No, no os asustéis, no era
nuestra intención llegar a la cumbre.
Quedamos en San Rafael a las 9,00
de la mañana y lo hacemos con varios grados bajo cero. Los coches se acumulan listos para partir.
Echamos de menos a varios compañeros que, finalmente, no han
aparecido, pero tendremos la grata presencia de Sergio, que repite después de
ayer, de Bombi, de Antonio y de nuestro
campeón Antonio Martín “Pispajo”, Campeón de España Máster 30, en Agosto de 2012.
Cuando llegamos a Moralzarzal,
punto de inicio y final de ruta, se nos unirá Jorge desde Collado Mediano.
Torre Telégrafo Óptico de Collado Mediano - Moralzarzal La Torre núm. 5 de la Línea de Castilla |
“La niña bonita” marcha tranquila
por la vía pecuaria. Nos hemos juntado quince para rodar. A saber: Andrés, Antonio, Ferluy,
Fernando, Galo, Jorge, José “Bombi”, José “Cheli”, Jorge, Paco, “Pispajo”,
Santi Calleja, Sergio, Toño Montero y vuestro narrador preferido.
En las primeras cuestas hacia la Torre del Telégrafo Óptico, ya se ve que alguno puede pasarlo mal durante la ruta. El viento racheado y frío no ayuda. Se
formarán varios grupos y cada uno a ritmo diferente alcanzaremos la cumbre.
Veníamos muy abrigados, sobró
ropa en el ascenso y ya junto a la torre hay que volver a abrigarse para no
quedarse frío. Las vistas son impresionantes, el
día está muy claro.
Embalse de Navacerrada - Foto: Bombi |
Descendiendo nos cruzaremos con
varios amigos de El Espinar. Yo solo logro reconocer, ver y saludar a Jorge Polo.
Atravesando el somier que hace las veces de puerta y que da nombre al descenso que nos espera, accederemos a pista que nos disponemos a tomar. En este punto hay posibilidad de coger tres y hasta cuatro variantes diferentes con distinta dificultad. Unos “descender” nos hablan de la pista 3.0 y 2.0
Por considerar que es la más adecuada a nuestras condiciones, optamos por la pista principal (la de siempre), que no deja de tener zonas bastante complicadas en algunos de los tramos, por la cantidad de piedra suelta, por estar escalonada, por el fuerte desnivel e incluso porque el suelo está bastante helado en esos momentos.
Allá vamos, pendientes del suelo sobre el que rodamos y de la trazada que realiza el que nos precede. El aire viene frío del norte y hacemos lo imposible por evitar paradas, aunque nos avisan de que Galo ha pinchado.
Atravesando el somier que hace las veces de puerta y que da nombre al descenso que nos espera, accederemos a pista que nos disponemos a tomar. En este punto hay posibilidad de coger tres y hasta cuatro variantes diferentes con distinta dificultad. Unos “descender” nos hablan de la pista 3.0 y 2.0
Por considerar que es la más adecuada a nuestras condiciones, optamos por la pista principal (la de siempre), que no deja de tener zonas bastante complicadas en algunos de los tramos, por la cantidad de piedra suelta, por estar escalonada, por el fuerte desnivel e incluso porque el suelo está bastante helado en esos momentos.
Allá vamos, pendientes del suelo sobre el que rodamos y de la trazada que realiza el que nos precede. El aire viene frío del norte y hacemos lo imposible por evitar paradas, aunque nos avisan de que Galo ha pinchado.
Agrupamos al pié del monte. Hemos
descendido en pocos minutos todo lo que habíamos ascendido duramente por pista.
Nuestro siguiente objetivo es el
Embalse de Navacerrada y para alcanzarlo Jorge nos guiará por pista sobre
Collado Mediano de fácil rodar al principio, pero que después nos hará tener
que atravesar, con la mayor habilidad posible e intentando no mojarte demasiado
los pies, auténticas lagunas por la lluvia caída y sin opción de evitarlas.
Con "Pispajo" |
Pequeños toboganes rompe piernas
y la dificultad añadida del suelo pesado, pero los senderos son del agrado de
todos.
Al Embalse de Navacerrada le
queda poco para estar al 100% o esa es la impresión que da.
Tendremos que bordear el pantano casi al
completo por senderos single que siempre son agradecidos y las vistas geniales.
Ahora ya afrontamos la Cañada
que, desde el primer momento, toma desnivel y obliga a tomárselo con calma. A nuestro frente los montes
nevados, una maravilla.
Pispajo con un pajarón. Andrés le ayuda a subir |
Abandonamos pista que por la
izquierda nos llevaría hacia La Barranca y cogemos desvío hacia el Embalse de la
Majada del Espino (La Maliciosa).
Jorge ya lo avisó y estaba en lo
cierto, el aire sopla ahora de forma especial, a fuertes y frías ráfagas que
pugnan por tirarte al suelo.
Cortos tramos que parecen darte
un pequeño respiro, pero es engañoso. Un repecho duro precede a otro más duro y
el aire sacudiéndote. La marcha es lenta y penosa para algunos. Los más fuertes
acompañan o incluso ayudan con un par de dedos en la espalda a los que van
peor.
Cuando estamos arriba, junto al
Embalse, el frío arrecia aunque el sol siempre ha estado presente y te das
cuenta de que el esfuerzo ha merecido la pena.
Nos sorprendemos todos de lo que
tenemos a la vista, pero más aquellos que han subido por primera vez.
Regreso por camino diferente, por
el más rápido, por unas zetas con un desnivel tremendo. Los más avezados se
lanzan cuesta abajo con rapidez y el resto hacemos lo imposible por trazar bien las curvas
con la velocidad que llevamos. El peso corporal ayuda especialmente a lanzarte.
Al llegar abajo se pueden oler los discos de freno, que se han puesto al rojo vivo.
Embalse de la Maliciosa - Foto: Bombi |
Al llegar abajo se pueden oler los discos de freno, que se han puesto al rojo vivo.
Regreso suave al principio,
cervezas en Becerril de la Sierra y desenfreno final hasta llegar a los coches.
¡¡GENIAL SALIDA Y FORMIDABLES
COMPAÑEROS!! Un auténtico lujo.
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