Cambiar de planes sobre la marcha es de inteligentes
No se
puede decir que esta haya sido una ruta inacabada, puesto que ha tenido un
comienzo, ha tenido un fin y todos hemos regresado a casa... pero tal vez no
haya resultado como teníamos previsto.
Puede
que esta ruta comenzara el día que apareció convocada en el blog, cuando los
compañeros pudieron leer la propuesta y conocieron los antecedentes de la
última vez que se realizó.
Sea como
fuere, no se trataba de una ruta más.
Esta es
la nómina de los que deciden acudir sin pensárselo demasiado:
Andrés,
Ángel Cogolludo (después de su ausencia durante todo el invierno), Ángel
Sierra (como un niño con su nueva Kona de 29”), Carlos, Daniel (abrigadito),
Enrique, Ferluy (con ataque de alergia), Jorge (que comparte la
dirección de la ruta de hoy con su amigo... Jorge II), Juan Pérez, Juan
“Platón”, Lele, Lourdes (que está más fuerte de lo que cree), Luis
Ángel, Luis Ángel Jr. (entre examen y examen), Patrick (bien
hidratado y vitaminado), Samuel (¿qué le pasa a tus tripitas?), Toño
(se nota el entrenamiento entresemana) y este plumilla que os aburre la
mayoría de las semanas (que ya empieza a sufrir los rigores del calor).
Ya
comenté que Toño había sugerido esta ruta en varias ocasiones y que podía tener
una motivación especial para mí (también explicada), pero además se han
cocinado hoy otros ingredientes.
El Triunfo del Esfuerzo al proclamarse el Atlético de Madrid merecidísimo Campeón de Liga ha dado alas a los atléticos presentes
en la ruta. Por lo
menos ha generado mucha alegría... y se ha notado.
Un
constipado persistente, molestias intestinales en algunos compañeros (dos
tienen que pasar por letrinas), alergias que no se logran mitigar ni con
aerosoles, rotura del tornillo de abrazadera de tija e incluso un GPS mal
calibrado que demora la hora de inicio de ruta. Amiga, no te vuelvas a
despistar ¿eh? (no he dado nombres).
Se
escuchan algunos leves lamentos cuando atacamos los primeros repechos. Hemos cogido el Camino del Calvario que, sin abandonarlo, nos podría
llevar al Puerto de
Navacerrada.
Bordeamos
el Embalse de Navalmedio y seguiremos pegados al cauce del
arroyo del mismo nombre. Nos
acompañan en estos tramos otros ciclistas solitarios o de otros grupos. Se ve mucho ambiente.
Hay que
conocer el punto donde debemos cruzar el arroyo y tomar sendero divertido, pero
los dos Jorges-guías nos dan la indicación oportuna.
Por la
zona de los Riscos de la
Majadilla Verde y por Camorritos disfrutamos de geniales senderillos
habilidosos pero sin excesiva dificultad.
Cruzamos
las vías del tren y descendemos por carretera que nos devolvería a Cercedilla, pero tras curva hay
que tomar salida por la derecha con pequeño repecho duro. Pensábamos que íbamos
pegados y que todos éramos conscientes del desvío pero nos faltan compañeros.
Andrés,
Ferluy y Juan iban algo retrasados y no se percatan del desvío. El descenso rápido por
carretera les pone de nuevo en Cercedilla.
Mientras,
el resto, que no conocemos su situación, permanecemos a la espera.
Alguna llamada cruzada, Ángel y Jorge que regresan en busca de los
demorados y no los encuentran. Cuando
logramos reunir a todo el grupo, el trío ha tenido que remontar nivel perdido y
recuperar varios kilómetros... y ya han pasado muchos minutos.
Todos
disfrutamos de los senderos, pero siguiendo el trazado de estos caminos
perdemos mucha altura ya conseguida, que habrá que remontar nuevamente no sin
esfuerzo.
Alcanzamos
la zona de Las Dehesas y cogemos pista forestal por encima
del Embalse Arroyo de la Venta. Pero apenas estamos unos
kilómetros sobre Cercedilla a
pesar del recorrido ya realizado.
Ahora
hacia Fuenfría, siguiendo
el recorrido que ya conocemos. Algunos
compañeros van muy sobrados de fuerzas, pero otros acusan el esfuerzo realizado
hasta ahora.
Nos agrupamos frente al Mirador
de los Poetas. Son más
de las 12,00 horas y dudamos si será conveniente seguir con el plan inicial. De momento continuamos
hacia el Puerto.
El Puerto de la
Fuenfría nos saluda ya
familiarmente con un ¡hola qué tal! en vista de que últimamente le visitamos
con bastante frecuencia:
De
camino a la Bola del Mundo,
de paso hacia el Cerro de la
Camorca, en trámite hacia Segovia,
tras recorrido por Las
Pesquerías o de regreso hacia San Rafael en ruta de 73 kms.
Los
minutos han ido transcurriendo. Unos
quieren continuar, otros no y los hay que dudan.
A todos nos cuesta renunciar y no conseguir
nuestro objetivo, pero la sensatez aconseja tomar rumbo de regreso.
Continuar significaría finalizar demasiado tarde.
Se
baraja la posibilidad de realizar descenso por alguna trialera de recorrido
desconocido para nosotros. Consultado
un grupo de ciclistas “descender” nos quitan la idea.
Nuestro Jefe de Ruta de hoy ejerce su prerrogativa como tal
y toma la decisión de regresar por la pista hacia Cercedilla. ¡Bien
hecho!
No hemos
regresado pronto, tampoco tarde y nos da tiempo a compartir unos refrescos y
unas risas.
Extraña
mañana ciclista, una ruta que no quedará marcada especialmente en nuestros
diarios, pero que hemos disfrutado como todas las que hacemos juntos este
formidable grupo.
¡¡AÚPA
ATLETI!!