No ha sido la primera vez que AlfonsoyAmigos afronta el ascenso al Puerto de Pasapán desde su cara norte, ni será la última
En
pleno otoño, se diría que el invierno quiere adelantarse a su tiempo y desde
hace unos días se nota una bajada importante de temperaturas. Durante la semana previa, las previsiones
cambiaban de un día para otro, pero al realizar la propuesta para este domingo
no perdemos la esperanza de que se nos abra una ventana temporal que nos permita cumplir con la ruta
que nos hemos propuesto.
Más
abrigados que de costumbre, un grupo de atrevidos nos desplazamos hasta la
localidad de Otero de Herreros (“Otero”, Alto y la referencia a quienes ya
desde época de los romanos extraían y fundían metales en la comarca).
Dispuestos
a bregar con lo que nos depare la mañana, en el punto de encuentro aparecemos: Andrés, Ángel, Fer, Luis Ángel, Paco, Santi y
Alfonso. Los
saludos, ¿son más efusivos que de costumbre o es que queremos entrar en calor?
Nos
alejamos del pueblo por tramo del Cordel de Matazarzal, en la Cañada Real
Soriana Occidental, intentando seguir el ritmo que desde el primer momento
impone Santi, que parece haberse tomado ya un par de cafés. El recorrido, de suaves toboganes, invita a
apretar la marcha y no dejar que Santi se escape en solitario.
En
pocos minutos alcanzamos la puerta junto al Rancho de la Becea, conocida de
otras ocasiones, que nos obligaría a izar las bicicletas por encima de nuestras
cabezas, pero Ángel propone seguir adelante en busca del siguiente acceso.
Engaña
un pequeño tramo en horizontal antes de coger larga pista en ascenso, rodeados
de pinares y escuchando las aguas que discurren con alegría por el arroyo de La
Pedrona. Estamos
en el trazado del GR-88 y a la altura de El Portachuelo ya empalmamos con el
trazado conocido de otras ocasiones.
Superamos
la fuente del arroyo Milanillos y seguimos adelante, ascendiendo hacia el Puerto de Pasapán por la ladera norte
de La Mujer Muerta, que se extiende
a lo largo de 11 kms y donde podemos encontrar picos como el de La Pinareja
(2197 m), que forma la cabeza, Montón de Trigo (2161 m), Peña el Oso (2196 m),
manos sobre el pecho y el Pico de Pasapán (2005 m), que formaría los pies.
Nuestra
intención es ascender y ascender, pero las sensaciones y la temperatura son muy
diferentes a la de otras ocasiones, aquellas en temporada casi estival, pero
igualmente entramos en calor con el buen ritmo que llevamos. Menos frío del esperado y además se agradece
que no nos llueva.
Apenas
breves minutos para hacernos fotos de recuerdo en la Puerta de Pasapán (1846 m), envueltos en nubes cerradas que no
dejan escapar ni un rayo de sol, antes de seguir adelante, ahora en descenso,
hacia el Alto del Casetón (1728 m). El valle del río Moros y el área recreativa de
La Panera nos aguardan ladera abajo.
Seguimos
en el GR-88, pero ahora en la Cañada
Real Leonesa, con el largo y tremendo descenso, en tres tramos, que pone al
rojo vivo nuestros discos de freno y dispara la adrenalina de todos.
Ya
junto a las piscinas de La Panera, el suspiro de satisfacción de todos casi se
escucha acorde como un coro bien ensayado. Hoy
no se escucha el griterío de los críos jugando en las piscinas ni se puede oler
el humo de la leña ardiendo en los fogones.
En
otras ocasiones estaríamos cerca de finalizar nuestra ruta, pero el trazado propuesto
para esta jornada nos lleva a coger desvío por el cordel de la Campanilla hacia
Los Ángeles de San Rafael y seguir adelante.
Nada
más pasar la puerta hacia la Casa de Venta Quemada, casualidad de encontrarnos
con Carmen, la mujer de Paco, que ha salido a darse un buen paseo. A nosotros aún nos queda un buen tramo.
Casi
12 kms de buen rodar pero con algunos toboganes que siempre se atrancan, con
desniveles y repechos de tramos cortos pero muy duros que se superan con
esfuerzo pero con ánimo, dejando a nuestra derecha las laderas de la Sierra del
Quintanar.
Últimos
tramos, casi llanos, que nos ha propuesto Ángel para el fin de ruta y que
recorremos con buen gusto y a muy buen ritmo, satisfechos de la mañana que
hemos compartido.
No
faltan los abrazos emocionados de costumbre, iguales pero diferentes en cada ocasión.
Contentos por lo realizado y
ansiosos de próximos encuentros.
Luis
Ángel y Paco se despiden y el resto nos acercamos al pueblo para compartir unas
cervezas y aprovechar unos rayos de sol que, ahora sí, se escapan entre las
nubes. En la
plaza, la alegría de encontrarnos a nuestro amigo Paco García, al que hace mucho tiempo
que no veíamos y que nos ofrece la oportunidad de presentarnos al escultor Luis Sanguino, que nos saluda con gran
amabilidad. (ver reportaje de Valdeprados)
Algunos tenemos que regresar todavía a Madrid pero, a la vez que en el coche escucho música en la radio, ya voy pensando en nuevas propuestas…
Fabulosa ruta la de aller, ruta realizada en muchas ocasiones con salida y llegada en La Estación de de El Espinar, en esta ocasión desde Otero estuvo muy bien y al igual de divertida.
ResponderEliminarComo siempre y en cualquier época del año, la subida a Pasapan no defrauda, tengo una ilusión especial cada vez que subo con el grupo, muchos de sus componente subieron por primera vez conmigo a su lado, lo cual me enorgullece.
Gracias a todos y disfrutar.
Fantástica mañana de bicicleta la que disfrutamos a pesar de que las previsiones no eran muy favorables.
ResponderEliminarCon esta visita a Pasapán, nos despedimos hasta el año que viene en que volveremos sin dudarlo. Hay que decir que las máquinas han hecho un buen trabajo y han dejado los caminos del GR con muy buen firme dejando el paso en las zonas complicadas mucho más sencillo.
Un abrazo para todos y a cuidarse mucho.
Subir Pasapapan tiene esa mezcla casi a partes iguales de sufrimiento y satisfacción al llegar arriba. La mañana fue fantástica como cada salida de AlfonsoyAmigos.
ResponderEliminarY si hoy sufrimos sabemos que pronto tendremos una nueva oportunidad de vernos. El domingo que viene, que como todos sabeis……esta cada vez mas cerca.
Buena semana para todos.
Justo a tiempo, el próximo Domingo no hubiéramos podido cumplir con, por lo menos una vez al año, nuestra cita con la subida a Pasapan y, "más vale llegar a tiempo que rondar un año" jajajaja
ResponderEliminarCon menos frío de lo esperado, sin que nos cayera una gota de agua y con algún tramo desconocidos por el grupo pasó una jornada entretenida; con la dureza consabida después de tantas veces realizada pero no le restó ni un ápice el disfrutar de esta ruta.
Gracias, a todos por estar ahí.
Sed Felices Un Abrazo