Algunos conocéis las
circunstancias que me han impedido subir a San Rafael este fin de semana. Me
hubiera gustado compartir momentos y ruta con los compañeros habituales, pero
la opción que se me ha presentado no ha sido mala, todo lo contrario.
Se puede pensar que la Casa de
Campo de Madrid es un mal menor, pero lo cierto es que realmente es una muy
buena opción, como ya pudisteis disfrutar más de uno hace unas semanas. Además,
te permite marcar la dureza e intensidad de la ruta que quieres realizar.
El sábado pretendía rodar suave
disfrutando del precioso entorno otoñal, abandonándome en mis pensamientos... pero
según avanzaban los minutos las piernas entraban en calor e iban marcando su
propio ritmo, cada vez más rápido, a cada pedalada más intenso.
Quedé sorprendido al ver que los
repechos duros parecían perder desnivel y me invitaban a afrontarlos sin
reparo, con alegría, uno, otro, otro más. Apenas dos horas y media, pero muy
intensas.
Para hoy domingo, el último parte
meteorológico no daba aviso de lluvia y ya había quedado con Joss
para darle juntos al pedal. Él se encuentra también en Madrid y últimamente no ha podido
participar en nuestras rutas. Nos echa de menos y ha perdido algo de forma. No
importa.
Me acuerdo de Enrique, también
madrileño pero no del Madrid y hago por contactar con él.
De esta forma, a las 9,30
estaremos los tres en la Casa de Campo, en el aparcamiento de la vez anterior, junto
al Lago.
Me alegro de saludarles y de ver
que Enrique trae en esta ocasión su casco.
La primera idea es rodar por pistas
amplias para que mis compañeros de hoy vayan cogiendo fondo y forma, pero paralelos
discurren senderillos que me atraen como a oso la miel y no puedo remediarlo.
Siempre tengo la suerte de dar
con amigos que aceptan voluntariosos mis propuestas y en esta ocasión, una vez
más, me siguen sin protestar. Sube, baja, gira una y otra vez, pero compruebo que están disfrutando y me alegro por ello.
Muchos senderos “single”
divertidos y cuando es posible nos agrupamos para mantener charla.
Un placer rodar con Enrique, con Joss.
Será muy probable que repitamos el encuentro en próximas ocasiones y garantizo que en un par de salidas más les
pongo en forma para afrontar cualquier reto.
Las nieves se acercan a las cumbres, a
nuestros montes segovianos, pero no es lo que en este momento me asusta...