Y la gripe veraniega haciendo estragos
Sin haber superado bien el constipado pasado, miedo tenía yo de la ruta que nos pudiera salir hoy. Lo mismo debía pensar Fernando, con el trancazo que no le quería abandonar, pero a la hora prevista nos hemos saludado los dos y partido juntos al encuentro del resto del equipo.
Sin haber superado bien el constipado pasado, miedo tenía yo de la ruta que nos pudiera salir hoy. Lo mismo debía pensar Fernando, con el trancazo que no le quería abandonar, pero a la hora prevista nos hemos saludado los dos y partido juntos al encuentro del resto del equipo.
La Ruta de la Abuela fue creada
en pleno invierno, con algunos compañeros recuperándose de lesiones o de operaciones, con el objetivo de crear un
ambiente y clima propicio para su recuperación.
Pero amigos, tengo que deciros
una vez más que esta Abuela utiliza alguna pócima extraña, pues ha rejuvenecido
a pasos agigantados y es ella la que cada semana grita una y otra vez: “Más
lejos, más rápido, más dura..” Y ya
llega a darme miedo, pues parece imparable, insaciable.
Junto a la Finca de la Fuensanta,
a tiro de piedra de El Espinar, nos hemos encontrado 10 alegres incautos, en
busca de una ruta suave y rutinaria. Andrés, Antonio, Daniel, Fernando, Miguel
Ángel, Javier, José, Juan, Santi y este
“chulo de Madrid”. La mayoría pensando ya en la ruta de mañana, de carretera (Antonio) o
de MTB.
Fuente de los Gabarreros |
Fernando quiere comprobar por si
mismo si está tan mal como cree y aparenta, por lo que desde el primer momento
se pone en cabeza y marca el ritmo. Primero suave, pero se anima y rueda bien
por desniveles moderados.
Yo también he estado en la Fuente de los Gabarreros |
Los perros del refugio nos han
olfateado y ladran todos a la vez, pero sin hacer caso de ningún director de orquesta.
Antes de llegar a la Fuente de las
Barrancas, sugiero tomar senderillo a nuestra izquierda y a partir de aquí los
senderos habilidosos se irán presentando ante nuestras ruedas, mostrándose unos
limpios y acicalados y otros “como de andar por casa”, como si no esperaran
visita.
Desde la bicicleta aprovechamos a
pegar una patadita a más de una rama que se resiste a ceder el paso.
Subimos, bajamos... subimos más
que bajamos, vale. Pero siempre en un entorno muy agradable y llevadero. Los
repechos son superables sin dificultad.
En uno de estos senderos
encontramos a David, alma solitaria que rueda sin decidirse hacia donde partir.
No nos conocemos, pero el carácter hospitalario de este grupete se deja notar y
se nos une. Hemos acertado, se trata de “buena gente”. Comentará al final de ruta que se nos unirá en más ocasiones.
Aprovecharé para llevarles a la
Fuente de los Gabarreros, arreglada y puesta presentable por Javier Sanz y Miguel Ángel Tapia en 2011, un poco por debajo de la antigua Fuente de El
Carnero, actualmente desaparecida.
Si desde El Espinar hemos llegado a
las inmediaciones de San Rafael, superando Arroyo Mayor, ahora optamos por
senderos divertidos que nos llevan de regreso, tomando incluso parte del Camino
del Ingeniero.
Fernando, que sufrió al principio, se encuentra ahora más entonado y marcha bien. Oirle silbar significa que está disfrutando.
David sigue con nosotros y parece pasarlo genial. Se extraña de no conocer los senderos que le mostramos.
Tomaremos otro camino por encima
de la Fuente de la Virgen de las Nieves, fuera de lo
habitual, pero nos tocará realizar labor de zapa y limpieza de cara a una nueva
ocasión.
Miguel Ángel tendrá un buen
revolcón. Sale de orejas y la bicicleta le cae encima... pero es fuerte y lo
supera sin mayores consecuencias.
Tenemos ya a la vista El Espinar,
pero es pronto... sigo pensando en mañana. No importa, el sentir general obliga
a tomar nuevas variantes a pesar de conocer que son algo durillas, pero todos
las disfrutamos.
David preguntará a Santi que cuantos años llevamos juntos y ahora recuerdo la ruta en la que vi por primera vez a Santi, allá por Marzo de 2011. ¿Lo recuerdas?
Y finalizamos en El Espinar, en
la terraza de La Típica y saludando a nuestra amiga Mary.
Algunos jóvenes están de fiestas,
creo que no se han acostado todavía y acceden a hacerse unas fotos curiosas con
nosotros. Así, con las caretas, no les conoce ni sus padres.
De regreso a casa se me presenta una fan de nuestro Blog y aventuras, Gloria, que nos anima a seguir con el mismo entusiasmo. Muchas gracias, amiga.
De regreso a casa se me presenta una fan de nuestro Blog y aventuras, Gloria, que nos anima a seguir con el mismo entusiasmo. Muchas gracias, amiga.