Abrojos (RAE): De abre y ojo, por la precaución que precisaba quien segaba un terreno lleno de abrojos. Definición número 3: Cardo estrellado.
Texto: Enrique
Tubeless: Aquellos neumáticos que no
alojan una cámara en su interior. Se suelen rellenar de un líquido antipinchazos
con látex que taponan los pequeños pinchazos sin tener que detener la marcha y
cambiar la cámara.
Sirvan estas dos definiciones a modo de
introducción ya que han sido parte fundamental de la ruta realizada en el día
de hoy.
En la Semana Santa del 2016, un grupo de
expedicionarios nos lanzamos a investigar rutas por el término de Torrelaguna.
Descubrimos rampones de más del 20% con firme inestable, singles track bordeando el pantano del Atazar, trialeras técnicas de subida y de bajada y la senda del Genaro llegando a Patones.
Descubrimos rampones de más del 20% con firme inestable, singles track bordeando el pantano del Atazar, trialeras técnicas de subida y de bajada y la senda del Genaro llegando a Patones.
Nos gustó tanto la ruta que no dudamos en
comentársela a nuestros compañeros, pero claro, si ya Santo Tomás tuvo que ver
y tocar para cerciorarse, nuestros amigos no iban a ser menos y por fin, tras
un intento infructuoso por la nieve en el mes de enero pasado, esta vez no
había escapatoria, haríamos la ruta de Torrelaguna sí o sí.
Antes de las 9 de la mañana nos juntamos
Alfonso, Andrés, Ángel, Chicho, Jesús, José (Bombi), Juan, Lourdes, Luis Ángel,
Miguel Ángel, Pawel, Rafa, Santi, Toño, Rafa y su hijo Ángel tras una larga
ausencia y este que les escribe Enrique.
Comenzaba la ruta en la calle canal de Isabel II de Torrelaguna, a partir de ahí se proponían unos 5,5 km de subida constante, pero un error nos llevó a subir un kilómetro de más que hubo que desandar.
Nos encontramos con una subida por terreno suelto con rampas de hasta
el 21 % que suavizaban al 17%. Rafa nos demostró que con su nueva e-bike todo
parece llano y culminó con éxito esa subida.
Prosigue el ascenso alcanzando zona de
cemento con desnivel que también alcanza el 20 %. Así llegamos a Los
Tomillares, un poco de descenso por carretera y tomamos pista en dirección a la
Atalaya del Berrueco.
Fotos de rigor con vuelo de dron y en esta
ocasión decidimos suavizar la ruta y
evitar un descenso muy difícil con una subida demoledora, esto nos hace llegar
más frescos a la trialera del Embalse del Atazar.
Esta trialera es difícil técnicamente y
además porque es un sendero para una sola bici con caída por barranco hacia la
izquierda, así que más vale caerte si fuera el caso hacia la derecha. Las
vistas durante la misma son impresionantes.
Llegamos al final todos sanos y salvos,
cruzamos la carretera y comenzamos ruta inédita para muchos, senderos singles
de bajada y de subida entre pinares.
La carretera M-133, rugido de motos y
nosotros por encima por trialeras, se alcanza pista pero va a durar poco ya que
comienza un terrible ascenso (apto para
los más fuertes) hasta llegar casi al Cancho de la Cabeza donde tomamos la
senda del Genaro.
Arriba mientras esperamos a compañeros que
han quedado retrasados arreglando varios pinchazos comprobamos como las ruedas
se van desinflando sucesivamente, delantera, trasera,….
Aquello se convirtió en un auténtico taller de campaña en el que los mecánicos se multiplicaban para atender a todos. Eso sí, todos
los pinchazos eran por abrojos y todos en ruedas con cámaras, es decir, no
tubeless.
Era para reírse, algunos compañeros según
cambiaban la delantera veían como se desinflaba la trasera, otros veíamos como
en una cámara había dos pinchazos que reparábamos con parches. Chicho sacaba
las pinzas de quitar abrojos y repasaba cubiertas… de locura.
Una vez solventados los pinchazos (aún hubo al menos dos de ellos más en ruta)
comenzaba una trialera de bajada por la senda del Genaro para recuperar pista.
Tras un descenso vertiginoso unos rampones del 20% de nuevo nos dejaban otra
vez sin fuerzas, y en mi caso me hacían perder el equilibrio y acabar con las rodillas
rozadas.
Pero aún quedaba lo mejor, tras una subida
de empuja bike, una bajada de pista
negra, que a la mitad enseña una senda maravillosa.
La senda del Genaro en su tramo hasta
Patones, ciclable, técnica pero con un desnivel cómodo que te da un subidón de
los buenos y te deja cayendo literalmente en Patones de Arriba.
Tras atravesar el pueblo, donde no encontramos fuente con agua, tomamos los
caminos de servicio del Canal y conseguimos llegar a los coches.
Desde allí, unos a casa y los más a
tomarnos unas cervezas y unos bocatas de calamares en Guadalix de la Sierra.
Me he quitado la "espinita" de enseñaros la
ruta de Torrelaguna, espero que os haya gustado y que os paséis al tubeless.