El encanto de una ruta MTB diferente
No, no. Alfonsoyamigos no ha
abandonado la bicicleta este fin de semana.
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Arte
Foto: Miguel Ángel |
Sabíamos de antemano que
muchos compañeros estarían ausentes, por vacaciones, por trabajo, por otros
compromisos... y se han añadido algunas bajas de última hora.
En la recámara quedan
estupendas rutas, unas realizadas en anterior o anteriores ocasiones, otras que
ya se han convertido en clásicas y muchas inéditas que iremos disfrutando a lo
largo del año.
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En el Apeadero de San Rafael |
Y ante la duda, no tenemos
nada más que acercarnos con nuestras bicicletas a esa maravilla natural que es
la Garganta del Río Moros.
Esperamos, con ansiedad y
emoción, la ruta que tenemos prevista para la semana próxima a El Tiemblo y a
su magnífico Castañar, que tiene todas las papeletas para convertirse en otra
clásica anual, sobretodo en otoño, a pesar del desplazamiento que hay que
realizar.
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Añadiendo color al pinar |
Mientras transcurren los
días y nos vamos acercando al 26, en esta ocasión no cogemos los coches, no hay
desplazamientos, solo Patrick pero viene de cerca. Hoy “jugamos en casa”.
Nos juntamos: Ángel, Belén,
Eusebio, Galo, Juan, Miguel Ángel, José, Patrick y Alfonso.
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Casa del Baldío |
La temperatura es propicia,
las máquinas están a punto, las ganas de pasarlo bien muchas y nos ponemos en
marcha.
Belén nos acompañó ayer en
nuestra Ruta de la Abuela y hoy se ha animado de nuevo. Quiere ponerse a punto
para la semana próxima... A todos los asistentes nos viene de lujo la ruta de
hoy.
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Selfie de Miguel Ángel con Belén y Galo |
Vamos a rodar, de eso se
trata, pero también afrontaremos los repechos suficientes como para exigir a
nuestras piernas una controlada sobre carga.
No van a faltar algunos
tramos novedosos pero, en general, pedalear por la Garganta se convierte en
algo muy familiar y cercano, casi como jugar con el triciclo en el patio de
casa y no por ello dejar de disfrutar.
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Junto a la Casa del Baldío |
Ahora en otoño, el colorido
de la vegetación que nos rodea cambia a unos tonos rojizos que le dan un
encanto especial a nuestra ruta.
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Bajando |
Pedaleo, conversación,
risas... pero otro protagonista hace su aparición.
José es el primero en darse
cuenta. Puede que haya salido de casa con predisposición especial al encuentro.
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Explosión de color |
El resto, nos damos cuenta
al comprobar que José se ha quedado descolgado en una zona no complicada.
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Subiendo |
Se ha producido el primero
de los encuentros y de las presentaciones: “Aquí José... aquí un hongo”.
Algún comentario de
protesta. “¿A qué hemos venido a bicicletas o a rolex?” –ya conocéis el chiste. Y seguimos rodando unos
kilómetros.
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Alfonso en pleno esfuerzo
Foto: Miguel Ángel |
El problema es que no es
necesario abandonar nuestra ruta, nuestro trazado previsto, ya que son los
hongos los que se empeñan en acercarse al borde del camino a saludarnos, a
tentarnos.
Y hoy hemos salido a montar
un grupo con poca voluntad, muy poca voluntad, fáciles de convencer.
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Camaradería: Juan y Alfonso
Foto: Miguel Ángel |
Nos cruzamos con varios
vehículos turismo, probablemente hayan pagado su licencia para acceder a los puntos
más alejados, pero es seguro que esa licencia nos les dará libertad para
circular a velocidades que pongan en peligro a ciclistas y excursionistas, como
hemos comprobado en un par de ocasiones.
Por favor, más precaución y
respeto a los demás por parte de todos.
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Belén sacando fuerzas de flaqueza
Foto: Miguel Ángel |
José ya tiene para su
aperitivo de hoy, pero no puede remediar que la vista le juegue malas pasadas y
tenga la sensación de que los hongos saltan a su paso con un “cógeme, cógeme”.
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Embalse de El Espinar o del Vado de las Cabras |
Galo tiene también vista
aguzada, pero acabaremos todos siendo capaces de detectar hongos a
derecha e izquierda.
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En el Embalse de El Espinar |
La naturaleza es sabia y
tiene sus ciclos. Este año predominan los boletus y el pasado fue idóneo para
los níscalos.
No llevamos cesta de mimbre,
pero todos volveremos con el aperitivo en la mochila, no solo José que fue
quién prendió la mecha.
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Menudo trofeo .Con uno... basta
Foto: Miguel Ángel |
A nuestro regreso nos encontraremos con muchos andarines que han aprovechado para, con cesta de mimbre en ristre, lanzarse al monte. A una señora de cierta edad llego a preguntarla: ¿A dónde vas Caperucita con esa cesta tan bonita? La interpelada también ríe.
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No, no es un alien el que ataca a Patrick
Foto: Miguel Ángel |
Grupos de excursionistas se nos cruzan y saludan amigables, ciclistas que suben y bajan, seguramente con el Collado de Marichivas como referencia. Algunos pasan de largo sin saludar y resulta extraño, porque el amor compartido a la naturaleza parece unirnos a todos.
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Juan superando sin problemas repecho duro. Mas abajo Ángel. |
Pero no os equivoquéis.
Puede que penséis que esto no ha sido una ruta ciclista, pero ha habido tiempo
para todo y os garantizo que en los duros ascensos nadie se ha detenido.
Algo más de 40 kms, 50 para los espinariegos, que nos
han permitido dar la vuelta a la Garganta, visitar el Embalse de El Espinar o
del Vado de las Cabras, que se encuentra repleto de agua en estas fechas, (si, ya sabemos que es el más pequeño), acercarnos una vez más a las ruinas del Chozo Madrid, junto al Arroyo
Gargantilla, por el que ya discurre agua, comprobar que el Embalse del Tejo no
alcanza su nivel más óptimo y rodar por lugares llenos de color y de encanto.
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Unos con esfuerzo y otros muy sobrados |
La solidaridad del grupo se
ha puesto nuevamente de manifiesto cuando ha hecho falta y Belén podrá dar fe
de ello.
Podíamos haber alargado más
la ruta, pero estábamos deseando llegar a casa y mostrar nuestros trofeos. José
es el primero en escapar, ya le conocemos.
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El espíritu de Alfonsoyamigos |
Galo, por su parte, decide
no dar por terminada la jornada y se despide para continuar ruta por su cuenta. Se quejará, pero está en plena forma.
Todavía hemos tenido tiempo
de acercarnos a saludar a los amigos de Cafetería Jara, para disfrutar de
refrescos y raciones.
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Cafetería Jara |
Charla apetecible bajo un sol muy agradable, intercambio de recetas con los hongos como protagonistas y escapados a casa para convertirnos en Master Chef.
¡¡Bon appetit!!