Crónica: Patrick Schoch
Fotos: Patrick, Enrique, Toño y Galo
Edición: Alfonso
Hoy el grupo se siente
huérfano, nuestro comandante, mentor, guía, abuelo está en el banquillo por
lesión, dos costillas rotas que ha sufrido durante varios días y varias rutas no
se han soldado, así que le toca reposo y aguantar sus ganas de montar en bici
durante varias semanas. Esperemos verle pronto entre nosotros para volver a
guiarnos como el solo lo sabe hacer.
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Embalse de Cañada Mojada |
Hoy nos guiará el gran
Ferluy, el que allana los caminos, el limpiador de sendas, el desbrozador de
veredas, el hombre que susurra a los montes… El que monta caballo de carbono.
Yo pequeño Marmotero Cardosillo
os contaré su gran cabalgada por los montes de la gran Sierra norte, os contare
como llevó a 12 jóvenes guerreros ansiosos de gloria en una gran aventura y
como volvieron como valientes y entraron en la leyenda.
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Toño y compañía |
La partida del gran guerrero
Ferluy -El que susurra a las veredas-, estaba compuesta con los siguientes jóvenes
guerreros y guerrera:
Eva-Pluma ágil, Enrique-Hombre medicina Squaw, Eusebio-Pequeño
hombre loco que baja muy rápido, Juan Carlos “Platillo”-Hombre que repara y
arregla, Javi Galo-El gran viajante de la pradera, Jose Ramon-El que no bebe
agua, Juan Patricio-Huesos rotos, Luis Angel-Piernas de acero, Lolo-Hombre
abedul, Luis Angel Jr.-Papoose que baja rápido y… come mucho, Santi- Hombre
medicina Papoose, Toño-Cazador y cortador de Bisontes, y el narrador Patrick-Pequeño Marmotero Cardosillo
el que cuenta historias.
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Eva |
Salieron al alba del poblado
baja la atenta mirada del guerrero Andrés-Pequeño Gran Hombre que se quedaba en
su tipi bebiendo brebajes del hombre medicina para ahuyentar los malos
espíritus que habían entrado en su nariz y su garganta…
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Juan y Luis Ángel JR. en la puerta de Peña el Águila |
El gran guerrero Ferluy los llevó
primero por sendas conocidas entre los grandes bosques de la montaña y casi no
se oía nada salvo el ruido de los pesados caballos de acero, y los otros menos
pesados de los caballos de carbono. La madre naturaleza se despertaba entre la
bruma y la niebla matinal y los jóvenes guerreros estaban atentos a cualquier
señal que les evitara tropezar o resbalar.
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Juan Patricio |
El gran Ferluy les mandaba de vez en
cuando indicaciones sobre las mejores pistas a seguir, evitando así troncos,
ramas, piedras y traicioneras roderas.
Sin incidentes llegaron al
primer punto de reagrupamiento en el famoso collado de Peña Águila donde planea
siempre el espíritu de la gran águila protectora que empuja con sus alas a los
más rezagados y les permite llegar arriba sin caerse en su dura subida.
Hoy no había
mucho tiempo para tomar comida seca de las alforjas y sin esperar el grupo emprendió
la larga subida que se retuerce por los montes como la gran serpiente sagrada y
que les llevó a todos hasta el Collado Hornillo.
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Embalse de Cañada Mojada |
Allí el viento de los espíritus
soplaba fuerte y un mar de nubes les rodeaba por lo que, sin demorarse, nuestro
guía nos ordenó reemprender la marcha esta vez de bajada, una parte del grupo
explorando una vereda trialera mientras otra parte cogiendo
un rodeo por la gran pista de piedra lisa.
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Juan, Enrique, Manolo |
Todo el grupo se reencuentra
finalmente en el gran cruce de caminos y siguieron juntos la marcha
deslizándose entre los árboles, veloces como el viento y silenciosos como
ardillas. Llegaron al gran campamento de una tribu amiga que vive en el gran
valle de Enmedio pero que todavía dormía en sus tipis de hierro con ruedas.
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Patrick y Luis Ángel |
El
grupo rodea el campamento y busca sendas entre la vegetación, el explorador
Galo la encuentra y después de conseguir pasar por duros repechos siguieron
subiendo hasta encontrar una gran pista que les llevó hasta la gran pradera
donde pastaban los bisontes gigantes.
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Eva y Santi |
Hoy nuestro gran cazador Toño-cazador y
cortador de Bisontes no podría poner en práctica sus habilidades y tendríamos
que cruzar la pradera rápidos como Luis Angel Jr. cuando se dedica a bajar
trialeras o…cuando tiene un plato de comida delante.
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Eusebio, Eva, Luis Ángel |
Los guerreros sedientos pudieron
rellenar sus odres de agua fresca en la Fuente del Pastor y más adelante
haríamos una parada delante del gran lago sagrado de la Cañada Mojada donde
ofrecimos a los espíritus de los montes barritas de frutas y cereales para que
nos ayudasen a llegar sin percance a nuestra meta.
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Galo, Ferluy, Luis Ángel JR.... |
Todavía nos tocaría espolear
nuestras monturas para seguir subiendo por los montes siguiendo la gran pista y
finalmente llegaríamos a la gran encrucijada del Collado de Gargantilla. Máxima
concentración antes de afrontar la última de las pruebas, la subida a la
montaña sagrada de Cueva Valiente.
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Fuente de los Pastores |
Cada uno conociendo su
montura y sus habilidades empezó la dura subida con varios tramos rotos y
repechos fuertes. Varios guerreros tendríamos que poner pie a tierra, no por la
dura pendiente, sino por las piedras sueltas que hacían resbalar a nuestras
monturas. Lolo-Hombre abedul se ira al suelo en la última curva y sufrirá un
fuerte tirón en su pierna pero sin gravedad y con gran valentía volvía a subir
en su montura.
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Galo y Toño en el Embalse de Cañada Mojada |
Por fin llegaríamos a la
cumbre, bañada en un mar de nubes y donde soplaba un fuerte viento. El sitio donde
moran los espíritus de la montaña y donde entrando en la gran cueva Ferluy nos felicitó
y nos indicó que ya éramos parte de la lista de los Valientes.