Frío, rutón y reencuentro con AlfonsoyAmigos

De La Herrería a Fresnedillas

Hacía años que no sentía estas sensaciones, este nerviosismo y ansiedad tan peculiar, como cuando siendo niño preparaba mis botas Joma para ir a jugar al fútbol con los amigos

Dijeron que la bajada de las temperaturas sería muy notable, que la sensación térmica por vientos del norte aún sería mucha más baja y que habría muchas posibilidades de que nevara o lloviera…

Y yo me dije, “bueno ¿y qué?, nada comparable a llevar un mes confinado sin compartir aventuras con los amigos”. Aprovechemos que nos han pintado de rosa y que no sabemos cuánto tiempo nos va a durar esta libertad tan extraña.

Pensé que llegaría el primero, pero en el aparcamiento de La Herrería en El Escorial ya hay quien se ha anticipado, es Ángel. Eso sí, permanece dentro del coche y no duda en apearse rápido en cuanto me ve llegar para darme el primer abrazo de los que hoy tendré el gustazo de cruzar. El resto de los que hoy se presentarán no tardan en llegar: Enrique, Jesús, Juan, Luis Ángel y Miguel Ángel.

En sus caras compruebo que no soy el único que se alegra un montón del reencuentro, pero parece que el frío ha echado para atrás a más de uno y Nacho mensajea a primera hora indicando que no ha podido sacar el coche del garaje y se queda en casa. ¡¡Vaya tela!!

Mi cabeza me juega una mala pasada, por un instante llegué a pensar que también podría reencontrarme con los amigos segovianos. Un fuerte abrazo virtual para ellos, el que no me reprimo en dar en vivo y en directo  a los que sí tengo junto a mí.

Bueno, ya está bien de besuqueos y carantoñas, hay que iniciar la ruta y el grupo se pone en marcha cruzando la M-505 y dando las primeras pedaladas hacia la Cruz de los Romeros (crucero que data de 1954) y dejando muy cerca la Ermita de la Virgen de Gracia y la Fuente de la Ermita.

El primer tramo es complicado para un inicio, enrevesado, de a uno y con pendiente, pero se supera para alcanzar la pista forestal por el prado de la Guadaña, que nos acerca a la Fuente de la Reina (una más con este nombre) y a la Cueva del Oso.

Giramos a la derecha, la Silla de Felipe II nos ve alejarnos sin recibir visita en esta ocasión y el recorrido es rápido por el Camino de los Ermitaños hasta llegar a Zarzalejo.

Avanzamos rápido por el Camino de la Nava y pronto giramos a la derecha para cruzar puente sobre las vías del tren y coger sendero que nos obligará a ir tomando altura. Al principio poco a poco, con algún tramo muy complicado al que le sigue el repecho más duro de toda la mañana.

Según Enrique, 164 metros que han llegado a tocar un 20% de desnivel. “He alcanzado las 175 pulsaciones”. “De las más duras en sensaciones que recuerdo”. “Terrible”. “Con ganas de devolver y la saliva con sabor a sangre”. “A punto del infarto” – algunos de los comentarios a posteriori, pero he sido testigo del logro de todos.

El descenso por el GR-10 hasta Robledo de Chavela es muy rápido y el frío de la mañana se recrudece y golpea sin piedad con la velocidad. El sol apenas hace amago por salir, pero no hay quejas. Ya hemos iniciado un nuevo ascenso hacia el Cerro del Robledillo cuando pregunto por el walkie si los que van en cabeza no piensan parar para tomar alguna barrita.

El monte del cerro se supera con aparente facilidad y las vistas de Robledo son extraordinarias. Rodeamos la Ermita de San Antonio y cogemos sendero trialerillo que acaba desembocando en la zona donde, no hace mucho, un accidente de moto produjo incendio aparatoso en la carretera de Fresnedillas.

Senderos divertidos que se van sucediendo uno tras otro, algún repecho que hará pensar que incluso vamos a pasar calor y un pinchazo de Miguel Ángel por culpa de una rueda con el líquido tubeless más seco que la mojama. Gracias al “botiquín” de Enrique se puede solucionar el incidente.

Fresnedillas de la Oliva ha quedado atrás e igual ocurre con Peralejo, avanzando a un ritmo que va marcando en cabeza un Enrique que está intratable pero que no intimida a cuantos le siguen.

Me sentí con cierta falta de seguridad en los primeros kilómetros, pero he recuperado sensaciones según íbamos avanzando. El regreso lo hacemos por las zonas más divertidas de la ruta, no exentas de zonas trialeras, habilidosas y de esfuerzos cortos explosivos que tiempo atrás hubieran castigado a este grupo y que ahora parecen pequeñas tachuelas que se superan sin aparente dificultad.

De nuevo en La Herrería, con el final de una ruta fantástica en la que lo más importante, al menos para mí, ha sido poder reencontrarme con los amigos.

Cuestión de colores

 

El mapa COVID de la Comunidad de Madrid sigue teñido de rojo

Amaranto, bermellón, borgoña, burdeos, carmesí, carmín, colorado, encarnado, escarlata, fresa, granate, gules, ladrillo, sangre, cadmio, Venecia, Sevilla, indio, remolacha, rubí, sangría, terracota, tomate… rojos en definitiva.

Ha tenido que transcurrir más de un mes para que la zona de la salud en la que me encontraba confinado se tornara de un rojo más pálido (un rosa dirían algunos) y la llamada rápida y entusiasta de Enrique del viernes disipaba cualquier duda: Estás libre.

Sí, libre para reencontrarme el próximo domingo con buenos amigos, que no es poco, para dejar de montar en solitario por mi barrio dando vueltas a la manzana como tonto… pero con una libertad que aún se antoja muy cercenada para todos, atípica y extraña. Tendrá que ser así y seguramente por mucho tiempo.

Y mis pulmones parecen henchirse de gozo como globo liberado de sus ataduras, provocando en el retorno un suspiro sonoro y prolongado. ¡Uf!

Las formidables rutas propuestas por unos compañeros, las geniales crónicas con las que otros han descrito cada escapada y las numerosas fotos de muchos autores han dado buena cuenta del empeño de todos para que, en mi ausencia, AlfonsoyAmigos siguiera más vivo que nunca.

No Charo, “mis discípulos" no me quitan trabajo, (a veces se diría que incluso me dan más, ¿verdad Ernesto?), pero lo que hacen es participar con orgullo en lo que entre todos hemos creado.

Domingo 5 de Diciembre de 2020

 Vertiente Madrileña

Lugar de encuentro: Aparcamiento de La Herrería (El Escorial). 

Hora de inicio de ruta:  9,00

Se propone ruta de la que ya dimos buena cuenta en Enero de 2019

Vertiente Segoviana

Lugar de encuentro: Paseo Rivera de San Rafael. Toca abrigarse. 

Hora de inicio de ruta: 9,30

¡¡Tened mucho cuidado ahí fuera!!

De El Berrueco a Bustarviejo con AlfonsoyAmigos

La vertiente Madrileña

La convocatoria es a las 9:00 en El Berrueco. Voy ilusionado de encontrarme de nuevo con el Grupo pues ya ha pasado un tiempo desde que rodé con algunos de ellos por El Pardo. Sé que faltarán los ‘segovianos’ pero estoy seguro de que también disfrutarán del otro lado de la sierra. 

Crónica: Ernesto   

Para mi sorpresa acude un grupo más grande del que esperaba y me encuentro que acudimos Ángel, Enrique, Eva, Jesús, Juan, Luis Ángel, Miguel Ángel, Nacho, Patrick, Rafa y Ernesto.

A algunos llevo mucho tiempo sin verlos por lo que disfruto todavía más de la ocasión. Tras los saludos de rigor y echando de menos los abrazos, que deben aplazarse para tiempos mejores pero que llegarán pronto, se emprende la marcha. 

La primera impresión es la vista del Embalse del Atazar, que con la luz de la mañana y entre algunas brumas tiene unas vistas magníficas que disfrutamos. Parece el lago Ness dicen algunos. Tras alguna foto de rigor reanudamos la marcha. 

Voy detrás de Patrick y de pronto oigo un crujido en su rueda trasera que no augura nada bueno. Paramos de inmediato los que estábamos con él y vemos enseguida que reparar los daños va a llevar un buen rato si es que se puede. El desviador trasero está en mal estado y la cadena parece que no se puede sacar de detrás de los piñones sin desmontar la piñonera. 

Luis Ángel consigue enderezar el desviador y Rafa, que ha regresado junto a nosotros con los demás, se las arregla con fuerza y maña para separar la cadena de la rueda. Recomponemos la máquina de Patrick pero está claro que ese cambio no está para cumplir su función. Patrick decide regresar al coche pues estamos todavía al inicio de la ruta y Eva se queda para acompañarle. Nos despedimos con pena de los compañeros y reiniciamos la marcha.`

Ya sin mayores incidentes rodamos unos kms junto al Atazar para pronto abandonarlo y emprender la subida hasta Cinco Villas, donde ya llevamos 16km y decidimos hacer una parada para comer algo pues la mañana se ha echado encima. 

Reemprendemos la marcha tras el ágape por un repecho duro, a la izquierda del cerro de Cinco Villas, que nos lleva hasta el Chaparral. Desde aquí ya es todo bajada hasta Buitrago del Lozoya. Enrique propone, con buen criterio, no visitar el conjunto histórico de la población pues se ve a bastantes visitantes por la zona y nosotros somos un grupo numeroso. Me quedo con las ganas, pues no lo conozco, pero comprendo que es lo mejor. 

A partir de Buitrago, tras un pinar me equivoco al buscar la senda del track y haré que algunos compañeros tengan que saltar una valla para llegar al camino correcto. ¡¡Mil perdones!!! A partir de aquí rodaremos junto al Embalse de Puentes Viejas que nos ofrece, para mi gusto, las mejores vistas del día. En algún momento se verán del otro lado del Embalse las gigantescas antenas de la Estación de Comunicaciones por Satélite.

La senda nos llevará a ir abandonando poco a poco las vistas del Embalse, cruzando la M-135, el pueblo de Manjirón y llegando de nuevo al Atazar. Esta senda es de lo más divertido del día, es parte del Genaro y se trata de un ‘single track’ con mucho ‘flow’. El camino es divertido, sin gente, y pica un poco hacia abajo. 

Se aprecia la técnica y destreza del Grupo por la rapidez con que se sortean los obstáculos. Los últimos 8-9km nos llevarán por encima de una tubería ya junto al Atazar de vuelta a El Berrueco donde nos esperan los coches. 

La felicidad al final no es completa pues lamento la avería que nos privó de la compañía de Patrick y Eva pero quedan muchas ocasiones para compartir ruta con ellos. Regreso en el coche con un magnífico regusto de lo bien que lo he pasado, primero con la compañía de un magnífico grupo (y eso que solo estamos al 50%) y segundo por la estupenda mañana de bici que hemos pasado. 

En total me han salido 47km con casi 700m de desnivel, en ocasiones rodando muy rápido y unos magníficos paisajes. Por la tarde veo sorprendido que se califica la ruta de fácil y de ‘estirapiernas’. Saco la conclusión de que el nivel del Grupo es muy alto, cada vez más alto. No hay más que verles rodar por la senda del Genaro…

Valles del Río Pirón y Viejo con AlfonsoyAmigos

La vertiente Segoviana: 
Ruta por sendas y cañones del río Pirón y río Viejo

Una semana más y con ello ya falta menos para que el grupo se vuelva a reunificar

Cronista: Santi Calleja.
 

En esta ocasión, en el grupo Segoviano se propone una ruta inédita que recorre el Río Pirón. Ya hace tiempo teníamos referencias por haber sido en parte recorrido por nuestro compañero Miguel Ángel y del cual recuerdo comentarios excelentes sobre la belleza de esta zona. Efectivamente tenía toda la razón. 

Una pequeña reseña del Río Pirón, no puedo resistirlo: “El Pirón es un río de la península ibérica, afluente por la izquierda del Cega. Perteneciente a la cuenca hidrográfica del Duero, discurre por las provincias españolas de Segovia y Valladolid. Nace en la sierra de Guadarrama al pie del puerto de Malagosto, en la Fuente del Mojón, provincia de Segovia, y desemboca en el Cega en el término municipal vallisoletano de Cogeces de Iscar”

En el punto de reunión se presentan Andrés, Fer, Fernando, Miguel, Pawel y Santi. Situado en el encantador pueblo de Sotosalbos donde no se debe dejar de conocer la preciosa iglesia románica. Por aquí pasa también parte del Camino San Frutos que lleva hasta la ermita del mismo nombre allá por las Hoces del Duratón. 

La mañana es fresca pero el día invita a pedalear con cielos despejados y un sol que poco a poco comienza a calentar. Por toda la zona existen fincas adehesadas y pastizales que nos dirigen hacia el Valle del río Pirón, un valle o cañón abierto no muy angosto en el que se puede disfrutar pedaleando por caminos y senderos las altas paredes calizas con sus riscos y sus buitres.

 

Nos encontramos con muy poca gente, algún pequeño grupo de caminantes y también con un par de antiguas componentes del grupo ciclista las Camelias con las que compartimos algunos metros durante la ruta y una foto para el recuerdo.

El recorrido nos lleva por pequeños pueblos de la zona que me son todos conocidos por los años que llevo tratando con la gente de la provincia y en esta ocasión ya puedo decir “pues en una ocasión di un paseo por su pueblo”: Santo Domingo de Pirón, Basardilla, Brieva, Adrada de Pirón.

En un recodo del camino aparece ante nuestros ojos el magnífico paraje del puente y fuente de Covatillas (siglo XVI). En esta parte del recorrido tomamos el sendero de la izquierda a orillas del río hasta Peñarrubias. La zona es muy salvaje con tramos de bosque y monte de rebollos. 

Tras varios vadeos del río (siempre conviene llevar buen calzado que nos proteja del agua) el sendero toma un divertido  descenso por la zona de la "cuesta de Covatillas" hasta tomar de nuevo las orillas del Pirón, que ahora recorremos remontando por la derecha del río hacia la fuente de los leones. 

Un pequeño tramo del track se hace en sentido inverso y nos desviamos para encontrarnos con el Valle del río Viejo. Este otro valle, si cabe más bello que el anterior, más estrecho y con unas vistas increíbles. Caminos y senderos entre altos farallones a nuestra vista, así poco a poco vamos saliendo del valle por una larga y exigente cuesta muy empedrada pero ciclable al 100 %. Cruce con la carretera SG-P 2222. 

Estamos fuera del valle del río Viejo. Desde allí encadenamos pistas, caminos y algún sendero para llegar a El Carrascal de la cuesta (con su bonita Iglesia de San Martin de Tours). La única incidencia mecánica de la jornada con un pinchazo de la rueda de Miguel, quien en penitencia por no llevar tubelizadas sus ruedas nos invitó a las cervezas una vez de vuelta y recogidos de nuevo en Sotosalbos.