No somos habituales de
participar “oficialmente” en las numerosas marchas ciclistas que se convocan,
pero no podíamos faltar a este encuentro entre amigos que, como el año
anterior, no nos ha decepcionado.
Desde aquí y lo primero,
dar las gracias a todos los responsables de la organización que han trabajado
duro para que otros pudiéramos disfrutar de una estupenda jornada ciclista.
Voluntarios, avituallamientos,
señalizaciones, controles, música, todo preparado con esmero y las gentes
cariñosas de los pueblos por los que hemos pasado, que salían espontáneas a
las puertas de sus casas para darnos ánimo con generosidad.
Muchos encuentros durante
el recorrido, muchos saludos, guiños cruzados con simpatía o breves
conversaciones con quien coincide a tu lado mientras pedaleas… y es que ya
hemos compartido rutas con numerosos amigos.
También nos saludan aquellos
que nos reconocen porque siguen nuestras peripecias y leen nuestras crónicas a
través de este blog, ¿verdad Álvaro? Un saludo amigo.
Resulta muy agradable
pedalear, esforzarte y tal vez sufrir, sabiendo que estás entre amigos que
comparten tus mismas sensaciones.
Y como remate de la fiesta
no podía faltar una paella bien hecha, o así nos lo pareció cuando pudimos dar
buena cuenta de ella, compartiendo risas y anécdotas de la marcha.
No sé tú, amigo, pero yo
cuando he llegado a casa rebosaba satisfacción. Una satisfacción que encierra
un enorme sentimiento de orgullo, pero debo explicarme.
Ángel y Toñín |
Luis Arce |
Ángel, Ernesto, Eva, Luis, Santi, Toño y Toñín.
Recorrido que para la
mayoría representó más de nueve horas de esforzado pedaleo, lo que no está al alcance
de cualquiera.
Santi, Eva, Toño y Ernesto |
Pero también nos llenó de
alegría y de orgullo enterarnos de que habían llegado a meta y culminado la
hazaña.
Caída sin consecuencias de Andrés y Ángel |
Pues bien, teniendo que
hacer esfuerzo por recuperarse y madrugar de nuevo, el domingo estaban en la
línea de salida para la Marcha MTB Sexmo
de Santa Eulalia Ángel, Santi y Toño. No querían perderse estar con
nosotros en esta ocasión. ¡Qué grandes!
Risas mientras esperas la paella |
Así, nos juntamos:
Andrés, Ángel, Chupo, Enrique,
Ferluy, Fernando, Juan Carlos, Juan Patricio, Lourdes, Luis, Paco, Rafa, Sofía,
Samuel, Santi, Toño y Alfonso.
Cayó una fuerte tormenta
de agua pocos minutos antes de la salida, que hizo pensar en una ruta
embarrada, pero cesó en el momento justo para dejar los caminos libres de
polvo.
Con las risas no se nota el hambre |
Hablamos de orgullo…
Compartiendo también
jornada con nosotros, tuvimos el privilegio de ir dos minutos tras la rueda (más fue totalmente imposible) de
nuestros amigos Ismael y Pablo, espinariegos y flamantes vencedores de la
última edición de la Titán Desert, que
ya habían compartido algunas pedaladas en rutas de AlfonsoyAmigos.
En plena marcha, creo que
con más de 700 participantes, no solo fue imposible seguir a los campeones, que
se perdieron rápidamente en la lejanía, sino incluso mantener a nuestro grupo unido.
Nuestros compañeros Sofía,
Chupo, Ferluy (con varias averías), Juan
Carlos (con algunos tirones), Luis y
Samuel estaban dispuestos a ponerse a prueba con el recorrido más largo, el de
los 77 kms… y lo lograron. ¡Bravo!
Del resto, Santi y Toño
prefirieron hacer la ruta de 34 kms y no forzar más las piernas y Fernando les
acompañó, aunque sabemos que se quedaron con ganas.
El repecho más duro de la jornada en Carbonero de Ahusín |
Los demás, incluyendo a
Ángel, ¡fantástico!, proseguimos a muy buen ritmo por un recorrido sin
dificultad y sin apenas desniveles pero sí toboganes que castigaban las piernas
y en los que el viento fuerte y racheado castigó con dureza, más aún en los 20 kilómetros
finales.
En cada avituallamiento esperábamos
a los compañeros más rezagados y veíamos adelantarnos a numerosos ciclistas que
después volvían a ser alcanzados poco a poco.
En la localidad de Carbonero de Ahusín nueva parada y
punto para decidir entre la ruta de 77 o la de 57 kms. A la salida del pueblo y
con la barriga llena por el generoso avituallamiento, afrontamos la dificultad
mayor de la mañana.
Un repecho con el terreno bastante
roto, con un 12,2% de desnivel, en el que más de un participante se vio
obligado a poner pie en tierra y que tuvimos que sortear los que estamos tal
vez más acostumbrados a estos desniveles. En pleno esfuerzo vi hasta tres
fotógrafos… espero que alguno haya dejado constancia de nuestro logro.
En Armuña reagrupamiento, pero el último será a escasos doscientos
metros de la línea de meta, ya de vuelta en Bernardos, en donde esperamos para
entrar juntos el mayor número y así lo hacemos rodeados de aplausos.
Abrazos al juntarnos todos de nuevo y... a por la paella, pero esto ya lo he contado.
Orgullo…
Por los compañeros, por
los amigos y por el propio logro. ¡Qué bonita sensación!
Y últimas noticias: Los amigos de CD Sexmos han tenido a bien asignarnos un año más uno de los espléndidos jamones donados por su patrocinador MATUTE.
Y nos preparamos ya para una nueva edición de Mountain Brass,
Y últimas noticias: Los amigos de CD Sexmos han tenido a bien asignarnos un año más uno de los espléndidos jamones donados por su patrocinador MATUTE.
Y nos preparamos ya para una nueva edición de Mountain Brass,
¡¡NO PODÉIS FALTAR!!