El día, la ruta, los paisajes,
todo genial, espectacular... pero lo
mejor de lo mejor, el grupo de bici-osos que hoy se han animado a acompañarnos,
un auténtico lujo.
Por dar algo de cuartelillo a los compañeros que vienen de El Espinar, últimamente venimos quedando a las 9,45 y en esta ocasión ocurre lo mismo.
Por dar algo de cuartelillo a los compañeros que vienen de El Espinar, últimamente venimos quedando a las 9,45 y en esta ocasión ocurre lo mismo.
Poco antes de la hora fijada ya estoy
calentando junto a Samuel y Santi Calleja, puedo saludar a Ferluy, a Paco y veo
llegar a José “risitas”. Al final de la calle ya aparecen Carlos, Daniel “Forlán”,
Javier B, José “Kona” y José
Siento una especial alegría al ver
que finalmente se ha animado Daniel a venir. Espero que la ruta de hoy no le
haya desanimado para nuevas ocasiones.
Rodamos ya los primeros metros en ascenso, hacia la Fuente de la Teja y la Fuente de la Botella y desde aquí hacia la pista forestal, dejando a nuestra derecha la Fuente de las Nieves y la Fuente de la Hiedra.
Rodamos ya los primeros metros en ascenso, hacia la Fuente de la Teja y la Fuente de la Botella y desde aquí hacia la pista forestal, dejando a nuestra derecha la Fuente de las Nieves y la Fuente de la Hiedra.
No se si alguno ya empezará a
preguntarse dónde se ha metido.
Para alcanzar Peña el Águila cruzaremos
el Arroyo Mayor, que trae bastante más agua de lo habitual y que será la tónica
general con cada uno de los arroyos que tendremos que vadear.
Tras repecho duro y alcanzar puerta junto a la Peña, reagruparemos y breve parada, pues corre aire fresco en ese punto.
Tras repecho duro y alcanzar puerta junto a la Peña, reagruparemos y breve parada, pues corre aire fresco en ese punto.
Ascenso hasta el Collado Hornillo
y nuevamente nos encontramos viento frío.
Breve tramo por carretera y
tomaremos el sendero, siempre del gusto de todos, paralelo al Arroyo del
Hornillo, que tendremos que cruzar en dos ocasiones. Javier sufrirá
especialmente la crecida del arroyo y tendrá que hacer la colada con sus
calcetines.
Al llegar a la puerta siempre candada, junto al Camping de Peguerinos, otro grupo ciclista nos hará la foto familiar. Giro no habitual a la izquierda y rodar por sendero para alcanzar en descenso el Arroyo Chuvieco. Se complica cruzarlo sin mojarse y Javier mete pié en el agua tras perder el equilibrio.
Aquí nos encontramos con la rampa más dura del recorrido, que cada uno afronta como puede. A pesar de todo sigue el buen humor. Yo miro de reojo a los compañeros menos habituales, esperando cualquier gesto recriminatorio, pero solamente Javier suelta algún improperio entre jadeo y jadeo. Como no se le entiende bien, no le hago caso y seguimos.
Alcanzamos la Urbanización Las Damas y senderos fáciles de recorrer hasta puerta junto a finca ganadera.
Al llegar a la puerta siempre candada, junto al Camping de Peguerinos, otro grupo ciclista nos hará la foto familiar. Giro no habitual a la izquierda y rodar por sendero para alcanzar en descenso el Arroyo Chuvieco. Se complica cruzarlo sin mojarse y Javier mete pié en el agua tras perder el equilibrio.
Aquí nos encontramos con la rampa más dura del recorrido, que cada uno afronta como puede. A pesar de todo sigue el buen humor. Yo miro de reojo a los compañeros menos habituales, esperando cualquier gesto recriminatorio, pero solamente Javier suelta algún improperio entre jadeo y jadeo. Como no se le entiende bien, no le hago caso y seguimos.
Alcanzamos la Urbanización Las Damas y senderos fáciles de recorrer hasta puerta junto a finca ganadera.
Se lo que nos espera y sigo
mirando al grupo, que rueda animado. Samuel ya se empieza a preocupar por la
hora, tiene que ir a trabajar.
Buen trío de "Josés". Uno se va
recuperando bien de su espalda, mejorando cada día (lo que nos alegra) y los
otros dos marchan sin problemas y a buen ritmo.
Junto a entornos preciosos
recuperados gracias a la lluvia caída, tendremos que afrontar otro ascenso duro
de casi dos kilómetros.
Paco, Javier y yo disfrutamos de cuanto nos rodea, aflojando un poco la marcha. Daniel va muy bien por pista y aguanta como un campeón los retos y ya está empezando a dejar de sorprenderme que Carlos ruede cada vez mejor.
Llegaremos a encrucijada de caminos donde, a pocos metros de distancia entre ellos, nacen el Río Voltoya y el Arroyo Boquerón.
Paco, Javier y yo disfrutamos de cuanto nos rodea, aflojando un poco la marcha. Daniel va muy bien por pista y aguanta como un campeón los retos y ya está empezando a dejar de sorprenderme que Carlos ruede cada vez mejor.
Llegaremos a encrucijada de caminos donde, a pocos metros de distancia entre ellos, nacen el Río Voltoya y el Arroyo Boquerón.
Ahora les dirijo hacia cancela,
pero antes tendremos que atacar otro par de repechos cortos pero muy duros.
Agrupamiento y tomamos sendero
habilidoso que nos pondrá, según lo previsto, en el Camino del Ingeniero.
Samuel nos ha abandonado ya unos metros antes, para volver a casa de forma
rápida.
Ya en la pista principal, nos despediremos de los que tienen que volver a El Espinar, que lo harán alcanzando la pista de El Boquerón y la Cruz de Santa Quiteria. El resto afrontaremos El Ingeniero hasta el Arroyo Gargantilla, afrontando todavía algunos tramos duros y habilidosos.
Ya en la pista principal, nos despediremos de los que tienen que volver a El Espinar, que lo harán alcanzando la pista de El Boquerón y la Cruz de Santa Quiteria. El resto afrontaremos El Ingeniero hasta el Arroyo Gargantilla, afrontando todavía algunos tramos duros y habilidosos.
Ferluy y Paco salieron ayer por
la tarde en ruta dura, pero han aguantado perfectamente. Les sobra forma
física.
Poco antes de llegar me llama
Samuel, que está ya trabajando y nos invita a unas cervezas, que aceptamos
gustosos en la Pizzería Spoleto.