfrutamos hoy se ha vuelto muy peligroso por la humedad y hay que extremar la
precaución. No las he visto, pero creo que ha habido un par de caídas de
compañeros e incluso quien ha recortado por pista para no arriesgar. “Bombi”
¿has arañado la bici nueva?
Al llegar a cruce con pista forestal
giramos a la izquierda, curiosamente, siguiendo con este giro el trazado de la
misma Cañada Real Leonesa por la que
hemos ascendido.
El grupo se acelera por pista que
anima a poner mayor desarrollo y el plato grande para aquel que todavía lo
tenga. ¿Queda alguien con 3 platos que no sea a la hora de comer?
A la izquierda nos acercaríamos a la Casa de la Cueva, pero giramos a la
derecha hasta cartel que nos indica que vamos por buen camino hacia el Monumento a la Mariposa.
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Monumento a la Mariposa |
Una gran roca y el monumento de
bronce en el centro que, a no ser que lo visites por la tarde, siempre lo verás
a contraluz. Clic, clic, clic, fotos y más fotos, en grupos grandes, de a dos,
de a tres, con pose o sin ella, solo al monumento… todos quieren un recuerdo y
aprovechamos para tomar un tentempié y algo de calor gracias a unos rayos de
sol que aparecen tímidamente.
¡No me lo puedo creer! Ferluy ha
cogido su bicicleta de reserva, pero empieza a darle también problemas la tija.
Precisamente ahora que llega un fuerte trialera. ¡No importa!, está dispuesto a
disfrutar del descenso como sea y nos avisa: “Siempre por la derecha”. Y mejor
que haya avisado, porque ya no le volveremos a ver hasta estar junto al Embalse de La Aceña.
La "trialerita" se las trae. Todos
hacemos esfuerzo por no apearnos de nuestras bicis, pero hay momentos en que
los pedrolos sueltos, las raíces o las ramas altas que se cruzan en el
senderillo te hacen pensártelo dos y hasta tres veces.
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Al fondo el Embalse de La Aceña |
No pregunto a los demás…
yo he bajado como he podido, pero a los que han llegado antes que yo se les ve
cara de felicidad y, por supuesto, Ferluy ha descendido olvidándose de su
avería. Creo que también ha habido alguna caída leve.
Bordeamos el embalse, pasamos junto
al cementerio y nos adentramos en la localidad de Peguerinos. Breve descanso,
alguna toma de agua de la fuente.
Sabemos lo que tenemos por delante y
el grupo se estira. Ya se sabe, cada uno coge el ritmo que más le conviene y a
pedalear cuesta arriba. El viento que no hemos tenido hasta ahora se concentra
en este punto y no precisamente a favor.
La pista, con desniveles del 14, 15 y
hasta del 16%, es al principio de bloques de hormigón, al estilo de las que
encuentras para subir a la Bola del Mundo o al Embalse de la Maliciosa. Y
recorreremos casi 5 kms antes de poder tomar respiro junto a cruce y corrales
en la zona de Prado Nuevo.
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Pinos apilados en el Collado Gargantilla |
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Pinos apilados en el Collado Gargantilla |
Unos quieren parar y tomar alguna
barrita a resguardo de una tapia, pero la sensación térmica es muy fría y la
parada será nuevamente muy breve.
Nos adentramos a cobijo de zona de
pinos y el viento se calma. En suave ascenso alcanzamos una estupenda pradera
nevada, parada obligada con mejores temperaturas pero hoy seguimos adelante,
disfrutando de sendero rápido y sinuoso hasta las proximidades del Embalse de
Cañada Mojada.
Nuevo sendero sinuoso, complicado,
trialero siguiendo el trazado del Arroyo
Chuvieco que permitirá a unos disfrutar y a otros tener un revolcón antes
de llegar al Collado Gargantilla,
donde se apilan troncos de pino de las últimas cortas.
Y parece que ya está hecho todo pues
solo resta bajar. Lo malo es que la historia se repite: Desnivel, raíces húmedas,
ramas sueltas, piedras… pero la mayoría lo conocemos y disfrutamos con mayor o
menor pericia.
Últimamente hemos cogido cariño a
desvío que nos lleva a pasar junto a la Fuente
de los Arteseros y el refugio del mismo nombre, pero nuestro entusiasmo se
convierte en desilusión unos cientos de metros más adelante, cuando comprobamos
que el sendero está impracticable por los efectos secundarios de las cortas de
pinos.
Troncos, ramas sueltas por doquier, trampales de barro… El sendero se ha
perdido. Todos pie en tierra y a patear en descenso campo a través sorteando
obstáculos, peligrosos incluso andando, hasta alcanzar nuestro querido Camino del Ingeniero, que también
aparece irreconocible en alguna zona.
Poco más adelante ya está el camino
limpio… de momento, y proseguimos nuestra marcha hasta coger desvío junto al Arroyo Gargantilla, por el que
accedemos a la pista forestal. Uff, alguna caída más. ¡Vaya racha que llevamos!
En Las Farolas, parroquianos disfrutando de las jornadas
de tapas, pero en un rincón entramos nosotros para celebrar nuestra ruta, que
las caídas han sido más o menos leves ¡Recupérate Juan! y para disfrutar de la
invitación prometida de Patrick.