Tarde de Jueves, mes de agosto, 32 º de
temperatura, 18:30 horas, todos los factores se alinean para realizar una
salida en MTB por nuestros montes (mientras
no se busque alguien poner alguna tasa o impuesto…..).
Aparecemos a la cita en el Paseo Rivera CINCO elementos habituales (bici-osos, como
bien se nos conoce): Daniel (Forlán),
Jorge, Alfonso, Javier B y un servidor (Santi
C). Como suele ocurrir, los que venimos desde El Espinar con las piernas ya
calientes.
Todos juntos salimos en dirección a
Iberpistas y en pocas pedaladas nos ponemos en Gudillos y en el camino que nos
lleva a las puertas de la ruta conocida como la “alfonsina”
.
.
Primera sorpresa de la tarde… nos
encontramos con una zanja que atraviesa el camino pues parece que están
metiendo una tubería o canalización… no nos queda claro. Saltamos como podemos
con las bicicletas, no sin falta de peligro y reemprendemos la marcha.
En un rápido ascenso por los caminos
habituales tenemos la segunda incidencia de la tarde. Las gafas de Javi B,
deciden suicidarse en pleno ascenso y uno de los cristales de las mismas cae al
suelo entre las piñas y las hojas de los pinos. Nos ponemos manos a la obra y
el puñetero cristal no aparece (¡¡¡transparente tenia que ser!!!), de modo que
después de 15 minutos y finalmente a palpas el propio dueño encuentra el
valioso cristal, nada menos que bifocal. Así que tan contentos reemprendemos el
ascenso.
Tomamos la intersección con el Camino del
Arcipreste, de todos conocido por su dificultad por la gran cantidad de piedras
que lo tachonan. Tomamos altura y cruzamos a la provincia de Madrid y en breve
a través una vereda que nos lleva directamente hasta el Alto del León sin tocar
la carretera.
Desde allí cruzamos, dejando a nuestra espalda Casa Hilario hasta los alrededores
del punto elevado de las instalaciones del Ejercito y nos acercamos a conocer los restos de
los numerosos Bunkers en el Alto del León que todavía dan muestra del terrible conflicto bélico que
sufrimos los españoles en ese pasado tan reciente que no ha permitido todavía
borrarlo de nuestra memoria colectiva.
Jorge anda apurado de tiempo para volver
a casa, de modo que la forma más rápida de retornar es un rápido descenso por
la nacional VI hasta San Rafael. Tomaremos una cervecita de rigor y todos a
casita.