Nuestro amigo José “Cheli”
agradece a todo el grupo el comportamiento y la solidaridad mostrada tras su
accidente.
Las caídas en este nuestro
deporte son habituales, sin que se produzcan realmente lesiones de
consideración y los accidentes, por suerte, son menos frecuentes.
Nos desplazamos hasta el "Parque
Regional de la Cuenca Alta del Manzanares”. Desde el parking que hay junto al
control de acceso al parque subiríamos hasta el Collado de los Pastores, 17 kms para salvar un desnivel de 800 m.
A las 9.30 h nos encontramos en
el aparcamiento los que a las 8.45 h habíamos salido de San Rafael, - Andrés,
Alfonso, Fernando, José “Cheli”, Javier B, Javi Galo, Juan, Sergio Carboneras,
Sergio, y Toño-, con Iraiz y Enrique que venían de Madrid, y Jorge que venía de
Collado Mediano.
En el recuento salían trece, y
como esto no quebró voluntades, en una mañana fantástica nos dirigimos al
Collado de los Pastores.
Con mucha gloria y más
conversación, alcanzamos el punto más alto de la ruta. Un balcón sobre la Pedriza,
dejando muy próximo a nuestra espalda las grandes cumbres de la sierra del
Guadarrama: La Maliciosa (2227 m), La Bola del Mundo (2268 m) que tiene a
su falda el Ventisquero de la Condesa, nacimiento del Rio Manzanares.
Comenzamos a descender para cruzar
un río de montaña próximo a su nacimiento “el Manzanares”, ¡qué preciosidad! Seguimos
por una zona de bajada con ligeras subidas, el ritmo se acelera y nos tomamos
la revancha del largo tramo de subida que hemos abandonado.
De vez en cuando
nos cruzamos con algunos ciclistas que hacen la ruta en sentido contrario. En
una curva José trata de evitar un ciclista y se viene abajo. Caída, accidente y
lesión.
Un golpe que acaba con una rotura
de clavícula y aún nos quedan 15 kms de ruta. No ha perdido el conocimiento y
la cabeza le funciona, pero el casco debe renovarlo. Tiene hematomas por el cuerpo y la espalda está
dolorida, así que” somos trece” y llamamos al 112.
Al rato aparece un helicóptero del servicio de bomberos de la Comunidad de Madrid, del que bajan cuatro bomberos, vendan el brazo de José, le miman y se lo llevan volando.
Al rato aparece un helicóptero del servicio de bomberos de la Comunidad de Madrid, del que bajan cuatro bomberos, vendan el brazo de José, le miman y se lo llevan volando.
En fin, ya solo somos doce, pero
contamos trece bicis. Javi Galo toma la delantera montando en la bici de José y
llevando del manillar la suya. Se turna
con Sergio Carboneras y Juan les echa una mano.
Después de unos kilómetros de subidas y bajadas, el terreno busca la parte baja del Parque, así que el controlar dos bicicletas tirando del freno delantero de una de ellas se hace difícil.
Después de unos kilómetros de subidas y bajadas, el terreno busca la parte baja del Parque, así que el controlar dos bicicletas tirando del freno delantero de una de ellas se hace difícil.
Desde esta crónica un recuerdo
para Ferluy que siempre insiste que debemos
llevar repuesto de casi todo. En este caso nos pasamos “una bicicleta de
repuesto”. Toño se cargó el cuadro a la espalda, Iraiz una rueda, Sergio la
otra y así hasta el coche.
Nuestro amigo José, agradecido a
salvamento de Madrid, a los sanitarios que en ambulancia le llevaron a
urgencias de traumatología de La Paz y ya allí, sentado en una silla de
pasillo se armó de paciencia, le vendaron... y hace un rato he estado
visitándole.
Apuntar que en Madrid, el auxilio de los bomberos y helicóptero, se trata de un servicio público sin coste .
En fin, lo del trece no es para
tanto.
Las comunicaciones fluyen con
soltura y pone al corriente de lo ocurrido a cuantos compañeros no han estado
presentes. Todos se interesan, como no podía ser de otra forma.
“Alfonso y amigos” no es un club,
es una forma de sentir, un espíritu que hoy se ha puesto a prueba. Gracias
amigos.