En el infierno de la Marmota
Crónica: Patrick Schoch
Mi madre siempre
dice que: “las rutas en bici son como una caja de bombones, nunca sabes cuál te
va a tocar”. Hoy nos ha tocado una dura, extrema, física, puñetera, de las que
no volverás a coger nunca de la caja…
Los
organizadores, Chicho, Galo y yo mismo queríamos organizar una ruta pasando por
el famoso puente de la Marmota pero saliendo de las típicas rutas por cañadas y
a veces asfalto que conocíamos para investigar la pista que llega al Puente
siguiendo la orilla del río Manzanares después de su salida del embalse de
Santillana.
Sabíamos que la primera parte hasta el puente iba a ser difícil
técnicamente y con tramos de empuja-bici. Algunas zonas no estaban precisamente
marcadas en los mapas… Pero, de perdidos al río… o a la Marmota.
Aviso: La
siguiente crónica no es apta para todos los lectores y algunos párrafos pueden
herir la sensibilidad del lector.
Sin saber
todavía lo que nos esperaba, nos juntamos 22 Beteteros en el aparcamiento del
puente del Batan al lado de la M-607 entre Colmenar Viejo y Cerceda.
Para este
desafío extremo estaban presentes los siguientes valerosos compañeros: Alfonso,
Andrés, Ángel, An”Toño”, Bombi, Chicho, Enrique, Ernesto, Ferluy, Fernando,
Forlán, Galo, Juan-Platón, Juan, Juan-Patricio, Lourdes, Luis Ángel Jr. Luis
Ángel, Manuel-el-del-Termo, Paco, Santi y Patrick.
Desde el puente, y con temperaturas muy suaves, empezamos a rodar por la orilla izquierda del Manzanares. La pista pronto se separa en 2 y dejamos a nuestra izquierda el tramo que corresponde al Camino de Santiago y que se dirige a Colmenar Viejo.
Empieza una pista con cierta anchura pero con algunas piedras sueltas y
roderas. Seguimos a buen ritmo zigzagueando entre los arbustos y disfrutando de
la mini garganta que ha creado el rio Manzanares.
Seguimos la cañada de Huelga
del Manzanares. Algunos tramos con escalones nos obligan a bajar de las bicis
pero veo que, además de los habituales; Juan Platón, Galo y Ferluy, se
desenvuelven bien nuestros nuevos compañeros Juan y Manuel que esta vez han venido sin termo de caldo.
Un gazpacho hubiera sido bienvenido con las temperaturas que no paran de crecer pero hoy ha querido aligerar la mochila (será que se esperaba lo que iba a suceder más adelante).
Nos presentamos
en la mini central hidroeléctrica de Navallar y es una buena oportunidad para
rodar sobre el acueducto del Canal que discurre paralelo al rio.
El paisaje es
impresionante y las temperaturas están empezando a ser primaverales así que
pronto es un festival del destape y las capas de ropa se van guardando en las
mochilas.
Después de un buen tramo encima del acueducto, llegamos a una presa y
justo después al precioso puente medieval del Grajal, que cruza en río
enlazando Colmenar Viejo con Hoyo de Manzanares.
Todo el mundo quiere hacerse
una foto en el puente y no paran los disparos. Forlán descubre un trozo de tela
y lo convierte en capa de superhéroe… No sabemos si le servirá más adelante.
Debemos cruzar
la M-618 para volver al acueducto que sigue nuestro camino. Mientras nos
reagrupamos para reponer fuerzas, pasa en el puente un rebaño de cabras.
Pronto
se acaba este cómodo camino y nos toca otra vez buscar entre los arbustos una
pista estrecha que desaparece a menudo. De repente nos encontramos con ruinas
de antiguos molinos de agua, testigos de un glorioso pasado.
En un punto hay
dudas y mientras una parte del grupo sigue andando y sorteando pedruscos monte
abajo, el resto sigue monte arriba sorteando otros pedruscos pero que parece
ser “mejor” camino… Hasta que llegamos a la siguiente curva donde nos damos
cuenta que ambos convergen y nos encontramos con los exploradores de la vía alternativa.
Llegamos al
punto complicado del mapa, donde sabemos que tenemos que cruzar un pequeño
valle y donde pocas indicaciones encontrábamos en mapas y tracks.
Efectivamente, la pista se acaba delante de
una cerca metálica y no queda más remedio que bajar, subir y rodear la cerca monte
a través para intentar encontrar indicios del camino.
Las pendientes son
extremas y nos cruzamos con senderistas que al igual que nosotros parecen
perdidos. Por fin encontramos el sendero y nos toca empujar las bicis por una
pendiente muy empinada donde nuestros zapatos con calas resbalan y no son
precisamente el mejor calzado para hacer trecking por la montaña.
Se oyen quejas y
“bromas” dedicadas a los guías de la ruta y nosotros los organizadores
agachamos cabezas para no oírlas, concentrados en nuestro esfuerzo. ¡Una
explanada y el camino por fin!
Reponemos fuerzas con bebidas y barritas y
rezamos algunos para que el resto del camino hasta el Puente de la Marmota sea
más ciclable. En este último tramo la ciclabilidad no ha subido del 1% y nos
está desgastando a tod@s.
Todavía nos
tocarán muchos tramos de empuja-bici de bajada y de subida hasta llegar a una
pradera casi idílica a orilla del Manzanares donde algunos se tumban en la hierba y se toman un momento de relax al sol. Sabemos que estamos cerca, el monte de la
Marmota nos observa y su puente está allí, escondido en un recodo del río.
Aprovecho este
momento para recordaros que nunca hubo Marmotas en Madrid y que este nombre
viene del cercano monte del Mamotar o “cabeza de Mamotar” con forma de seno
femenino y cuyo nombre, poco a poco, degenero en el de “Marmota”.
El puente,
construido entre los años 1756 y 1758, cruza el río Manzanares en su último
salto antes de llegar a El Pardo y a Madrid, es de un solo ojo de unos 11,5m de
altura y con cambio de rasante en su medio.
Su calzada estuvo, hasta hace poco, casi enterrada por la arena arrastrada por las aguas pluviales y se tuvo que sacar la arena acumulada con ayuda de helicópteros. Este puente servía antaño a los reyes y nobles que cazaban por los montes de El Pardo para cruzar de un lado a otro el río.
Su calzada estuvo, hasta hace poco, casi enterrada por la arena arrastrada por las aguas pluviales y se tuvo que sacar la arena acumulada con ayuda de helicópteros. Este puente servía antaño a los reyes y nobles que cazaban por los montes de El Pardo para cruzar de un lado a otro el río.
Ahora nos toca
bajar hasta el puente por un camino muy roto y con tramos de calzada hecha de
bloques. Algunos de nosotros ya casi no nos acordamos de lo que es montar en bici
después de tanto empujarla y es andando que bajamos al puente.
El calor aprieta
y los termómetros marcan casi 26º. Muchos nos damos cuenta de que no nos queda
mucha agua y nos tocara compartir entre todos el agua de reserva que tienen los
compañeros más precavidos en bidones y Camel-bak: ¡Eso sí que es compañerismo!
Entre los organizadores nos toca reunión de plana mayor para decidir por donde volver ya
que la tropa está muy tocada y se nos está haciendo tarde. Chicho y Galo
proponen volver por la Cañada de Cantaloja que en su tramo final es de bajada
al Puente del Batan y que conocemos bien de otras rutas por la zona y que es de
bajada hasta los coches.
Para llegar a la
cañada nos tocara todavía una senda estrecha y empinada a la sombra de los árboles
que acaban con las reservas de más de uno. Llegado a la pista ancha nos
quitamos las últimas capas y emprendemos la larga subida hasta el cruce con la
M-618 para después volver a girar a la derecha por la Cañada que casi
siempre de bajada nos lleva a los coches donde algunos encontramos botellas de
agua que compartimos con los compañeros deshidratados.
La ruta ha sido
muy dura y exigente, complicada en muchos tramos, agotadora en los tramos de
empuja-bici y muy técnica en muchos tramos pero la satisfacción final de
haberla finalizado ya está presente y ya estamos pensando en buscar rutas
alternativas para, quien sabe, una futura “MARMOTADA”…
Lo que también sé es que si hubiéramos investigado esta ruta, no se habría hecha nunca con el grupo
al clasificarla de “Solo para Expertos…o Locos”
ANEXOS:
ANEXOS:
Ya está a la venta (*) (**) la camiseta conmemorativa y de edición limitada de la ruta “YO TAMBIÉN SOBREVIVÍ A LA MARMOTA” que puedes conseguir a través de los 3 organizadores de la ruta. Una firma de camiseta por los 3 organizadores está prevista en la sede de Alfonsoyamigos el próximo fin de semana.
¡No te la puedes perder!
¡Se convertirá en un “Collector” seguro!
(*) ¡El dinero recaudado servirá para la compra de
un helicóptero de apoyo logístico y salvamento para
Alfonsoyamigos en caso de vernos metidos en semejantes rutas puñeteras sacadas
de las mentes retorcidas de 3 “Franceses”: El Gabacho, el Galo y Chicho el
afrancesado!
(**) Una pequeña parte del dinero será enviado a
las cuentas suizas de los organizadores en caso de ser extraditados a otro país
por las autoridades competentes de Alfonsoyamigos.
Descárgate la nueva Apps
“Marmota Crush”, disponibles para Iphone y Android.
Si quieres desahogarte, saca
del armario el famoso juego “Aplasta Topo”, imagínate que son Marmotas y… ¡Dale
fuerte!
Nueva expresión de moda: ¡Que Marmotada! = ¡Que
putada!
Noticias de última hora: Spielberg estaría interesado en rodar una
película basada en una Marmota asesina: MARMOTATOR (una imagen del bicho ¡ojo
que es un “Spoiler”!)
Alfonso: Sin la ilusión y la locura de grandes navegantes y descubridores hoy no conoceríamos el mundo que nos rodea.