Relato de Oscar:
Por imposición de una supuesta votación en la que Jorge se abstuvo, contra mi voluntad y con el voto favorable de los dos Fernandos me toca a mí escribir la crónica de la ruta de ayer.
Por imposición de una supuesta votación en la que Jorge se abstuvo, contra mi voluntad y con el voto favorable de los dos Fernandos me toca a mí escribir la crónica de la ruta de ayer.
Salida a las 9:45 con cuarto de hora de retraso, culpa mía (había mucha niebla, ya sabéis así no se puede conducir), salimos Jorge, Fernando, Ferluy y Oscar. El tiempo buenísimo no pensábamos que iba a ser así, viendo como estaba el sábado, pero tuvimos mucha suerte, aunque los caminos estaban a rebosar de agua.
Salida tranquila por un camino que iba a Alpedrete con barro y charcos. De Alpedrete a Villalba atravesamos la autovía y nos dirigimos a Galapagar, a la gasolinera donde hemos quedado otras veces para hacer la ruta de los pantanos. Al llegar al Embalse de Valmayor parada técnica para vaciar vejigas que con tanto charco….. Hacemos parte de la ruta de los embalses y cogemos dirección El Escorial. En una de estas bajadas trialeras Fernando compra parcela con rió incluido (será por si decide echar vacas que no les falte de nada) tras unas risas vemos que se encuentra bien. Esta parte debería contarla el propio Fernando que tiene más información (Fernando añade algún comentario por favor). Seguimos hacia El Escorial, ya digo que con muchísimo agua, había charcos que era casi imposible no mojarse y digo casi porque Jorge que proviene del mundo del Cine fue el único que haciendo malabares no se caló los pies. Yo por mi parte metí hasta la rodilla. Cuando me quité los calcetines tenía los pies arrugados ya. Bueno pues eso hasta el Escorial, caminos con agua y barro pero muy divertidos, una vez mojado ya te da igual y te diviertes como un jabalí. Desde El Escorial vuelta y ya algo cansados se hizo pesado por el barro y que pica para arriba. Al final hicimos unos 55 kilómetro arriba, kilómetro abajo, dependiendo a quien preguntes. Lavamos la bici, unas cañitas y a casita. La verdad es que hacía mucho que no hacía una ruta larga y se me hizo algo larga pero ¡aguantamos todos bien!