La primera intención era reunir a
Espinariegos con
Sanrafaeleños en el
Paseo Ribera, pero cerca de la hora prevista, empieza a caer agua abundante que amenaza con empeorar.
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El Estepar |
Se acumulan las llamadas y mensajes de última hora dándose de baja.
Hablo con Javier y me cuenta que está con José y no aparece nadie más. Yo mismo empiezo a dudar, pero llega Fernando y “tira de mí”, a pesar de que sigue lloviendo.
Marchamos hacia el camino de los pastores y sigue lloviendo.
Al final, nos encontraremos seis valientes junto a la fábrica de madera, pues se han incorporado también Jesús y Santi Calleja. Sigue lloviendo, pero menos.
Estudio rápido de cual sería el mejor itinerario. Santi nos sugiere uno que nos resulta desconocido y empezamos a marchar. Ya ha dejado de llover.
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Bajando al Río Moros |
Cruce de la carretera junto al Preventorio para adentrarnos en El Estepar, como ya hiciéramos ayer, pero en esta ocasión, después de pasar junto a abundante ganado suelto y finca de toros bravos, giraremos a la izquierda para, por camino ya conocido, dirigirnos hacia la carretera de La Estación.
Jesús está contento con su máquina que, siendo la de siempre, la ha dejado mejor que nueva.
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Río Moros |
En la segunda rotonda, bien dirigidos por Santi, nos dirigiremos hacia el Puente el Molino, junto al Molino de la Villa, con aspecto de estar habitado, pero en muy malas condiciones y abandono.
Algún repecho suave y rodar por caminos muy agradables y de formidables vistas.
La
Peña del Sombrero a la izquierda y el
Pajar de las Rinconadas a la derecha.
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Ruinas de caserío |
Circulamos por el margen derecho del Río Moros y el camino se convierte en ocasiones en paso complicado y habilidoso, pero que disfrutamos.
A nuestra izquierda quedarán las ruinas del Molino Nuevo, Molino Leoncia y del Molino Sauquillo.
Seguiremos hasta la confluencia del Arroyo Arenales y el Río Moros, donde se forman pozas de agua que tiempo atrás disfrutaron las hijas de Jesús, según nos cuenta.
Habrá que realizar un descenso con mucho desnivel y con tierra suelta, que obligará a José a realizar una toma de tierra no deseada, pero sin mayor dolor que en su orgullo. Javier logrará escapar “por patas” de otra caída.
Abajo, el Río Moros y un puente de hierro, que llaman también del Sauquillo, nos facilitará el paso.
Al otro lado, pendiente escarpada que obliga a cargar con la bicicleta. Algún resbalón en las piedras húmedas, sin consecuencias.
Arriba, ruinas de algún caserío o de la Ermita de San Miguel, que no llegamos a identificar.
Finalmente, llegamos a cruce con la
Cañada Real Soriana Occidental, cerca de la
Ermita de La Losa, que tomamos de regreso.
Volvemos dejando a la derecha la Solana del Caloco.
Cruce de la Carretera y el ascenso hasta El Portalón, que siempre se hace duro a última hora.
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La Típica |
Satisfechos y sin que nos haya caído ni una gota de lluvia en todo el recorrido, nos dirigimos a La Típica, donde siempre nos atienden estupendamente y se alegran de nuestra visita.
Refrigerio y buenos aperitivos.
Se nos unirá a última hora Carlos, al que siempre nos alegramos de ver.
Gracias Santi por la ruta, lo hemos pasado muy bien.
Otra ruta a la saca.
Ruta en Wikiloc -eltriton