En esta ocasión, la idea era
realizar parte de esa ruta pero sin llegar hasta Las Navas, solamente hasta el
embalse, a modo de una ”toma de tiempos”
Hemos quedado en El Espinar a las
9,45 horas pero, alguna avería a primera hora y cierta falta de entendimiento
con el lugar de quedada nos hace retrasar la salida.
Para esta ocasión me uniré a
Andrés, Ferluy, Galo, Javier, Jorge, José “Risitas”, José “Kona” Juan, y Toño.
Fernando causa baja a última hora, cuando era uno de los interesados en
realizar esta ruta.
No conozco el recorrido al
completo por lo que la gorra de “guía” se la cedo hoy a Galo, que será asistido
por Andrés.
Nada más empezar y con una pequeña variante, cogeremos la Vereda
de Santa Quiteria, que ya nos obliga a esforzarnos por su desnivel.
Unos cientos de metros y entramos en la zona más dura, pues ascenderemos por el margen derecho del Arroyo Boquerón, que es totalmente trialero y duro, lo que nos obligará a más de uno a poner pié en tierra con demasiada frecuencia.
Unos cientos de metros y entramos en la zona más dura, pues ascenderemos por el margen derecho del Arroyo Boquerón, que es totalmente trialero y duro, lo que nos obligará a más de uno a poner pié en tierra con demasiada frecuencia.
Galo dice haber realizado todo el
ascenso montado y Jorge durante bastantes tramos. El resto hemos hecho lo que
se ha podido.
Empleamos demasiado tiempo en el
ascenso pero otras opciones, tal vez menos duras, nos habrían llevado más
minutos, cuando lo que pretendemos es ganar tiempo.
En este tramo he gastado
demasiada energía, no me muevo en mi terreno favorito y lo pagaré más adelante. Además, cuando salí de casa ya no me sentí como otros días.
Hemos alcanzado las “Tres
Provincias”, en La Cepeda, punto de
encuentro de las provincias de Madrid, Segovia y Ávila.
Estamos en el “Punto sin Retorno”. José “Risitas” nos tiene que abandonar, pues en el caso de seguir adelante ya no llegaría a la hora prevista a casa. Le dejamos solo, pero conoce bien el camino de vuelta.
Estamos en el “Punto sin Retorno”. José “Risitas” nos tiene que abandonar, pues en el caso de seguir adelante ya no llegaría a la hora prevista a casa. Le dejamos solo, pero conoce bien el camino de vuelta.
Los caminos que cogemos a partir
de ahora están bien marcados, pero son muy pedregosos, primero en ascenso,
después en descenso, pero siempre con pedrolos.
Dejaremos a nuestra derecha el
Puente Romano, que no se deja ver si no te acercas y que merece la pena ser
visitado. Estamos atravesando la Dehesa de la Cepeda (Madrid).
Tendremos algunos repechos de
cierta dureza y atravesaremos portón, junto a embarcadero de ganado, donde
haremos una breve parada. Estamos abandonando
la provincia de Madrid, para entrar en la de Ávila.
Nuevos caminos que recorremos sujetando la bicicleta con firmeza y a la vez flexibilidad, pues siguen las piedras repartidas de forma indiscriminada y generosa.
Nuevos caminos que recorremos sujetando la bicicleta con firmeza y a la vez flexibilidad, pues siguen las piedras repartidas de forma indiscriminada y generosa.
Caserío de Casa Blanca y poco más
adelante, detrás de un repecho, ya
tenemos a la vista el Embalse de las
Navas del Marqués.
Preciosa presa, pero con muy poca
agua embalsada.
El resto del grupo sigue adelante, cruzando sobre la presa en busca de otra más antigua, la del Embalse Valtravieso.
El resto del grupo sigue adelante, cruzando sobre la presa en busca de otra más antigua, la del Embalse Valtravieso.
Yo les abandonaré durante unos
minutos. Prefiero quedarme a esperar su regreso, ya que vuelven por el mismo
sitio. Me he venido abajo y me noto destemplado. No paro y ruedo suave
intentando recuperarme. Aprovecho además para tomar un gel de glucosa.
Al agruparnos intento seguir ritmo y voy mejor, pero abandonaremos la pista principal para coger auténticos senderos de vacas, no siempre visibles por las hojas caídas y bastante enfangados en ocasiones.
Al agruparnos intento seguir ritmo y voy mejor, pero abandonaremos la pista principal para coger auténticos senderos de vacas, no siempre visibles por las hojas caídas y bastante enfangados en ocasiones.
Estamos avanzando por el valle, muy verde, precioso y con numerosas reses paciendo, pero con más de un obstáculo que tenemos que superar.
Juan está haciendo un esfuerzo
por no quejarse, pero lo está pasando mal. Se le nota muy dolorido por la caída
de la semana pasada.
Cuando volvemos a cruzarnos con un "camino serio", tendremos que afrontar duros repechos, compartiendo trazado con ganaderos que, a caballo, guían rebaño de vacas cuesta arriba. Después nos abrirán paso y les dejaremos atrás.
Cuando volvemos a cruzarnos con un "camino serio", tendremos que afrontar duros repechos, compartiendo trazado con ganaderos que, a caballo, guían rebaño de vacas cuesta arriba. Después nos abrirán paso y les dejaremos atrás.
Llegaremos junto a la Urbanización las Damas y seguiremos adelante. Ya estamos en terrenos conocidos por otras rutas pero, con el fin de acortar, atacaremos un duro repecho y después seguiremos por unos senderos con suaves toboganes y muy agradables de recorrer, que nos llevarán sobre el pequeño Embalse de Cañada Mojada.
Tendremos que recorrer unos kms y
superar un repecho por todos conocido para llegar hasta el Collado Gargantilla.
Me he recuperado bien en los últimos kms y sabiendo lo que nos queda de ruta, me permito echar el resto en terreno con un desnivel que me resulta apropiado.
Me he recuperado bien en los últimos kms y sabiendo lo que nos queda de ruta, me permito echar el resto en terreno con un desnivel que me resulta apropiado.
En el Collado reagrupamos y nos
lanzamos en descenso por trialera divertida.
Los especialistas se lanzan y yo
bajo más rápido de lo habitual. Acabo de cambiar la cubierta delantera y se
nota.
Andrés y Javier llegarán más
tarde, sufren más en las trialeras, pero nos agrupamos y despedimos. Unos
marcharán hacia El Espinar y otros hacia San Rafael.
La hora se nos ha echado encima y disculpamos las cervecitas.
La hora se nos ha echado encima y disculpamos las cervecitas.
Dar las gracias a Javi “Galo” por
guiar y llevarnos por esta fenomenal ruta.
Alguno no lo hemos pasado
demasiado bien, pero ha merecido la pena. Seguro que todos coincidimos.