Hoy hemos tenido una “ruta con
encanto”, aunque el encanto debemos buscarlo en la gran compañía que han
aportado mis compañeros, que acuden a la cita de cada fin de semana no para
batir récords, sino para aportar lo mejor de si mismos y conseguir que todos volvamos
contentos a casa, puede que cansados, muy cansados, pero con ganas de repetir.
Hoy era Galo el maestro rutero,
nuestro guía turístico, el encargado de llevarnos a buen puerto y lo ha hecho
fenomenal.
Al fondo el Cerro del Caloco |
Hacia la Ermita del Cubillo |
A pesar de esas dudas previas,
muchos estamos dispuestos a hacer de conejillos de indias y nos acabaremos
juntando una grupeta de 13 atrevidos. Número que se nos ha repetido ya en
muchas ocasiones, pero con distintos resultados a la hora de atraer la buena o
mala suerte, ¿verdad José “cheli”?. Un abrazo.
Y como es habitual, aquí va el
nombre de todos, conservando el orden alfabético: Toño, Luis Ángel Jr., Luis
Ángel, Juan, José Villena, Jorge, Javier “Galo”, Javier B, Eusebio, Daniel,
Ángel, Andrés y Alfonso.
El cielo quedó raso ayer y esta
noche ha caído una helada de impresión. Las calles parecen estar nevadas.
Vamos acudiendo a El
Espinar y la mayoría lo hacemos bastante abrigados, salvo Jorge que aparece con culote
corto. Tal vez sea el que acabe acertando.
Pero de momento, Jorge y el resto
de super abrigados iniciamos la marcha. Rodamos hacia la Ermita de San Isidro
por el recorrido habitual que nos lleva, tras cruzar la Carretera de Ávila, a
tomar en ascenso el Camino de los Castrejones y pedalear por la Mata de Santo
Domingo.
Se notan las ganas desde el
principio, algunos aprietan y el grupo se alarga. Me he entretenido con Jorge y ya vemos que nos
toca forzar para recuperar.
Galo dice que ya me lo comentó,
pero yo no le entendí o tal vez preferí no entenderle, pues nos sorprende a
todos cuando da el aviso de que, la ruta prevista, sigue por el camino más corto hacia la
torre en ruinas del Telégrafo Óptico.
¡Tóma ya! Y eso para empezar.
Debo reconocer que siempre evité
realizar este recorrido y ahora descubro el por qué.
Ermita en Villacastín |
Tendremos que superar 183 metros
de desnivel en apenas 3 kilómetros y no precisamente por pista sino por zona
muy pedregosa y con zonas complicadas. El terreno está pesado por la humedad, lo que no ayuda.
A lo largo de este duro ascenso, algunos ya tendremos que hacer breve parada para quitarnos la ropa de abrigo que empieza a agobiar. Hemos alcanzado temperatura con el esfuerzo y gracias a que hace menos frío del esperado.
A lo largo de este duro ascenso, algunos ya tendremos que hacer breve parada para quitarnos la ropa de abrigo que empieza a agobiar. Hemos alcanzado temperatura con el esfuerzo y gracias a que hace menos frío del esperado.
Calles de Villacastín |
Afueras de Villacastín |
Suponemos que habrá optado por volver por carretera, pero nosotros nos enfrentamos a otro duro repecho, corto y después a llanear en suave descenso y después más pronunciado hacia Ituero y Lama, encontrando en buenas condiciones los caminos a pesar de la lluvia caída hace un par de días.
Ituero y Lama |
Una paradita en Ituero y Lama para tomar algo de fruta o alguna barrita, además de aprovechar el calor del sol que ya se hace notar. Llevamos algo más de 28 kilómetros recorridos.
Nos fotografiamos junto a la placa que conmemora el título recibido por la villa de Ituero y Lama como perteneciente al Sexmo de San Martín. Bonito recuerdo.
Ituero y Lama pueblo del Sexmo de San Martín |
Al fondo Ituero y Lama |
Conociendo la costumbre que tiene Juan de marchar siempre con el plato grande (Juan "platón" - no era por el filósofo), nadie se extraña de la rotura.
Jorge, al que últimamente le toca estar cerca de todas las averías, le dará cobertura y el resto irá completando el ascenso.
Iglesia parroquial de Zarzuela del Monte |
Y nos vamos hacia Zarzuela del Monte, donde pillaremos a los vecinos saliendo de Misa, causando un pequeño revuelo con nuestra presencia.
Ángel, que tiene casa en esta localidad, tendrá oportunidad de saludar a su cuñada y a otros familiares y conocidos.
Daniel está disfrutando hoy de verdad. Logró arreglar su bicicleta después de tantas averías de la semana pasada y se le notan las ganas. No para quieto, ni callado.
Cuesta una barbaridad conseguir que se esté quieto cada vez que voy a hacer una nueva foto.
Estaréis comprobando que los paisajes de hoy nada tienen que ver con los del sábado. Magnífico poder cambiar de entorno con muy pocos kilómetros de diferencia.
Tendremos unos kilómetros de continuo sube y baja que solamente ayudan a cargar más unas piernas que se empiezan a resentir. Es curioso que el cuerpo empiece a darte señales de aviso cuando superas los 30 kilómetros recorridos.
Algunos intentamos reservar fuerzas, porque sabemos lo que aún nos espera de esta "ruta llana" para regresar a casa, pero el terreno, ahora más húmedo, te impide dejar de pedalear.
Luis Ángel Jr. aguanta bien. ¡Viva la juventud!, aunque a última hora también pasará fatigas. Seguro que se recupera antes que el resto.
Ermita de La Losa |
Estamos en Vegas de Matute y quedan unos 10 kilómetros, pero puede que contengan los tramos más duros y ya no vamos muy sobrados de fuerzas. Galo decide llevarnos por variante que parece ser mas asequible o que por lo menos te permite tomar la máxima altura sin descabalgar.
Ermita de La Losa - ¿Dónde vas Eusebio? |
Las fotografías en la Ermita de La Losa nos cogen a la mayoría sentados en el suelo... ¿Por qué será?. Pero ahí tienes Juan tu montaje.Y Eusebio todavía tiene ganas de hacer el gamberro. ¡un fiera!
Eusebio y la Ermita de La Losa |
Nos quedan apenas 4 kms para llegar a El Espinar. Alguno iremos ya echando el resto, otros necesitarán un pequeño empujoncito y los menos estarán pensando que se podía haber alargado un poco más la ruta. Para otra vez será.
De momento, compartiremos unas cervecitas, unos estupendos aperitivos, las felicitaciones a Galo por esta genial ruta y por supuesto, un enorme abrazo.
Ruta en Wikiloc de mikymontero