Alfonsoyamigos en la Casa de Campo
En ocasiones hemos
realizado rutas acompañados de temperaturas muy bajas, recuerdo más de una,
pero en estas fechas se añade que tememos encontrar nieve y bastante hielo en
cualquier ruta que emprendamos.
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| Nieve en San Rafael |
Surgen muchas dudas, pero
está claro que debemos buscar terrenos más cálidos.
El viernes, cuando pensábamos que acabaríamos sin pedalear, decidimos
realizar ruta por los terrenos en los que se asentaron manadas de “hispanotherium
matritense”, un tipo de rinoceronte sin cuerno, hace millones de años. Claro que este no fue el
motivo.
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| Nieve en San Rafael |
A las 7,40 horas, cuando ya un
número indeterminado de ciclistas realizan las rutinas habituales previas a
cualquier ruta, llegan dos mensajes de WhatsApp.
Son Toño y Ferluy que nos dan el parte meteorológico: -8,6º en El Espinar el primero, -9,7º en La Estación el segundo.
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| Fernando nos saluda desde San Rafael |
Cuando me acerco al punto
de encuentro, me apetece especialmente escuchar música a buen volumen. Es
pronto pero el sol ya hace acto de presencia y todavía resuenan en mi cabeza
los ecos del emocionante partido de fútbol de ayer.
Supongo que emocionante
solo para algunos, pero entre ellos me encuentro.
En el aparcamiento, junto
al Lago de la Casa de Campo, solamente un grupo de atletas que han decidido
madrugar mas que nosotros. Aprovecho para hacer unas fotos.
La temperatura es baja mientras
acabo de montar la bicicleta, dos grados bajo cero, pero se soporta bien cuando el viento frío brilla
por su ausencia.
El primero en llegar tras mi es Patrick. En su cara me parece leer “la que me va a caer”.
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| Complicado recorrido el de hoy |
Le saludo y comento algo
del fútbol, pero “no hago sangre”. Disfruto con el triunfo de mi equipo, pero
no metiéndome con los demás, soy demasiado respetuoso.
Habrá quien me diga que la
verdadera salsa el fútbol está precisamente en el pique entre aficiones, pero
cada cual es como es.
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| Alfonsoyamigos en la Casa de Campo |
¿Alfonso...? Sí, soy yo. Se
me presentan Manuel y Juan, dos nuevos amigos que ya avisaron de su presencia
por email y que quieren conocernos. La Casa de Campo les resulta muy familiar,
pero creo que hoy será diferente para ellos.
Mientras esperamos a los
más tardíos, presentaciones, saludos y algunos aprovecharán para recordar a otros el resultado de ayer.
No habrá graves enfrentamientos y sí muchas risas.
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| Alfonsoyamigos en la Casa de Campo |
Y han decidido acudir a la
cita: Andrés, Ángel, Chicho, Enrique, Ernesto, Ferluy, Galo, Juan, Lourdes, Luis
Ángel, Luis Ángel Jr., Patrick, Toño, Alfonso y nuestros dos nuevos amigos
Manuel y Juan, que esperamos verles con frecuencia a partir de hoy.
Toño la semana pasada y
Galo en esta ocasión ya recuperados de sendas gripes, pero echamos de menos
algunas otras víctimas del virus. Supongo que al final acabaremos cayendo
todos en una fecha u otra.
Hoy pido extremar la
atención más que de costumbre, estar pendientes de los desvíos y cambios de
dirección que se van a producir con frecuencia.
En anterior ocasión éramos
mayor número de asistentes, pero siempre resulta complicado marchar sin
despistes. Creo que hoy hemos colaborado todos para que nadie acabara perdido.
Juan Carlos “Platón”, cómo
te hemos echado de menos. Y a Fernando, al que recordamos que nos debe una invitación por su cumpleaños.
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| Alfonsoyamigos en la Casa de Campo |
Los gepeseros ponen en
marcha sus aparatos. Está bien que quieran recordar el trazado que hemos
realizado, pero no le arriendo las ganancias al que intente seguir nuestro
track. No me gustaría que fuéramos virtuales responsables del accidente de algún
insensato que intentó seguir nuestra ruta mientras pedaleaba a buen ritmo por zonas complicadas.
Curiosamente, la Casa de
Campo con sus 172,26 kilómetros cuadrados, es cinco veces mayor que Central
Park de Nueva York y, sin embargo, puede llegar a parecer que se nos queda
pequeña cuando la recorres en bicicleta durante varias horas de vivo pedaleo.
Anécdota del día:
Había visto sacar de todo
de la mochila de algún compañero, pero esto ha sido distinto.
De la mochila de Juan, uno
de nuestros dos nuevos amigos, emerge un termo de litro. Sí, he dicho un termo
y le vemos servirse un humeante caldito caliente que nos ofrece a todos para
probar. Caldo de cocido, calentito y sabroso, doy fe.
La mayoría de ciclistas intentamos aligerar al máximo nuestra bicicleta y mochila, pero hoy comprobamos que hay quien da prioridad a la calidad de vida. No le veo cargando con el termo mientras subimos al Puerto de Malagón, por poner un ejemplo, pero es que la Casa de Campo siempre invita a pensar que se tratará de una "ruta de paseo".
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| Galo imitando a los monos del Zoo |
Hoy las paradas han sido
breves y el ritmo, ya lo he dicho, bastante vivo, disfrutando del día soleado,
de senderos en muy buenas condiciones y de excelente compañía.
Apenas 30 kms, veinte menos que el domingo pasado y tres horas de marcha, pero hemos
emprendido el regreso al Lago cuando algunos compañeros decían tener suficiente
por hoy.
Hay amigos a los que les resulta más
llevadero alcanzar el Mirador de los Pastores de La Pedriza que recorrer esta "pista de entrenamiento" con su continuo sube y baja, que exige una respiración
más aeróbica y máxima atención en todo el recorrido.
Creo que hoy no nos hemos
dejado ningún tobogán por recorrer y que todos hemos disfrutado.
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| No digo nada y lo digo todo |
Valmayor con sus múltiples
opciones y la Casa de Campo con sus innumerables senderos nos ofrecen buenas
opciones para días complicados, pero ya todos queremos que mejore el tiempo
para disfrutar de otras rutas.
Con el Grupo Alfonsoyamigos está
garantizado pasarlo genial.
