Esta madrugada ha vuelto a nevar en San Rafael, pero solamente se aprecia en las zonas verdes. A las 8,45 (ya con el cambio de hora), me recoge Ferluy con su coche. Fernando ha mandado un mensaje a primera hora –“he pasado mala noche”- y Jorge ya dijo ayer que no podía venir.
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Al fondo El Yelmo |
No dejamos buen tiempo atrás, pero según nos acercamos a
Manzanares el Real el tiempo va aclarando.
Empezamos a rodar con cinco grados y el cielo despejado.
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La niebla nos envuelve de golpe |
Procuramos empezar despacio, la pista está algo pesada pero se rueda bien.
Se oye discurrir el agua a nuestro alrededor a cada paso que damos.
Impresionante.
Oigo ruidos en mi máquina y en ocasiones me siento retenido, pero no encuentro solución. Mas adelante, Ferluy dará con el problema y podré rodar bastante mejor.
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Al fondo La Maliciosa |
Según tomamos altura dejamos el valle a nuestros pies con impresionantes vistas.
Sorprende ver el recorrido que vas dejando atrás y siempre tienes a la vista lo que te queda por recorrer.
Acabo pedaleando en manga corta, la temperatura ha subido y acompaña.
La pendiente se va endureciendo, tengo que ir muy despacio e incluso parar en varias ocasiones, pero Ferluy se mantiene conmigo. Procuramos mantener charla.
Conozco sobradamente el camino y sé lo que aún nos espera. Disfrutamos de las formidables panorámicas que se nos presentan, dignas de un día tan claro.
Cuando llegamos arriba, al
Collado y Mirador de los Pastores, la vista te deja huella.
Al frente vemos el valle con el
Embalse y el Castillo del Marqués de Santillana, o de
Manzanares.
A nuestras espaldas tenemos
La Maliciosa y el
Alto de Guarramillas, (Bola del Mundo).
Desde el aparcamiento hasta este punto se han cumplido casi exactos 17 kms de subida continua, que permite muy poco respiro.
El tiempo va a cambiar radical. Se levanta aire y empieza a bajar niebla, incluso caen unas primeras gotas de granizo mientras realizamos las fotos de rigor. Emprendemos el regreso, la lluvia cae con más intensidad.
El descenso es rápido, muy rápido, como la bajada de grados, y el agua no para de caer.
Se nota que hemos subido bastante pendiente, ya que bajando se alcanza más de 40 Kms por hora sin esfuerzo, siendo peligroso en ocasiones.
Nos cruzamos con quien se atreve a realizar el ascenso sin ir preparado, portando tan solo un pequeño paraguas.
Hace frío y empezamos a notarlo en las manos sobre todo.
Cuando llegamos al coche, estamos deseando que la calefacción reaccione.
En el regreso a casa nos acompaña mucha más agua y ya no para.
Las cervezas en
San Rafael, en
Las Farolas.
Nos tenemos que tomar más de las previstas para hacer tiempo, ya que está diluviando, pero estamos al lado de casa.
Ha merecido la pena salir.
Ferluy ya conoce otra ruta.