Antes de la hora prevista realizo
revisión rutinaria de la bicicleta y observo que el cable del cambio está
pelado y que se sujeta solamente con cuatro pelos. Normal preocupación, pues nos
espera una ruta que obligará a cambiar más que Fernando Alonso en Mónaco.
No tengo repuesto, así que espero
la llegada de los primeros compañeros. Pienso que debo abandonar y dejar que
ellos partan, pero alguno se atreve a augurar que los cuatro pelos aguantarán y
todos me animan a salir. Aunque he
perdido el entusiasmo inicial les hago caso y unas horas más tarde me alegraré
de ello.
Marcharé con Daniel, Ferluy (
que
ha realizado la propuesta de hoy), Fernando, Iraitz “novato”, Javi “galo”, José
“risitas”, Joss, Juan, Santi Calvo y se echa de menos a otros compañeros
habituales, ¡
ande andarán!
¡Muchas felicidades! para José
“cheli”, que hoy es un año menos joven.
Cogeremos el Ingeniero en sus comienzos tras
unos duros repechos y desde el primer momento notaremos que las lluvias
torrenciales de ayer, han dejado el sendero en perfecto estado de revista,
asentando el polvo antes presente.
Los diez marchamos no muy lentos,
no muy rápidos, dando tiempo a que los que no conocen este camino se vayan adaptando
a su complejidad.
Las risas nos acompañan por todo
el recorrido y pararemos con frecuencia para reagrupar o para disfrutar de
cuanto nos rodea.
La presencia de Santi Calvo nos
aporta un plus de información a cada paso. Un lujo.
A mitad de recorrido nos
abandonarán José “risitas” y Fernando “con prisitas”.
Lástima, pues hubieran
disfrutado de todo el recorrido.
El resto nos animamos a continuar
y tomamos altura campo a través, aunque “galo” se empeña en limpiar el
recorrido.
Salvo pequeños tramos, la marcha se hará montado aprovechando la
forma física que tenemos a estas alturas.
Llegaremos a puerta metálica que
nos permite el paso para cambiar de provincia y realizaremos nuevo ascenso por
donde habitualmente bajamos a buen ritmo.
Siempre gustan los cambios y más
cuando eres capaz de superarlos.
Enfilamos hacia encrucijada de
caminos y después de un rato nos obligamos a parar, se retrasan demasiado los
que cierran filas.
Ferluy regresa a buscarles, pero
no llegan.
Finalmente regresamos todos.
Una caída de Joss le ha retrasado a él y a Daniel;
además un paisano les ha informado mal sobre nuestra dirección y han cogido
recorrido equivocado.
Seguimos juntos nuevamente y a la
altura de las lagunillas abandonamos pista habitual para dirigirnos, por
pequeño senderillo, a nueva puerta metálica, regresando nuevamente a la
provincia de
Segovia.
No hace mucho hicimos desde aquí
un descenso con muchos obstáculos pero hoy, siguiendo las indicaciones de Javi
y Santi, alcanzaremos a encontrar un sendero que nace por la derecha.
¡Impresionante!, una maravilla de
sendero de características parecidas al
Ingeniero, que nos acabará llevando
hasta el
Chozo de los Arteseros.
Habrá que repetirlo en nuevas ocasiones con
estos y nuevos compañeros.
Pero no todos lo disfrutamos
igual.
Joss ya va algo cansado y ha tenido una caída, por lo que rueda inseguro
y temeroso.
Poco más adelante tendrá otra caída (
solo se resiente su orgullo).
Las mismas lluvias torrenciales que
le hicieron bien a los senderos, han cambiado de sitio las piedras y ramas de
los arrastraderos por los que tenemos que descender.
La precaución es máxima,
pero Ferluy y yo mismo saldremos por la cabeza en distintos momentos, pero nos
salvará tener las piernas largas.
Juan tendrá también una caída y en una
ocasión veré como mi propia rueda trasera intenta adelantarme por la derecha.
El caso es llegar abajo.
Daniel y
Juan nos abandonan también antes de acabar en
San Rafael, en la
Cafetería Jara, donde nos saludan Javi,
Raúl y Raquel.
Siempre nos atienden de maravilla y con alegría, porque aprecian
y conocen nuestro esfuerzo.
Aprovecho para recomendar la paella que preparan y
los bocadillos de calamares (
ambos los he
probado).
Un saludo para ellos.
Para el sábado próximo no hay que
preparar ruta, ya nos lo da hecho Jesús con la tercera edición de
La
Respingona, donde esperamos coincidir con muchos amigos.