Después de que en los
últimos domingos nos “dejáramos caer” por la vertiente madrileña, hoy hemos
quedado en la localidad de Revenga (considerada por la Comunidad Autónoma de
Castilla y León como “Entidad Local Menor”)
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| Encuentro en Revenga |
Yo ni entro ni salgo con
esta terminología, pero cierto es que en este punto se inician varias rutas de AlfonsoyAmigos y la de hoy no va a ser
“Ruta Menor”. Ahora lo contamos.
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| Ferretería Ferluy, amigo y colaborador de AlfonsoyAmigos |
Los dolores lumbares
parecen ser uno de los males de nuestro tiempo y este grupo, como si de un virus
gripal se tratara, no podía quedar al margen. Varios de los “habituales” han
sido afectados pero unos optan por el reposo y otros por el ejercicio físico.
Lo importante será que todos se recuperen.
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| Casas de Santillana en ruinas |
Sanos o aquejados de
alguna dolencia disimulada por un ibuprofeno, los que se presentan a la
convocatoria son:
Andrés, Ángel, Antonio, Daniel,
Ernesto, Eva, Ferluy, Fernando, Jorge, Juan Carlos, Juan Patricio, Luis Ángel,
Luis Ángel JR., Manolo, Rafa, Santi, Toño y Alfonso.
La mañana no aparece tan
fresca como se esperaba y se ve clara desde primera hora. Seguro que frío no
vamos a pasar.
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| Casas de Santillana en ruinas |
Los compañeros presentes
arrancamos a pedalear siguiendo trazado que nos apunta hacia Segovia capital y
se agradece comenzar ruta sin afrontar fuertes desniveles.
Ya en los primeros tramos
nos cruzamos con ciclista que nos saludará con un “adiós Alfonsos”. Nos conocerán en más ocasiones.
Después de algunas
variantes nos acercamos al Cordel de Santillana para dirigirnos hacia la Cruz de la Gallega. ¿Qué ciclista de MTB que se
precie no conoce este punto?
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| Luis Ángel JR. |
A nuestra derecha quedan totalmente
en ruinas las Casas de Santillana o Rancho de Santillana, (de 1745 y bajo el mandato de Felipe V) que fue el más importante
centro de esquilero de la época y donde llegaron a trabajar hasta 300
personas. Varios intentos de
rehabilitación resultaron fallidos.
En esta ocasión pido
detener la marcha para conseguir un par de fotos.
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| Sexmeros y AlfonsoyAmigos |
Seguimos adelante para
atacar uno de los ascensos más bonitos de la zona, que se endurece cuando
superamos la Fuente de San Pedro.
Seguro que serían impresionantes las fotos en estos tramos, pero todos
preferimos lograr culminar sin poner pie en tierra.
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| Andrés y al fondo Segovia |
Unos cientos de metros
antes hemos visto pasar a ciclistas que identificamos por su indumentaria con el Club Deportivo Sexmeros. Solamente
lograremos cruzar saludo con los que demoran su marcha con este propósito.
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| Santi |
A punto de alcanzar el
collado, veremos parado a otro reducido grupo, parece ser que ha habido una
caída. El lesionado tendrá fuerzas para volver solo a casa y los otros dos
compañeros, Raúl y Tino (que nos conocen
por nuestro blog) se unirán a nuestra propuesta. ¡Bienvenidos!
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| La Cruz de la Gallega |
Ya lo adelantábamos en la
convocatoria. Estamos siguiendo trazado de la variante del Camino de Santiago que parte de Madrid. A nuestras espaldas se
logra ver perfectamente Segovia y su
hermosa catedral.
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| Eva y Toño bromeando |
Dejamos atrás la Cruz de
la Gallega y avanzamos por camino pedregoso hacia la Fuente de los Pastores, que hoy nos niega el agua, pequeño refugio y
el comedero de buitres. Logramos ver grandes ejemplares sobrevolando nuestras
cabezas. La parada es obligada y las vistas formidables.
El recorrido se ha
complicado algo porque recientemente han hecho corta y arrastre de pinos. El
barro obliga a hacer malabares para no caer.
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| Que no, que no me bajo, que hay hormigas |
No hay pérdida, la pista
es ancha e incluso ya han desaparecido los tramos más pedregosos. Nos
encontramos en el Cordel de la Fuenfría.
Se forman varios grupos, pero nadie queda solo. La siguiente fuente tampoco nos
ofrece agua.
Llevamos 16 kms en las
piernas cuando alcanzamos explanada conocida y bromeamos con ascender al Cerro de la Camorca. No os preocupéis, no acabará este año sin que lo visitemos al
menos un par de veces.
Aliento a Fernando
diciéndole que ya emprendemos regreso y que “casi todo” será en descenso (siento cierto picorcillo en la nariz).
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| Juan y Rafa - Cuñaaaoooooo |
Se liberan las
amortiguaciones y se dejan correr las máquinas para disfrutar de descenso
divertido. Siempre aviso ¡cuidado!, pero allá vamos todos, la adrenalina fluye alterada
por las venas.
Al alcanzar el Arroyo del Regajo Horcajos el paso no es complicado y hoy el caudal permite
que te libres de mojarte e inmediatamente tenemos que afrontar 743 m de duro ascenso,
con un desnivel medio del 12,5%, en ocasiones hasta del 17%. Todos arriba y una pequeña demora porque ha pinchado Eva.
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| Algún tramo se resiste ¿verdad Daniel? |
A la altura del Cargadero de Cereceda, tenemos también
que vadear el Arroyo del Retamar, en
donde en anteriores ocasiones hemos acabado metiendo en el agua los pies y algo
más, pues es fácil resbalar con las piedras.
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| Fernando, Manolo, Santi, Toño |
Me hace ilusión contar a
mis compañeros y a cuantos leéis este blog que el Acueducto de Segovia, del que todos conocemos principalmente la
parte que cruza la plaza del Azoguejo en Segovia,
se proveía de las aguas del manantial de la Fuente Fría, situado a 17 kms de la ciudad y que nace precisamente
en el paraje denominado “La Acebeda”
o “Pinar de la Acebeda” que es hoy el
objetivo de nuestra ruta.
Impresionante el recorrido,
por los divertidos toboganes y por los cientos de acebos que nos flanquean,
pero Rafa se quejará de no haber disfrutado de las vistas por haber bajado
demasiado rápido. Los demás ya habíamos hecho fotos en otras ocasiones.
Un descenso que pone a
prueba las tijas telescópicas o echa atrás el trasero de más de uno. Cuando
llegamos abajo huele a quemado. Los discos de freno están al rojo vivo.
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| Luis Ángel y Toño |
En curva que coincide con
el Puente del Vado de Arrastraderos
abandonamos pista y nos adentramos en sendero que discurre paralelo al Río de la Acebeda.
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| Rafa impresionado |
El agua es retenida en el
Azud (presa) y desviada. Pasa por entramado de decantadores, que con varios laberintos limpia el agua de impurezas por
gravedad. Estamos en una zona especialmente recomendada
para recorridos a pie, pues la bicicleta no te permite fijarte tanto en los
detalles salvo que te detengas.
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| Ángel y Toño, son como niños |
El sendero de a uno y
sembrado de piedras y raíces que están especialmente resbaladizas obligan a
apearse con frecuencia en estos tramos y a pesar de ello veré a varios
compañeros resbalar y caer sin consecuencias.
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| Toño y Daniel en los decantadores |
Cuando alcanzamos la cola
del Embalse de Puente Alta estamos
además junto a los restos en ruinas del Rancho
del Tío Marianín, que ya nos muestra el camino de vuelta y los últimos
kilómetros del recorrido.
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| Ernesto y Jorge |
Por primera vez nos
detendremos en la pantalla del embalse y con pena veremos el bajísimo nivel de
sus aguas.
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| Selfie de Toño |
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Rancho del Tío Marianín - ruinas
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Últimas pedaladas, abrazos
generosos, sinceros y a los coches para detenernos de nuevo en Restaurante Jesús, en Otero, para
disfrutar de refresco y charla animada.
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En la pantalla del Embalse de Puente Alta
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No hemos llegado a cubrir
30 kms, pero la ruta ha sido muy completa y prueba de ello son las sonrisas de
mis compañeros.
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En el Resturante Jesús
Foto: Santi |
¡Ah!, un saludo para los
amigos que hicieron Ruta de la Abuela
el sábado, en la confianza de que se unan a la ruta de los domingos.
