Llevábamos tiempo avisando de otra ruta clásica para
nosotros, el ascenso al Puerto de La Fuenfría.
Siempre hay ausencias que echamos de menos, pero de todas
formas nos hemos juntado un grupito de nueve: Fernando, Javier B, Javi “Galo”, José, Jorge, Juan,
Santi Calleja, Toño y este reportero dicharachero.
Grupo de categoría, nada menos que un 5 Jotas.
Convalecientes de distintos males, José y Toño, que en
algún momento de la ruta, más larga y dura de lo habitual, lo han notado.
Salida desde
San Rafael hacia
Gudillos, para coger, la “
alfonsina”
por detrás de
Iberpistas, adentrarnos en
los pinares, tomar altura y alcanzar la
Casilla de Peón Caminero, junto a la
Nacional
VI.
Desde la Casilla, un km por carretera hasta el Alto del León.
Podríamos haber tomado no menos de tres variantes, para
llegar al mismo punto, pero la intención es ganar tiempo, aún nos queda mucho
recorrido.
Un km en descenso por la carretera hasta coger el desvío a
la izquierda por el
Camino de los Lomitos.
La zona está preciosa y todos
disfrutamos de las vistas.
Los piornos nos rodean con su colorido tan
llamativo.
Creo que Toño se ha inflado a sacar fotos.
En la última curva, antes de emprender descenso por el
Camino de la Solana, pararemos junto a fuente de abundante y fresca agua.
Contaremos además la anécdota
de cuando cogimos atajo en este punto para alcanzar el
Collado del Rey.
Descenso rápido por la pista, en buenas condiciones.
A la vista por nuestra derecha las vías del tren y cogemos
variante por la izquierda, que te hace dudar de estar cogiendo el camino
correcto, ya que lo que antes era una subida dura muy trialera y habilidosa,
sigue siendo dura pero ahora es casi una autopista, ancha, de suelo firme y sin
piedras, que ha permitido que todos subiéramos sin poner pié en tierra y que se mantendrá así
hasta el cruce con la pista que sube desde
Cercedilla, junto al puesto de
Bomberos.
Hemos cogido ya el
Camino de los Campamentos, no exento de algunos
repechos.
Aquí ya le empezarán a pesar las piernas a alguno.
Sin embargo,
entrarán en acción
Zipi y
Zape, que no pararán de bromear en todo el recorrido.
Abandonamos la pista por la izquierda, antes de llegar al
Sanatorio de la Fuenfría, por unos senderos que resultan llevaderos y
agradables. Fotos en otra estupenda fuente. No nos faltará agua en todo el
recorrido, al menos en esta época.
Regreso a la pista principal, la
Colada de la Fuenfría, con tramos muy duros, que se
aliviarán al superar el
Arroyo de la Navazuela y la
Ducha de los Alemanes
(
lugar con encanto especial).
Mirador de Luis Rosales,
Mirador de Vicente Aleixandre o
Mirador de los Poetas.
Pedaleamos por la Carretera de la República por la que
llegaremos hasta el Mirador de la Calva, (según
algunos mapas) o Mirador de la Reina, según reza en un rótulo de madera.
Estamos en la zona del Lanchazo.
Último tramo hasta el
Puerto de la Fuenfría (1796 m) y sin
parar seguiremos por la
Senda del Infante hasta el
Collado de Marichiva,
después de superar la
Fuente del Infante.
Rápido descenso hasta la pista de la
Garganta del Río Moros
y mucho más rápido el recorrido hasta llegar a la
Puerta de Campanillas.
Toño
se ha resentido a última hora al meter el plazo grande.
Llegando a
Gudillos y a la entrada de
San Rafael, se nota
que seguimos disfrutando y que alguno se ha quedado con ganas, pues hay
pequeños tirones.
Cervezas y bromas en Las Farolas.
Los que no conocían el recorrido han disfrutado
especialmente.
Nos han salido 50 kms y casi 60 a los de
El Espinar, pero estoy
seguro de que repetiremos.
Amplio reportaje fotográfico, pero creo que merecía la pena.
Y ya a preparar las salidas de la semana próxima.
Volvemos a desear mucha suerte a los compañeros que han partido para Santiago.
¡¡Buén Camino!!
Abajo os dejo otras fotos que merecen ser vistas.
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Pincha este enlace para ver más detalle de la ruta - Wikiloc - eltriton IBP - 80
La primera intención era llegar
al Collado de la Mina y desde allí ascender por el Cerro de la Salamanca hasta el Refugio de la Salamanca (1789 m), pero Galo y Ramón proponen realizar ascenso directamente
desde donde estamos y allá que vamos.
