Nos ha salido una ruta redonda o
así me lo ha parecido, pero todo ha comenzado con el agrupamiento de ocho
bici-osos animosos en la localidad de Revenga.
Los gemelos |
Aquí nos encontramos Daniel,
Javier B, Javi “galo”, Jorge, José “cheli”, José “novato”, Juan y este cuenta
cuentos que hoy lo ha pasado de lujo.
Cuando son algo más de las 9,00
horas, finalizamos el montaje y puesta a punto de las máquinas, mientras Daniel
repara el último pinchazo. Permitidme
que recomiende puntualidad en las salidas.
Javier B y José “cheli” montan
sus flamantes “katys”, que les ha hecho conocer otra forma de rodar y disfrutar
de los caminos trialeros. Antes, unas risas cuando les hemos visto aparecer equipados
como gemelos.
A los que no conocen la ruta les
aviso de que, en breve, comenzaremos a superar importantes desniveles. Se lo
toman con calma y creo que no aprecian las geniales vistas que dejan a su
derecha. Estamos en el Camino de Valsaín.
La Cruz de la Gallega y sus
famosos pinos apilados es un punto clave de referencia y de encuentro, que
alcanzamos sin demasiados apuros.
Inseparables |
Javier B rueda preocupado por sus
pedales automáticos nuevos, pero que no le impide ponerse en cabeza en el tramo
más complicado, de camino hacia el chozo de los pastores, la fuente y buitrera,
hoy sin inquilinos.
La sorpresa de hoy ha llegado,
pues abandonamos las dos posibles rutas habituales y les propongo descenso
rápido, con mucho desnivel y complicado que se nos presenta por la izquierda.
Comienzo fácil que anima, pero
que toma desnivel en tramos amplios. Las bicicletas no ruedan, resbalan y
gastan goma sobre un suelo muy seco y pedregoso. Todos nos atrevemos al
principio, pero solamente algún intrépido se atreverá a completarlo sin poner
pié en tierra, “galo”, “platón” y si ha habido alguno más no le he visto.
A tramos, tienes la sensación de
que vas a salir de cabeza, pero el desnivel se suaviza y se convierte el
sendero en una pista zigzagueante muy divertida. Todos bajamos a muy buen
ritmo.
¿Dónde está Javier B? |
Ya estamos al final del descenso
y en cruce con la senda de las Pesquerías Reales, que recorreremos por sus
márgenes derecho e izquierdo, disfrutando de cada pedalada.
Al encontrarnos sobre puente romano (entre Boca del Asno y los Asientos), aprovechando para descansar un rato, vemos otro grupo de ciclistas que se acerca y oigo mí nombre. Ya de cerca, me alegro de encontrarme a un buen amigo, al que solo conocía a través de internet. Se trata de AmerBik, segoviano amante de la bicicleta, de la fotografía y de la historia de Segovia y sus pueblos, y no se realmente si por este orden. Publica geniales y bien documentados reportajes a través de la página de eltiempo.es/segovia, donde podréis encontrarle con frecuencia. Os lo recomiendo.
Al encontrarnos sobre puente romano (entre Boca del Asno y los Asientos), aprovechando para descansar un rato, vemos otro grupo de ciclistas que se acerca y oigo mí nombre. Ya de cerca, me alegro de encontrarme a un buen amigo, al que solo conocía a través de internet. Se trata de AmerBik, segoviano amante de la bicicleta, de la fotografía y de la historia de Segovia y sus pueblos, y no se realmente si por este orden. Publica geniales y bien documentados reportajes a través de la página de eltiempo.es/segovia, donde podréis encontrarle con frecuencia. Os lo recomiendo.
Parece ser que este grupo amigo tiene las mismas
intenciones de recorrido que nosotros, pero nos separamos y deseamos suerte. ¡Un fuerte abrazo para él y sus compañeros!
Pasaremos por la Boca del Asno,
plagada de gente que busca pasar el día lejos del calor, siguiendo siempre
senda que continuamente es un sube y baja rodeados de vegetación y el murmullo
del río.
Llegamos a cruce con pista
forestal, a la altura del Arroyo Minguete, donde haremos un nuevo descanso,
antes de emprender muy dura subida por asfalto. Sabemos que, desde aquí, serán
unos 3 kms hasta alcanzar la Fuente de la Reina.
Galo y platón toman la delantera
y yo me alío con José “cheli”, del que no me separaré hasta encumbrar.
Nos sigue Daniel, que parece preferir subir solo y a su propio ritmo. El resto del equipo viene detrás, pero en breve ya no les vemos.
Llegando a la Fuente de la Reina |
Nos sigue Daniel, que parece preferir subir solo y a su propio ritmo. El resto del equipo viene detrás, pero en breve ya no les vemos.
Sin un nombre concreto que el de pista forestal, a este
tramo le llamamos el “Mortirolo” por su dureza.
Una parada sincronizada y
retomamos la marcha hasta nuestra meta, la Fuente de la Reina, con su siempre
fresca agua y donde coincidimos con distintos grupos de ciclistas y
senderistas.
Ahora la mayor parte será
descenso, en ocasiones muy rápido e incluso con cierto peligro por las piedras
sueltas muy vivas, que nos pondrá en pocos minutos en la Cruz de la Gallega y
de regreso a Revenga.
Ya en los coches, se nota que lo
hemos pasado genial y que se ha disfrutado de una estupenda salida. Incluso empiezan a preguntarme por la próxima.
Jorge, con más prisa, se despide
y el resto acabaremos en el Mesón de Jesús en Otero.