Llevamos varios días intentando salir a rodar, pero la lluvia intermitente y abundante en ocasiones, nos lo impide a última hora.
Hablamos hoy a las 9 de la mañana y decidimos lanzarnos a salir, buscando la zona que menos agua pudiera tener.
Fernando propone dirigirnos hacia El Espinar y subir una vez más el sendero que conocemos como "Las Antenas". El terreno tiene agua acumulada en muchos tramos, pero se puede rodar.
En el recorrido alcanzaremos a ver una pareja de buitres, que se dejaran fotografiar como si estuvieran acostumbrados a ello.
Pasamos junto a la cantera.
La primera puerta permite el libre acceso, pero la segunda, a la salida, nos muestra un candado que intimida.
Fernando salta bien la puerta, pero cuando lo intento yo por encima de las piedras, la valla, no bien afianzada, se desliza bajo mis pies y de desmorona, haciéndome caer sin esperarlo e ir a caer al suelo de bruces y golpeando con las costillas en una piedra.
El fuerte golpe me impide respirar durante unos segundos que me parecen larguísimos.
Al final seguiremos marcha, yo dolorido y los dos bajo el agua. Ha empezado a caer cuando estamos de nuevo en El Espinar. Veremos para mañana, como evoluciona el tiempo y, en mi caso, la costilla del lado derecho que ha resultado más afectada.
